Una de las cosas que cada vez más personas tienen claro es que el agua no es un recurso ilimitado. Pese a que nuestro planeta visto desde el espacio es una gran masa azul lo cierto es que no toda el agua que hay en el mundo es potable por lo que utilizar correctamente la que sí lo es se ha convertido en algo más que una prioridad. Precisamente en las zonas en las que el clima es más árido son muchos los que se han preocupado por evitar que el agua de los embalses se evaporará con suma rapidez y para eso han ideado planes como el que te vamos a contar a continuación.
Resulta de que en los últimos años ha tomado la iniciativa de cubrir los lagos de una manera muy curiosa: utilizando pelotas de plástico negras. Pese a que modifican el paisaje mucho lo cierto es que tienen una función realmente importante y cumplen con creces con ella.
Un plástico ayudando a preservar el agua
Puede que todo esto te haya sonado un poco extraño sobre todo teniendo en cuenta la gran cantidad de campañas en contra del vertido de residuos plásticos al mar que circulan por internet y los medios de comunicación tradicionales. Y esto es importante tenerlo en cuenta por el simple hecho de que como especie tenemos que cuidar de los recursos naturales de que disponemos y sobre todo de las especies que se desarrollan en uno tan grande como es el agua.
Por eso es importante que todo tipo de vertido de origen plástico sea debidamente depositado en las basuras o zonas dedicadas a su tratamiento para evitar que el día de mañana haya problemas realmente graves en el medio ambiente por este tipo de objetos que tardan miles de años en descomponerse.
Después de este recordatorio a favor del medio ambiente te puedes estar preguntando por qué hay localidades en las que han tomado una decisión que podría ser perfectamente contradictoria con esto que te estamos diciendo al poner bolas de plástico en la superficie de los embalses. Y lo primero de todo es precisamente tener en cuenta que los embalses no son más que almacenes de agua gigante con los que no solamente se gestiona y controla el agua que se vierte a las diferentes corrientes que circulan en un espacio geográfico, sino que también se puede obtener energía eléctrica del paso desde agua por las diferentes turbinas.
Evidentemente, cuanto más altos estén los embalses, menos riesgo de sequía sufrirán las localidades y pueblos cercanos a este por no hablar de que los agricultores dispondrán de la tan preciada agua que necesitan para regar sus campos. Pero en épocas áridas como pueden ser las de verano, las cuales cada vez son más y más calurosas, el efecto de la evaporación es un riesgo constante que hace que los niveles de agua bajen con rapidez.
Y es precisamente el cometido que cumplen estas pelotas de plástico que son de color negro.
El aporte de las Shade Balls
Hace no mucho en Los Ángeles se encontraron con el problema del que te hablábamos antes. Los embalses de algunas localidades estaban bajo mínimos y se buscó una manera de luchar contra el sofocante calor que hacía que el agua que contenían se evaporara con más rapidez. De ahí la creación de las llamadas Shade Balls, las cuales han permitido que el agua de estos embalses mantuviera unos niveles mucho más aceptables durante todo el año.
Para empezar la principal en función de estas pelotas de plástico es algo tan sencillo como ofrecer sombra a la superficie. Para ser evidente que esto tiene que ver directamente con la evaporación ya que al ser de color negro son ellas mismas las que absorben todo el calor que de otra manera recibiría el agua. Por otro lado esto haría que la superficie estuviera mucho más oscura y permitiera que la masa de agua no se evaporará.
Sin embargo en el caso de estas zonas existe una segunda función realmente importante que es pura química. Resulta que al evitar este proceso de evaporación en esos embalses que contienen agua salada se evita el envío de bromato a la superficie. Resulta de que este material almacenado en el agua no es malo por sí mismo pero al entrar en contacto con el ozono tras el proceso de evaporación se convierte en bromuro el cual sí que es peligroso para la salud de los seres humanos.
De esta manera se ha conseguido mantener unos niveles de agua aceptables y además prevenir problemas de salud a las personas que visiten esas zonas o que vivan cerca de ellas.