Son muchos los personajes que han sido una gran influencia para el mundo del videojuego. Algunos han destacado por su forma de ver el negocio, otros por revolucionar un género y otros por aportar grandes títulos y llegar lejos en una empresa de renombre. Esto sería parte de la historia de un genio de este mundo, uno al que muchos jugadores deben horas y horas de juego. Su nombre es Satoru Iwata, quien en su día fue el cuarto presidente de Nintendo.
Su nombre ha quedado plasmado en la historia de los videojuegos por su gran aportación a una Nintendo que parecía débil y que la hizo resurgir como nunca con proyectos de lo más importantes que, si has tenido alguna consola de la firma, has tenido el gusto de jugar generación tras generación.
Una infancia y adolescencia muy ligadas a la informática
Una cosa que comparten muchos desarrolladores de videojuegos es su afán por la informática. Iwata no es una excepción, ya que desde el instituto tuvo la posibilidad de usar ordenadores. No fue hasta su adolescencia cuando pudo tener su primer ordenador, un HP-65 que pudo comprar con mucho trabajo haciendo de lavaplatos y la ayuda de su padre. Con 16 años, en 1975 entro en el Hokkaido Sapporo South High School donde fue capaz de desarrollar juegos sencillos que se podían programar con una calculadora electrónica.
Pero no fue hasta 1978 cuando compró íntegramente su primer ordenador: un Commodore PET el cual no tuvo reparo a la hora de desmantelar. Esto le ayudó mucho a comprender cómo funcionan estas máquinas por dentro, lo que no hizo más que acrecentar sus ganas por el mundo de los chips y todos los aparatos electrónicos. De ahí que estudiase Ciencias de la Computación en el Instituto Tecnológico de Tokio, donde destacó por su habilidad y rapidez para escribir código con precisión.
HAL Laboratory, la puerta a Nintendo
Pero lo interesante llega ahora. Iwata tuvo la posibilidad de trabajar en HAL Laboratory, una desarrolladora de software que ha dado, y sigue dando, muchos juegos de gran renombre a la gran N. Tuvo una complicación familiar por el hecho de que su padre no aprobó que fuera el único programador y quinto empleado de una empresa tan pequeña para su potencial. Le costó seis meses retomar el contacto con él, un tiempo en el que Satoru fue coordinación de producción de software en 1983 y el causante de las buenas relacionas entre HAL y Nintendo.
Y aquí vienen los primeros éxitos. Nintendo le permitió trabajar para desarrollar juegos para la entonces novedosa Nintendo Enterntainment System a la que dio un port del arcade Joust, Balloon Fight, el tan querido EarthBound y un personaje de los más queridos junto a Super Mario: Kirby. Su labor y pasión por la programación hizo que hasta el propio Hiroshi Yamauchi, entonces presidente de Nintendo, insistiera para que Iwata tomara las riendas de Hal en 1993. Por aquel entonces, la compañía estaba en pérdidas y gracias a la ayuda de muchas personas del sector empresarial pudo estabilizar la situación en los seis años siguientes.
¿Y qué paso en ese tiempo? La fiebre de Pokémon estalló. El nombre de Satoru Iwata está en el desarrollo de la serie Oro y Plata además de Pokémon Stadium. También se abrieron las puertas al extranjero de estos juegos, pero también apareció otra de las joyas más importantes a día de hoy en la gran N, el famoso juego de peleas Super Smas Bros. Con todo este plantel solo podía pasar una cosa, que Satoru Iwata fuera presidente de Nintendo y que ocurrió en el año 2002.
Si tuviste una Wii o Nintendo DS fue gracias a él
Nintendo llegaba de una época en la que GameCube no fue una de las grandes maravillas. Aunque dio muchos juegos de renombre que a día de hoy son más que recordados, sus competidoras eran muy superiores en cuanto a hardware. Pero esto no supuso tampoco un problema durante la época Iwata, quien decidió centrarse en el software más que en la potencia de la consola para promocionar mejores juegos.
Pero llegó un momento en el que se dio cuenta de que la respuesta a la tan feroz competencia que había en Japón con Sony no era el aparato, sino la innovación y la capacidad de hacer más entretenidos los juegos. Para eso había que hacer que el jugador tomase más parte en el contenido y con esa premisa nacieron dos formas de interactuar con los juegos. Por un lado, la pantalla táctil que emocionó con Nintendo DS, la cual tenía retrocompatibilidad con la GameBoy Advance que también tenía grandes títulos. De esta época se recuerdan muchos títulos de todo tipo que cambiaban hasta la forma de usar la consola, desde juegos de ritmo como Elite Beat Agents hasta novelas como Hotel Dusk: Room 215. Eso sin hablar del mítico Brain Training.
La otra gran premisa llegó de la mano de algo que parecía que no podía existir en las consolas domésticas: el movimiento. Si, hablamos de Nintendo Wii, la consola que revolucionó el mercado con el mítico mando Nunchuck, el cual era sencillo de usar y más aún de dominar. Su sistema de acelerómetros y un sensor de píxeles activos permitió que cualquier juego fuera fácil de aprender con solo mover el mando o incluso al usar un accesorio como la Wii Balance Board. Sin duda, fue una época que revitalizó a la compañía y todo respondía a una frase mítica que decía “Los videojuegos están destinados a ser solo una cosa: diversión. Diversión para todos.” Y lo consiguió. También fue el responsable de otros proyectos que llegaron en el futuro como fue la WiiU y Nintendo 3DS.
Un legado vigente
Satoru Iwata ha dado muchas alegrías a muchos jugadores a lo largo y ancho del mundo. Su dedicación ha sido ejemplar, hasta el punto que ha sido reconocido como un icono de la cultura en todo el mundo.
Sin embargo, en 2014 le fue descubierto un tumor durante un chequeo rutinario y, a pesar de que tuvo una operación de la que se tuvo que recuperar durante cuatro meses, volvió a recaer al año siguiente y el 11 de julio de 2015 falleció con 55 años. No cabe duda de que fue un genio y figura que revolucionó el mundo de los videojuegos y la forma de entenderlos. A él no solo debemos la presencia tan fuerte de muchos títulos que resuenan hoy en día, también una forma de entender el entretenimiento interactivo como una forma de contar grandes historias y, por supuesto, divertirse.
Imágenes: Official GDC |
