Si alguna vez has pasado miedo, pero miedo de verdad, a los mandos de tu consola, la culpa es, casi seguro, de Shinji Mikami, uno de los diseñadores de videojuegos más influyentes y reconocidos del mundo, especialmente por su aportación al género del terror y que reinventó el survival horror con títulos como Resident Evil, Dino Crisis, Resident Evil 4 y The Evil Within, entre otros.
Mikami nació en 1965 en Iwakuni, una ciudad de Yamaguchi, situada al sur de Japón. Desde pequeño, le gustaban los videojuegos y el cine de terror, sobre todo las películas de zombis de George A. Romero, probablemente el cineasta que más ha influido en el género del horror.
Lo que mucho no saben es que no estudió desarrollo de videojuegos ni un arte similar, sino que se graduó en Economía por la Universidad Doshisha y entró a trabajar en Capcom en 1990, atraído por una feria de empleo con buffet gratis que organizaba la compañía en el Hilton.
Sus primeros trabajos en Capcom fueron adaptaciones de licencias de Disney para consolas de 8 y 16 bits, como El Rey León o Goof Troop, juegos que gozaron de gran popularidad y éxito, pero todos ellos muy alejados del género por el que realmente se le conoce a día de hoy.
Sus primeros pasos en el terror
Tras trabajar con Disney, Mikami quería hacer algo más original y acorde a sus gustos personales que hemos explicado antes, es decir, el cine de terror. Así fue como surgió la idea de crear un juego de terror inspirado en el clásico de PC Alone in the Dark y en la película japonesa Sweet Home.
El resultado fue Biohazard, conocido en todo el mundo, no solo en Occidente como Resident Evil, el juego que salió en 1996 para PlayStation y Sega Saturn y que se convirtió en el referente del survival horror, cambiando la forma en la que se consideraría al género del terror en los videojuegos desde entonces. Mikami trasladó la esencia de las películas de zombis de George A. Romero a la tecnología de las consolas de 32 bits para crear un juego de acción y aventura con personajes 3D, fondos estáticos y pre-renderizados y cinemáticas que redondeaban la ambientación.
Resident Evil fue un éxito rotundo que dio lugar a una saga multimillonaria que aún hoy sigue vigente. Mikami participó como productor, director o supervisor en varias entregas de la franquicia, destacando Resident Evil 2 (1998), Resident Evil Code: Veronica (2000) y Resident Evil 4 (2005), considerado por muchos como el mejor juego de la serie y uno de los mejores juegos de la historia, como así lo es su Remake lanzado este mismo año.
Pero Resident Evil no solo se quedó en las consolas, ya que pronto se convirtió en una de las licencias más famosas a nivel global, dando pié a numerosos productos de merchandising, libros, películas, series de TV, y un largo etc…
Mikami también demostró su versatilidad como creador al participar en otros proyectos más alejados del terror, como Viewtiful Joe (2003), un juego de acción y plataformas con estética cell-shading y humor que a día de hoy se considera una de las joyas de Game Cube; o God Hand (2006), un beat ’em up irreverente y desafiante. Además, dio oportunidades a jóvenes talentos como Hideki Kamiya o Shu Takumi, responsables de sagas tan importantes a día de hoy y aclamadas por los fas como Devil May Cry, Okami o Ace Attorney.
En 2007, dejó Capcom para fundar su propio estudio, llamado Tango Gameworks. Allí siguió trabajando en juegos de terror, como The Evil Within (2014) y The Evil Within 2 (2017), de los que hablamos a continuación con más detenimiento.
Sus otros juegos de terror
Pero el padre de los juegos de miedo no se conformó con crear un solo icono del terror. El desarrollador ha poblado nuestras consolas de decenas de títulos terroríficos que han creado escuela y de los que muchos deseamos se realicen diferentes remakes para las consolas más modernas.
Dino Crisis
Tras el triunfo de Resident Evil, Mikami quiso probar algo diferente. En lugar de zombis, decidió usar dinosaurios como antagonistas, y en lugar de una mansión, optó por una isla remota donde se realizaban experimentos con viajes en el tiempo.
Así nació Dino Crisis, un juego que seguía la fórmula del survival horror, pero con un ritmo más dinámico y una mayor variedad de situaciones. El juego nos presentaba a Regina, una agente especial que debía infiltrarse en la isla y rescatar a un científico renegado. Por el camino, se enfrentaba a velocirraptores, tiranosaurios y otros reptiles prehistóricos que podían aparecer en cualquier momento gracias al uso de gráficos poligonales en tiempo real.
Vanquish
Posiblemente, una de las joyas escondidas que llegó de manos de Platinum Games y con Mikami a la dirección es Vanquish. El director nipón se metió de lleno en la productora que nació de SEGA y lanzó un juego que recuperaba la esencia de velocidad y frenesí de Sonic en un traje que ponía a prueba la habilidad y el ojo rápido del jugador. No era tarea fácil, ya que había que combinar la cobertura con los espacios más largos para no perder el ritmo del juego y esa acción frenética que le caracteriza.
Aquí encarnarás a Sam, un agente especial equipado con la armadura ARS (armadura de reacción aumentada) que viene equipado con un sistema de propulsión en brazos y piernas para dotarle de esa velocidad que lo caracteriza. Como curiosidad, el título llegó a Steam de la mano de otro gran clásico de la compañía que no es otro que Bayonetta, el juego de la bruja más famosa que toma el relevo de Devil May Cry. Sin duda un juego de culto que todo seguidor del director no debe perderse si, además, es un amante de la acción desenfrenada a la que tampoco le faltan mechas ni habilidades tan llamativas como el tiempo bala.
The Evil Within 1 y 2
Como hemos dicho, después de dejar Capcom y fundar su propio estudio, Mikami volvió al género que lo hizo famoso con The Evil Within, un juego de terror psicológico que nos sumerge en la mente de un asesino en serie llamado Ruvik. El protagonista es Sebastian Castellanos, un detective que investiga una masacre en un hospital psiquiátrico y acaba atrapado en un mundo de pesadillas donde nada es lo que parece.
El juego nos ofrece una experiencia intensa y perturbadora, con escenarios cambiantes, enemigos grotescos y trampas mortales que fue muy bien recibido por los fans del terror.
Tuvo una secuela en 2017 que nos vuelve a poner en la piel de Sebastian Castellanos, quien debe regresar a un mundo terrorífico para rescatar a su hija Lily, que creía muerta. El juego amplía el universo del original, introduciendo nuevos personajes, escenarios y mecánicas, con un diseño más abierto, permitiendo al jugador explorar libremente la ciudad ficticia de Union, donde se desarrolla la mayor parte de la acción.
Ghostwire: Tokyo
El último proyecto de Mikami es Ghostwire: Tokyo, un juego que se aleja del terror tradicional y apuesta por una propuesta más original y colorida. El juego nos sitúa en una versión alternativa de Tokio, donde el 99% de la población ha desaparecido misteriosamente. Los pocos supervivientes se enfrentan a unos seres espectrales llamados Visitantes, que tienen formas variadas e inspiradas en el folclore japonés.
El protagonista es un joven con poderes paranormales que debe descubrir la verdad tras el fenómeno y salvar la ciudad. El juego combina acción, exploración y elementos sobrenaturales, con un estilo visual llamativo y una banda sonora electrónica que te mantendrá alerta en todo momento cuando te toque un enfrentamiento grande con cualquiera de los jefes de nivel que te propone el juego y con los que deberás ser ingenioso más que agresivo en tus estrategias.
