Estamos acostumbrados a ver todo de a antes tecnológicos con los que se busca hacer la vida del ser humano mucho más fácil y cómoda. Algunas de estas mejoras son alcanzables, pero lo cierto es que hay otras que parecen sacadas de un cómic. El mejor ejemplo de esto es el nuevo dispositivo capaz de tejer tela de araña.
Cuando el mundo de la ciencia ficción y la realidad se juntan se produce algo maravilloso. Es algo parecido a lo que debieron de pensar este equipo de investigación que ha dado con la forma de crear tela de araña sintética.
Tela de araña generada en laboratorio
Muchos de los productos que se utilizan en el día a día han llegado desde el mundo animal. Sin embargo, en los últimos años se ha buscado la manera de replicar esos materiales de manera sintética para evitar sacrificios innecesarios con los mejores resultados.
Las pieles son un ejemplo muy claro, pero pocos se esperaban que dentro de poco tuviéramos la llegada de un material muy parecido al de la tela de araña con prácticamente todas sus propiedades.
Han sido los investigadores del Centro RIKEN para la Ciencia de Recursos Sostenibles de Japón y del Clúster RIKEN para la Investigación Pionera los que han logrado crear un dispositivo similar a la glándula de una de seda de una araña, generar la suya propia. En primera instancia se buscaba simular los cambios físicos que se producen en esta parte del cuerpo del insecto, pero lo mejor es que han dado con una forma de generar un material muy resistente y versátil.
Un sistema muy complicado
Una de las cosas que llama la atención de todo el proceso es que la química de la propia araña es vital para tejer estas microfibras. A nivel químico, nos encontramos con un material que tiene proteínas de gran tamaño que están unidas por unas láminas moleculares que dan a la seda propiedades como la elasticidad y resistencia.
En el laboratorio, se trata de un dispositivo que se coloca en una caja rectangular con diferentes canales. Lo que no se esperaban era la facilidad con la que se podrían generar estos filamentos con los que han conseguido un resultado muy similar a la fibra de seda natural.
Con muchas aportaciones para la vida diaria
Como todo lo que se investiga, siempre se intenta que haya una aplicación en la vida diaria. Puede que más de uno piense que ya cualquiera que tenga este aparato en su poder puede tirar telarañas como Spider-man, pero puede que eso tarde en llegar.
Todo apunta, según lo que podemos ver en Nature, a que este nuevo descubrimiento puede abrir las puertas a una inversión en el mundo textil mucho más económica con una producción masiva de esta seda con la que abaratar costes. Esto por no hablar del uso de la seda en las suturas del segmento médico donde tienen una gran aplicación.
Y esto solo es el principio por lo que cuenta Keiji Numata, uno de los autores del proyecto que afrima que “evaluaremos la calidad de nuestra seda de araña artificial utilizando varias métricas y haremos más mejoras a partir de ahí”
