Aunque no lo parezca, la Luna es una gran desconocida. Durante años ha estado orbitando alrededor de la Tierra regalándonos momentos muy interesantes como son los eclipses y haciendo una labor importante en el cambio de las mareas. Pese a esto, su morfología es toda una incógnita más allá de lo que se puede apreciar desde un telescopio. Pero para saber más de ella están todas las misiones que las están estudiando y una de ellas ha determinado que es lo que hay en su interior.
Como todo tu cuerpo celeste la Luna también tiene un núcleo lo que no la hace diferente de un planeta como el nuestro el cual sabemos que en su interior hay hierro y níquel fundidos.
Un estudio revela el contenido de la Luna
Ha habido muchas dudas sobre cómo es el interior de la Luna. Hasta ahora solamente hemos visto desde fuera como es esta roca, aunque solo unos pocos elegidos han podido verla de cerca e incluso pisarla. Pero la tecnología y los métodos de investigación cambian con el paso de los años y es lo que ha conseguido el centro nacional francés de investigación científica donde el astrónomo Arthur Briaud y su equipo han dado algunos datos sobre esta incógnita.
Gracias a los datos obtenidos de misiones anteriores y de realizados con ayuda de un láser lunar, se han obtenido datos de lo más interesantes como son el grado de deformación por su interacción gravitacional con la Tierra, la variación en su distancia a la Tierra y su densidad. Y es que una de las cosas que se ha encontrado es que el núcleo de la Luna es muy similar al de nuestro planeta.
En lo que a números se refiere, el núcleo exterior tiene un radio de unos 362 kilómetros y el núcleo interior tiene un radio de unos 258 kilómetros. Se trata de un núcleo más pequeño que el del planeta azul, pero es interesante saber que hay un núcleo que tiene una densidad de 7.822 kilogramos por metro cúbico, lo que supone que en su interior hay un metal que podría ser hierro, aunque la densidad de este suele ser mucho mayor.
Grandes hallazgos, pero todavía hay muchas incógnitas
Sin duda alguna este estudio sobre la luna arroja mucha información y muy importante sobre su composición, aunque es cierto que todavía quedan muchas cosas por conocer del satélite. Pero si nos quedamos con los datos que ya sabemos puede que el núcleo y su composición tenga mucho que ver con factores como la pérdida del campo magnético que se supone que tenía la roca hace un unos cuantos millones de años. Por lo tanto se están sentando las bases de unas investigaciones posteriores para entender mucho más de este cuerpo celeste.
Por suerte la vuelta del ser humano a la corteza de la luna está muy cerca de producirse y todo gracias a la misión Artemis que está preparando la NASA. Gracias a ella y a todas las agencias espaciales que están estudiando la superficie de la Luna puede que muy pronto sepamos más sobre ella de lo que nunca hayamos podido imaginar.
