Aunque no te lo creas en Europa tiene compañías realmente punteras en el campo de la exploración espacial. Son muchas las compañías que están buscando la forma de poner a la humanidad en un lugar del universo mucho más allá del sistema solar y para eso hace falta mucha investigación. También es necesario tanto acertar como fallar, como ha ocurrido con el caso de The Exploration Company al perder su cápsula en su vuelta a la Tierra.
Por desgracia, para las compañías que se dedican a la exploración del universo deben asumir que en algún punto de la investigación les tocará perder no solamente dinero, sino también los materiales con las que han construido, los elementos con los que trabajan.
Todo salió bien hasta el momento del aterrizaje
Como ya te hemos comentado en alguna ocasión cuando hemos hablado de elementos aeronáuticos existen dos momentos críticos en estos procedimientos: el despegue y el aterrizaje. Cuando se trata de enviar todo tipo de instrumentos al espacio, estos momentos se mantienen, aunque la expectación de que todo salga bien es incluso mayor que cuando hablamos de un avión.
Y todo esto te lo decimos porque en la última misión que ha realizado la compañía europea The Exploration Company ha sufrido un momento de claroscuros con su última misión. Este mismo lunes se lanzaba al espacio una cápsula con la que el día de mañana se podría llevar gente al espacio y comprobar cómo funcionaba en todo momento.

Gracias SpaceX se pudo poner en órbita dicha cápsula, pero en el aterrizaje dependía todo del propio dispositivo. Según las declaraciones de la propia firma “la cápsula se lanzó con éxito, impulsó las cargas útiles nominalmente en órbita, se estabilizó después de separarse del lanzador, se reincorporó y restableció la comunicación después del apagón. Luego surgió un problema, según nuestro conocimiento actual, y perdimos la comunicación unos minutos antes del amerizaje”.
Ha sido en ese momento cuando se han encontrado con la tesitura de que su nave ha sufrido un problema que por desgracia ha sido determinante a la hora de que la misión fuese satisfactoria. Por desgracia, el amerizaje se realizó pero no de la manera que se esperaba, con una nave que ha sufrido daños hasta el punto de perderse por completo.
Carga útil de clientes perdida
Por desgracia, las misiones de lanzamiento de elementos al espacio es una de las más caras y en ocasiones se ponen en órbita todo tipo de elementos. Aunque uno de los más elementos más importantes tiene que ver directamente con el envío de todo tipo de satélites, la realidad es que en este caso, lo que se transportaba era material cedido por otros usuarios de todo el mundo para mandar muestras al espacio.
Por suerte no hay que lamentar heridos, que es lo más importante, por lo que la misión de la compañía tendrá que repetirse para que el día de mañana la cápsula funcione como debería de cara al futuro.