El espacio todavía contiene un montón de secretos que todavía el ser humano no ha conocido ni revelado a pesar de toda la tecnología que tiene a su alcance. Es cierto que hay un montón de dispositivos que son capaces de arrojar algo de luz sobre todos estos enigmas, aunque algunos están más cerca de la Tierra de lo que creemos. Uno de ellos tiene que ver con unas estrellas nubes que hay en el borde del espacio y que han sido fotografiadas recientemente a unos 400 kilómetros de la Tierra.
La buena noticia es que es un evento naturales que ocurren cerca de nuestro planeta. Su nombre es nubes noctilucentes y son capaces de dar a los astronautas una visión de los amaneceres y atardeceres incluso mejores de los que puedes disfrutar desde la superficie terrestre.
Las nubes más altas de la mesosfera
Nos habla mucho de la capa en la zona y que cubre la superficie terrestre pero hay otros elementos importantes que hay que tener en cuenta dentro de lo que es la composición de las diferentes partes que la componen. Una de las más exteriores es la mesosfera en la cual se encuentra uno de los fenómenos meteorológicos que los seres humanos solamente podemos observar desde el espacio en todo su esplendor.
Su nombre ya te lo hemos dicho antes y son las nubes noctilucentes. Estas nubes son las más alejadas de la atmósfera y están en la última etapa de esta. Sin embargo, el nombre les viene por una característica que les da su nombre y es que son un tipo de nubes que brillan en la noche dado que su altitud les permite reflejar la luz del sol incluso después de la puesta de este.
¿Por qué se forman este tipo de nubes?
Resulta curioso que haya nubes en la última capa de la atmósfera y que estas tengan la capacidad de reflejar la luz del sol, incluso aunque este se haya puesto. Lo cierto es que este fenómeno resulta muy curioso para todos los científicos aunque lo cierto es que poco a poco se están andando diferentes soluciones que pueden dar la clave.
Gracias a la utilización de una sonda espacial se pudo terminar que estas nubes son capaces de lucir gracias a los elementos que las componen. Para empezar están hechas de cristales de hielo que se condensan gracias al humo que desprenden los meteoritos a rezar contra la atmósfera además de otras partículas que generan las estrellas fugaces que se desintegran al chocar contra nuestra atmósfera. Esto sumado a que la mesosfera hay una capa continua de hielo que no podemos ver es lo que permite que la luz del sol se refleje en dando lugar a unas nubes que brillan.