No todos los aviones son iguales y esto se puede ver nada más echarles un vistazo. Reservar cada parte es fundamental para diferenciar los diferentes modelos, pero a veces hay elementos que son claramente diferenciadores entre las diferentes aeronaves. El motor es una de ellas, ya que en ocasiones no encontramos el típico reactor como vas a ver a continuación con aquellos que tienen palas que tapan la parte trasera.
Se trata de un detalle técnico puesto adrede, sino de una característica que puede ayudar a los pilotos a realizar maniobras en tierra realmente importante que de otra manera no podrían precisamente por el tipo de motor que llevan las aeronaves.
Algo más que un elemento técnico
Los fabricantes de aviones tienen en cuenta muchos elementos que hacen que cada modelo sea único y se comporte de manera diferente. También tiene que ver el hecho de que no todos sirven para lo mismo, ni tienen las mismas capacidades a la hora de sobrevolar las diferentes regiones del mundo. Ya te hemos hablado de algunos elementos que son muy importantes como son los flaps que pueden ayudar a que el avión gire, pero hay una maniobra realmente importante que es la de frenado que exige algo más que una configuración concreta de las alas.
Los motores también deben poner de su parte, pero no todos funcionan de la misma manera y eso lo puedes ver cuando hablamos de los que son a reacción. Por si no te habías fijado, tienen un sistema de palas colocadas en la parte superior e inferior que se despliegan para colocarse justo detrás de la parte trasera del reactor con el fin de mejorar la frenada.
Una forma de aumentar la vida útil de los frenos
Cuando hablamos de este sistema de palas, lo hacemos de un elemento que ayuda a que el motor sea mucho más eficiente en el momento de la frenada. Esto no quiere decir que sea un dispositivo que sea imprescindible en estas situaciones, pero si que se trata de un elemento que ayuda a agilizar el procedimiento y que los frenos no sufran tanta degradación.
En términos técnicos este sistema de palas hace resistencia inversa a flujo de aire que genera el motor de manera habitual. Como te puedes imaginar el aire que expulsa el reactor lo hacen favor de la marcha haciendo que este acelere, pero en el momento en el que estas palas se accionan este es expulsado de forma negativa como dicen los técnicos.
En otras palabras, el aire que se desprende lo hace hacia arriba y hacia abajo siguiendo la forma de los paneles colocados en V de tal forma que lo que consigue es que la fuerza ejercida por el motor no vaya hacia adelante sino hacia arriba y hacia abajo y además en dirección contraria a la marcha favoreciendo así la reducción de la velocidad de la aeronave.
Como te hemos dicho antes esto ayuda a que el sistema de frenado en el momento de aterrizar sea mucho más efectivo y a no depender tanto del sistema de frenado de las propias ruedas que hacen que estas se degraden de una manera mucho más rápida.
Lo mejor de este sistema es que es polivalente si tenemos en cuenta que puede ser utilizado en todo tipo de aviones siempre que el motor sea a reacción. De hecho lo puedes ver tanto en aviones utilizados para la guerra e incluso en aviones de tipo comercial que tienen en alguno de sus lados un sistema de motor a reacción.