Aunque ya ha pasado, sin duda la pandemia del COVID-19 ha marcado un antes y un después en el mundo. Es verdad que a día de hoy, con las vacunas ya en funcionamiento no cabe duda de que la nueva normalidad es un hecho y todo gracias no solo a las personas que han trabajado en ella, también gracias a Yulong Cao, el inmunólogo que predijo las variantes del COVID-19
Los investigadores trabajaron contra viento y marea con el fin de traer una solución al problema del SARS-CoV-2 cuanto antes, y las diferentes farmacéuticas pudieron ponerse manos a la obra una vez que las pruebas fueron aprobadas. Pero el virus era capaz de mutar, por lo que se necesitaba previsión para adelantarse a las futuras cepas.
Cao, el investigador que se anticipó a la nueva normalidad
Cuando hablamos de visionarios hablamos de una persona que se adelantó a su tiempo en un campo concreto. Alguien que puso la vista lo suficientemente en el futuro como para anticiparse a él en el presente. Lógicamente, esto es muy fácil decirlo y muy difícil hacerlo, pero cuando ocurre puede ayudar a muchos. Y esto es lo que ha conseguido el señor Yulong Cao.
Para unos pocos era un colega de trabajo, pero para otros ha sido el que se anticipó a la efectividad de las vacunas. Y esto lo decimos porque, como ya sabrás, el COVID-19 no se ha ido y todo es porque ha evolucionado y ha logrado asentarse con la cepa más resistente de todas. Por supuesto, ha pasado por muchas fases y el aporte de Cao no ha sido menos que el de anticiparte a la gran parte de las cepas en las que iba a evolucionar.
Su trabajo en el campo de la inmunología ha sido la clave del éxito que podemos celebrar hoy los que hemos pasado por una pandemia que sin duda marcará un antes y un después en la historia. Sus estudios en el Centro de Innovación Biomédica Pionera (BIOPIC) de la Universidad de Pekín (PKU) le han sido de ayuda en su trayectoria, una que le hizo viajar a Estados Unidos y en 2019 volver a su China natal.
Fue aquí donde tuvo que pasar la pandemia, una en la que no se quedó en casa viendo cómo todo el mundo además de sus compatriotas salía con miedo a las calles esperando no ser infectado por un virus.que ha sido letal para millones de personas.
Un duro trabajo para adelantarse al futuro de Omicron
El trabajo de Cao no ha sido determinante al principio de la pandemia. Más bien, el reconocimiento que hay que darle es en los pasos siguientes a las primeras vacunaciones. Su labor se desarrolló en un laboratorio. En unas declaraciones que recoje la PKU News, Cao dice que “Nunca pensé que me dedicaría a la inmunología y la virología” pero sus estudios eran determinantes para sacar adelante los estudios de las siguientes variantes desde la que se quedó: la Omicron.
Gracias a la inspiración que le dio el trabajo del virólogo Jesse Bloom de Seattle, Cao llegó a la conclusión de que se podía usar para ver la reacción del virus ante los anticuerpos mejor preparados de un cuerpo y cómo este se adaptaba.
La resolución fue un sistema por el que se podía prever cuáles podrían ser las siguientes evoluciones de la cepa Omicrom que ya estaba en el aire, pero lo mejor de todo es que la capacidad de este estudio era bastante rápida. Cao llegó a un punto en el que un método que podía tardar años se condensaba en unas semanas, lo que aumentaba cada vez más la posibilidad de sobrevivir de los seres humanos.
Sin duda, su aportación ha sido determinante para que más personas hayan tenido la posibilidad de vivir más tiempo y superar este momento histórico en el que durante unos meses el mundo entero se paralizó y los hospitales se colapsaron. Además, no solo dio con las claves del futuro de la enfermedad, sino que su trabajo ha ayudado a que los tiempos se redujeran más y más para que las farmacéuticas distribuyesen inyecciones mucho más efectivas con cada dosis que se distribuía en el mundo.
