Stewart Butterfield es una de las mentes responsables detrás de ese pequeño programa de chat que usas para hablar con tus compañeros de trabajo, pero su vida profesional ha estado ligada a muchas otras plataformas, desde videojuegos a redes sociales de fotografía. La viva demostración de lo que es no saber conformarse.
Hablamos de alguien que empezó a labrase un nombre hace años, tras cofundar Flickr con su esposa para, al poco tiempo, publicar un MMO no violento que ganó millones de seguidores alrededor del globo. A día de hoy se le conoce por ser uno de los principales artífices de Slack, un sistema de mensajería profesional para Mac OS X, Windows, iOS y Android que ahora mismo usan millones de trabajadores alrededor del globo.
De Neverending a Flickr
Puede parecer extraño encontrar un hilo conductor entre una comunidad de fotografía, un videojuego online y un chat enfocado en productividad, pero ahí es donde entra Butterfield.
Empecemos por el principio, Todo comenzó con el juego Neverending que Butterfield estaba desarrollando con su entonces esposa Caterina Fake y el resto de su compañía, Ludicorp. Lo que poca gente sabe es que Flickr fue desarrollado como una característica secundaria de título, pero pronto se dieron cuenta de que esa capacidad de compartir fotos del juego podría convertirse en un servicio propio.
Esto fue en 2003, y el nuevo Flickr se convirtió en la antesala de lo que antaño era Instagram, una red social donde los usuarios compartían y almacenaban sus mejores fotos. De hecho, su éxito fue tal que se convirtió en una de las primeras grandes compras de Internet en ser absorbida por Yahoo.
Lo que Butterfield no sabía es que esto era una manzana envenenada y la necesidad de trabajo creció tanto que era casi imposible encontrar trabajadores para satisfacer esa demanda. O , mejor dicho, lo difícil era encontrar dinero para encontrar y pagar a esos trabajadores que necesitaba Flickr.
De Flickr a Slack
El creativo tecnológico siempre se ha quejado de que, incluso cuando YouTube era una vigésima parte del tamaño de Flickr, tenían el doble de gente trabajando en él. Simplemente no se podían hacer las cosas que uno quería hacer, por lo que acabó dejando Flickr y Yahoo en 2008 con una última carta donde, sin ningún tipo de reparo, se dirigía a los altos directivos de esta última animándoles a cambiar su visión empresarial respecto a la plataforma de fotografía.
Después de seis meses, formó Tiny Speck junto con varios exalumnos de Ludicorp. Volvieron a los juegos con Glitch, un MMO basado en navegador donde los jugadores deambulaban por las mentes de 11 gigantes cósmicos. En lugar de luchar entre sí con espadas, los jugadores podían hacer que sus facciones religiosas rivales lucharan entre sí para conseguir conversos.
Glitch se lanzó en otoño de 2011, pero era un juego, por definirlo de alguna forma, bastante raro. Tanto que confundió a los críticos y cerró un año después, en diciembre de 2012.
No obstante, Butterfield hizo bueno el dicho de ‘donde hubo fuego, siempre quedan brasas’, y se valió de una de las herramientas usadas a la hora de desarrollar este juego para dar vida a las primeras versiones de Slack.
Resulta que el equipo de trabajo usaba IRC para comunicarse durante el desarrollo de Glitch. Pero en lugar de elegir un software de mensajería de equipo mediocre para mejorar la productividad, Tiny Speck creó el suyo propio. Luego agregaron trucos para incluir funciones. Sin embargo, el número de innovaciones añadidas fue tal que, tras el cierre de Glitch, se convirtió en una plataforma de comunicación en equipo con esteroides.
La plataforma funcionó tan bien que, después de dedicarse por completo a Slack en enero de 2013, dejaron atrás su querido IRC e integraron toda la comunicación a través de él en marzo del mismo año. La prueba de compatibilidad con otros servicios condujo a una rápida inclusión de funciones y en junio, ya estaban invitando a amigos de otras empresas a probar Slack.
Gracias al boca a boca, como sucedió en el pasado con otras grandes plataformas de comunicación Slack consiguió que miles de usuarios se lanzaran a probar su beta.
Hoy en día Slack ha informado que cuenta con millones de usuarios activos diariamente en todo el mundo. La plataforma ha experimentado un crecimiento constante desde su lanzamiento, siendo la pandemia del Covid-19 un punto de inflexión que le hizo llegar a muchos más entornos profesionales.