Limpiar la pantalla del móvil es algo sencillo, pero hay que ir con cuidado para no estropearla al utilizar elementos químicos demasiado fuertes que además de la suciedad son capaces de llevarse por delante algunos de los recubrimientos que protegen las pantallas táctiles.
Si eres de los que te gustan las superficies impolutas es probable que tengas un problema con la cantidad de huellas que acumulan los smartphones y tablets, pero hay que reconocer que eso es lo menos complicado de limpiar: maquillaje, comida o líquidos pueden ser más complejos de eliminar.
Cuando nos dispongamos a limpiar nuestro smartphone o tablet, lo más importante es cerrarlo, así nos evitaremos problemas y será mucho más sencilla su limpieza. Luego hay que escoger un trapo de microfibra que no pierda pelusa, si usáis gafas se puede utilizar el mismo que se usa para limpiar las lentes. Otras opciones son las gamuzas antiestáticas o como último recurso un trapo limpio de algodón suave.
Nunca se deberían utilizar tisúes o papel de cocina ya que contienen fibras de la madera y pueden rayar la pantalla, y aunque no se vean la primera vez que lo hacemos a la larga se harán visibles.
La forma de limpiar la pantalla debería ser en seco y haciendo círculos hasta eliminar toda la suciedad, pero en caso de que algo se nos resista siempre se puede humedecer levemente una punta de la gamuza con agua –mejor si es destilada ya que contiene menos impurezas-. En caso de necesitar algo más fuerte se puede utilizar alcohol isopropílico en vez de agua.
Tener el smartphone limpio no es tan complicado, pero hay que tener cuidado de no estropear la pantalla durante su limpieza.
Foto | Moufle