En el mundo de la medicina hay una práctica muy habitual que ha ayudado a salvar cientos de miles de vidas: las operaciones. Son muchos los especialistas que ponen al servicio de todos sus conocimientos y habilidades para tratar ciertos problemas del cuerpo humano que solamente tienen solución si se intervienen físicamente. Por desgracia para los pacientes todo depende de la zona afectada y de la dificultad para acceder a ella. Una de las más curiosas a la par que difíciles son las que se practican en el cerebro, las cuales parece que podrían mejorar una mejora en la fuerza y función de las extremidades.
Los datos derivados de un estudio afirman que con la estimulación correcta es posible que un paciente recupere la movilidad de manos y brazos tras una operación.
Recuperar el control de las extremidades, una necesidad de cualquier paciente operado
Como te decíamos, las operaciones en el cerebro entrañan un peligro más que considerable. Esta parte está íntimamente ligada a los nervios del cuerpo y un fallo en estos enlaces pueden suponer que una persona pierda el control de manera parcial o total de alguna de sus extremidades. Cualquier lesión en el cerebro puede provocar fallos que pueden ser irreversibles, pero todo apunta a que hay nuevas prácticas con las que se puede lograr un buen resultado tras un tratamiento de este calibre.
Según los investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Pittsburgh en Nature Communications, existe un nuevo sistema para tratar las conexiones que se hayan perdido tras una lesión cerebral. “Actualmente, no tenemos soluciones efectivas para los pacientes que sufrieron un derrame cerebral o una lesión cerebral traumática, pero existe un creciente interés en el uso de neurotecnologías que estimulen el cerebro para mejorar las funciones motoras de las extremidades superiores”, ha afirmado una de las autoras del proyecto Elvira Pirondini, Ph.D.,
En las simulaciones realizadas se han tratado lesiones cerebrales resultantes de un traumatismo craneoencefálico grave o incluso de un ictus, algunas de las causas más frecuentes que causan la pérdida de las capacidades de control de las extremidades superiores. Para esta recuperación se han realizado unos programas de estimulación de esas conexiones que en ese momento están debilitadas y que ayudarían a recuperarlas en el mejor de los casos.El procedimiento es una estimulación cerebral profunda, lo que requiere de una cirugía con la que gracias a unos electrodos se logra regular la actividad cerebral anormal.
Enfermos de Parkinson encontrarán una gran ayuda
Evidentemente, este tratamiento es de lo más esperanzador, aunque todavía sería cuestión de ponerlo en práctica para ver si es posible. Después de unas prácticas en animales, previamente aprobadas por la FDA, se pudo ver que el resultado era prometedor gracias a que la electroestimulación ayudó a los músculos a mejorar su fuerza de agarre y sin presentar ningún movimiento involuntario.
Tendremos que esperar para conocer más pruebas y datos respecto a este tratamiento que, a pesar de ser esperanzador, todavía es un tanto invasivo.