Las misiones espaciales son cada vez más frecuentes y variadas cuando se trata de llegar a cualquier parte del universo. Dado que el espacio es realmente inmenso muchos pueden pensar que es importante conocer todo lo que hay alrededor de nuestro planeta incluso antes que ver lo que hay más adelante. Por eso la Luna sigue siendo uno de los grandes enigmas para la humanidad y por eso llegan misiones como es el caso de Blue Ghost.
Esta nueva misión se trata de una de las más importantes para allanar el camino a otros proyectos que llegarán de la mano de agencias privadas que prestarán su apoyo para el estudio de la superficie de la roca.
Experimentos y perforaciones
Puede parecer que lejos de la Tierra el ser humano tiene poco que hacer, pero la realidad es bien distinta cuando hablamos de la gran cantidad de planetas y elementos que están por descubrir y que nos pueden dar mucha información no solamente del origen de nuestro planeta sino también del propio universo. El problema es que hay que llegar de alguna manera a esos lugares que están a miles de kilómetros de la superficie terrestre y para desarrollar esa tecnología y lo más importante es realizar estudios de todos los elementos que tenemos cerca para comprender mucho mejor lo que hay a nuestro alrededor antes.
Por eso la Luna es el lugar perfecto para empezar, ya que a pesar de ser un astro que está muy cerca de nosotros, se podría decir que es un gran incomprendido. Hace años que el hombre ya puso un pie en su superficie y muy pronto podríamos ver nuevas misiones de esta índole, aunque puede que mucho antes veamos sondas que estudian mucho mejor
Parte de mejorar ese estudio requiere de la colocación de elementos de investigación en esos puntos concretos del universo y es para eso para lo que se ha creado la misión Blue Ghost. Su misión es la de llegar a la superficie lunar para colocar los primeros instrumentos con los que empezar el trabajo de estudio de la superficie lunar dentro de la superficie de 400 km de ancho que conforma la cuenca Mare Crisium.
Desde el pasado mes de enero no ha hecho otra cosa que la de observar la superficie lunar transmitiendo nada menos que 27 GB de datos recorriendo 4,5 millones de kilómetros y prestando su apoyo a todas las misiones científicas que han tenido como objeto ver a la Luna desde otra perspectiva incluida la perforación de la superficie para estudiarla tan pronto en cuanto se ponga manos a la obra.
Dentro del marco de la misión Artemis
Probablemente, una de las misiones más importantes para la humanidad que están próximas es la misión Artemis. Para los que a día de hoy no sepan cuál es la intención de esta misión es la de volver a la Luna para investigarla mucho más a fondo y para eso se necesita mucho trabajo de campo previo para tener datos necesarios con los que trabajar antes de que el ser humano vuelva a poner sus pies sobre su superficie.
Precisamente la misión Blue Ghost tiene mucho que ofrecer en este sentido, ya que su intención no solamente se dedica a echar un vistazo a una gran extensión de la Luna sino también y la composición de su roca a través de diferentes perforaciones en el suelo lunar e incluso la utilización de rayos X para obtener imágenes.
De momento la sonda ya se ha posado sobre la superficie un acontecimiento que tuvo lugar a principios del mes de marzo cuando empezaron a llegar las primeras imágenes de todo lo que se veía antes de empezar a trabajar en todas las labores de reconocimiento y estudio que tendrán lugar durante el tiempo que esté en funcionamiento.
Solo queda esperar que su funcionamiento no sufra ningún tipo de desperfecto ni error y que funcione durante mucho tiempo ofreciendo los mejores datos antes de su regreso