En la era digital, los niños se vuelven tecnológicamente inteligentes a una edad mucho más joven. Cada vez se empieza a utilizar Internet a edades cada vez más tempranas y el uso que se hace es más reiterado.
La mayoría de los niños dicen que aprenden algo nuevo en Internet al menos cada semana, pero un gran número todavía se enfrentan a los riesgos inherentes al mundo online, según el Informe de Global Kids Online Research, producido por la Oficina de Investigación de UNICEF y la London School of Economics.
Según este informe, la mayoría de los niños de más edad aseguran que saben cómo manejar su configuración de privacidad en Internet. Algo que puede ser tomado como una indicación clave de sus habilidades digitales y de seguridad. En cuanto a los más pequeños, esta proporción baja.
Internet, un campo de juego ¿seguro?
Internet es un entorno donde los niños pueden desarrollar su creatividad, aprender y divertirse. Nadie (o casi) discute las bondades que el mundo online tiene para los pequeños.
Sin embargo, la industria busca proporcionar contenido divertido, atractivo y educativo, especialmente para niños y adolescentes. Los operadores de sitios web y los proveedores de contenido orientado a los niños tienen, para ello, que cumplir las normas de protección de datos para ofrecer un entorno seguro.
Un estudio realizado en 25 países por la European Union Kids Online (Unión Europea de niños en línea), patrocinado por el programa para una Internet más segura de la Comisión Europea, sugiere que las principales actividades de los niños y los jóvenes que usan Internet son: trabajos para el colegio (92%), jugar a juegos (83%), ver videoclips (75%) y redes sociales (71%).
El 59% de los niños europeos que utilizan Internet cuenta con su propio perfil en alguna red social. Por los datos por tramos de edad (entre los niños de 9 y 10 años solo el 28& tienen alguna red social, mientras que casi 6 de cada 10 niños de entre 11 y 12 años tiene), todo hace pensar que la iniciación en redes sociales se produce en secundaria, antes de la edad mínima fijada por los proveedores como límite legal para abrirse una cuenta.
En este sentido, identificar y establecer normas que puedan informar de las interacciones online debería ser una parte integral de la educación de un niño y debería comenzar en los cursos de primaria. Y por dos razones: por cuestión de edad y porque gran parte de la actividad en Internet está relacionada con la educación, por lo que los colegios juegan un papel clave.
Recuerda: tú, aunque seas menor, eres el dato
Las Autoridades de Protección de Datos (DPA, por sus siglas en inglés) se han puesto de acuerdo para elaborar materiales educativos dirigidos a niños y adolescentes, maestros y padre. El reto es educar en el campo de la protección de datos y privacidad.
Además, es una tarea para la que no están solos, sino que estas autoridades han decidido trabajar conjuntamente con otras organizaciones. Estas agencias, además de poner materiales educativos en sus sitios web, se encargan de darlos a conocer.
Sin embargo, todo esfuerzo parece poco, sobre todo porque muchos consideran que el conocimiento que tienen los niños sobre privacidad y protección de datos es, cuando menos, limitado.
Asimismo, muchos consideran que en el fondo es un error que cada agencia se encargue solo a nivel local, porque Internet es global y sin fronteras, por lo que es necesario un enfoque común a nivel europeo.
Por eso, el reto es saber cómo enseñar, de manera efectiva, a los menores qué pasos tienen que dar para no poner en riesgo su privacidad. Se está trabajando en elaborar un conjunto unificado de ayudas didácticas que permita lograr este objetivo. El primer paso parece ser reforzar el conocimiento sobre la necesidad de proteger correctamente la privacidad y los datos personales.
El ejemplo que vino de Polonia
El concepto del proyecto se basa en el programa de Polonia “Tus datos – tu preocupación“, lanzado en Polonia en 2009. El objetivo principal del programa es introducir los temas de protección de datos personales en las escuelas. El interés expresado por los profesores en Polonia en relación con el programa ha inspirado a la DPA polaca a transferirlo a nivel europeo. Los socios del proyecto se beneficiarán del proyecto con su aporte en cuanto a sus propios materiales, conocimientos y experiencia ya existentes.
Así, se están compartiendo actividades del proyecto destinadas a sensibilizar a las escuelas de la Unión Europea sobre la protección de datos y la privacidad, así como dar a los profesores los conocimientos y materiales necesarios.
Una guía made in UK
Muchas de las guías están pensadas para los adultos (especialmente profesores) a la hora de poder enseñar a niños y jóvenes cuáles son leyes que existen para protegerlos y cómo velar para garantizar que se respetan sus derechos (describiendo cuáles son).
Uno de estos materiales podemos encontrarlo en el Reino Unido. Esta guía proporciona una visión de las cuestiones clave de la legislación y ofrece algunas pautas para mantener a los niños seguros y protegidos. Se informa a los profesores, directores, escuelas y autoridades locales de las cuestiones que pueden tener que considerar al planificar y trabajar con los niños.
Cada sección describe la legislación, o agrupa varias leyes que se refieren a áreas similares. Sin embargo, es sólo una introducción y en muchas ocasiones los profesores deben buscar consejo más detallado de asesores y expertos legales.
Además, otro de los retos a los que se enfrentan este tipo de materiales es que deben estar siempre actualizados.
El deber de protegerte, tu derecho a estar a salvo
Los niños tienen el derecho de estar protegidos y recibir la atención necesarias para su bienestar y desarrollo. Esta protección recae en la familia, en la sociedad y sobre los estados.
Aunque también para que los niños sean bien atendidos sus datos personales a veces deberán ser procesados ampliamente y por varias partes. Proteger la privacidad de los niños es un derecho fundamental en el que deben estar implicados familias, escuelas y autoridades de protección de datos.
“Si nuestras sociedades deben luchar por una verdadera cultura de la protección de datos en particular, y de la defensa de la vida privada en general, hay que empezar con los niños, no sólo como un grupo que necesita protección, o como sujetos de los derechos a ser protegidos, sino también porque deben ser informados de sus obligaciones de respetar los datos personales de otros”, asegura una de las últimas guías europeas elaboradas en esta materia.
Para lograr este objetivo, las escuelas deben desempeñar un papel clave, según este documento, que aboga por incluir en el desarrollo curricular esta materia.
Con el objetivo de que los niños y los alumnos se conviertan en ciudadanos autónomos de la Sociedad de la Información, este documento considera crucial que los menores aprendan sobre la importancia de la privacidad y la protección de datos. “Estos conceptos les permitirán tomar decisiones informadas sobre la información que desean para revelar, a quién y en qué condiciones”, sentencia, reincidiendo en la idea de que la protección de datos debe ser incluido sistemáticamente en los planes de estudios escolares no necesariamente como una materia separada, pero teniendo en cuenta en cada clase la edad de los alumnos y la naturaleza de las materias enseñadas.