Son muchos los nombres de personas importantes en el mundo de la tecnología. En el campo de los videojuegos también los hay y, de hecho, algunos suenan más allá de este sector por ser pioneros en algo realmente grande para todos los usuarios. El ejemplo más claro es el de Gabe Newell.
¡¿Cómo?! ¿No sabes quién es? Pues probablemente hayas jugado a juegos suyos si eras un joven en los 90, aunque a día de hoy hay títulos que han envejecido tan bien que son reliquias que han influenciado a todos. Pero uno de sus grandes productos es su gran plataforma desde la que todos los desarrolladores quieren vender sus títulos.
Trabajador en Windows para fundar su propia desarrolladora
Empecemos por el principio, con un joven llamado Gabe Logan Newell que pasó su niñez en Seattle. Desde la Davis Senior High School pasó a ser una de las personas que pudo pasearse por los pasillos de Harvard donde pasó solo tres años de su vida (hasta el 1983). No es que fuera un mal estudiante, al contrario, dejó sus estudios porque empezó a trabajar para una de las empresas más punteras del mercado del software que sigue como referente hasta nuestros días. Hablamos de Microsoft, donde estuvo nada menos que 13 años de su vida trabajando en algunos proyectos como Windows NT y OS/2.
Durante estos años conoció al que sería más adelante su compañero de fatigas: Mike Harrington, con quien fundó una de las desarrolladoras más importantes del mundo de los videojuegos como es Valve. A día de hoy es considerada como una de las grandes y, a pesar de que no saca tantos juegos, los que tiene son de culto como es el caso de Half-Life el primer juego de la desarrolladora que ha servido de referencia para entender el género del shooter.
De Valve a Steam
Newell tenía un buen producto en el mercado, pero Internet ofrecía muchas posibilidades para algo que en los años 2000 iba a revolucionar todo en PC: el juego en línea. Con una infraestructura que ahora mismo podríamos considerar prehistórica, en 1999 llegó al mercado una joya viva de los videojuegos: Counter Strike.
Con lo aprendido de Half-Life gracias al motor Source de la compañía y el desarrollo de Minh Le y Jess Cliffe, crearon un juego en el que la precisión, el compañerismo y la estrategia lo eran todo. Se trata de uno de los juegos online más famosos, no solo por ser uno de los primeros en usar las cajas de botín para obtener aspectos de armas, sino por tener una comunidad tan competitiva que a pesar de los gráficos ha sido referente y presente para todos. No había ciber que no lo tuviera en sus ordenadores y era el motivo de que más de uno se gastara la paga en el ordenador.
Esto fue en 1999, y por aquel entonces Newell tenía otros planes. En un plazo de cuatro años, revolucionó el mercado de los videojuegos con una plataforma en la que toda desarrolladora que se precie quiere estar. Hablamos, ni más ni menos, que de Steam. El proyecto era ofrecer una plataforma de distribución de juegos en formato digital al mismo tiempo que te unía con personas de todo el mundo para jugar a esos juegos desde tu ordenador. Lo que en su momento tenía unos pocos títulos como CS, el posterior Team Fortress o Portal, se ha convertido el donde compran los más jugones y, en ocasiones, a precios de risa.
Y es importante destacar su papel en el PC, ya que a pesar de que algunos de sus juegos se lanzaron para consolas, Newell se declaró un gran defensor del ordenador como plataforma de juegos que ofrecía, y sigue ofreciendo, un rendimiento muy superior a las consolas. De hecho, una de sus aprotaciones ha llegado hace unos pocos años con la SteamDeck, una consola portátil con todo lo que necesitas para jugar allá donde vayas. En definitiva, lo mejor del PC en un espacio reducido.
Un aporte para pequeños y grandes desarrolladores
La vida de Gabe Newell ha estado muy ligada al mundo de los videojuegos. Sus dos referencias fueron Super Mario 64 y Doom, los cuales han sido sus referentes desde el inicio de su andadura. A sus más de 60 años, es el señor de las ofertas de los juegos en PC gracias a Steam, una plataforma que ha tratado muy bien tanto a los desarrolladores primerizos, la escena indie y los grandes nombres.
Todo apunta a que seguirá con esta política hasta el final, una que no solo le ha dado un puesto en la revista Forbes por sus ganancias, si no que le ha servido para compartirlo con los que más lo necesitan con el equipo The Heart of Racing, que recauda fondos para ONGs en Seattle y nueva Zelanda, además de tener una organización para la investigación marina.
Imagen de portada: Official GDC