Viajar de un lado a otro del globo es una necesidad para muchos. Los negocios, por ejemplo, son tan exigentes en algunos casos que los directivos u otro tipo de personal tienen que hacer la maleta y desplazarse a la otra punta de un país o incluso del mundo. Por eso, los medios convencionales necesitan una actualización buscando llegar al destino lo más rápido posible. Una de esas respuestas es el Hyperloop, el tren supersónico.
Imagínate llegar a tu destino en una hora aproximadamente y sin tener que tomar un avión. Se trata de una propuesta más que interesante para más de uno, pero la duda más importante en estos momentos es si llegaremos a verlo algún día.
Un tren que levita sobre sus raíles
Si, esta definición parece estar sacada de una película de ciencia ficción, pero lo cierto es que es lo que se propuso en 2012 con el Hyperloop. No fue otro que Elon Musk quien tuvo lo que parecía una brillante idea de que un tren podía viajar a toda velocidad por un tubo en el que solo hay una vía y solo un coche. Todo esto suena muy raro, pero tiene un porqué.
La idea del magnate sudafricano pasaba por una estructura cilíndrica que generaba un vacío por el que circula el tren de nada menos que 15 metros de longitud. Esto ayuda a que el objeto viaje sin resistencia alguna en su trayecto, por lo que la velocidad solo se verá reducida cuando el maquinista frene o deje de acelerar. Pero lo más curioso es que este aparato no lleva ruedas en los laterales para moverse por el raíl sobre el que se mueve.
Resulta que en esta parte hay un conjunto de imanes que repelen el material del tubo y que le permiten moverse y prácticamente levitar. Esta tecnología se la conoce como maglev y dispone de una posición activa y una pasiva que es la que permite que el tren acelere, frene o se pose en la estación una vez llegue a su destino. A todo esto, el tren cápsula se podría mover hasta los 1220 km/h, lo que supondría llegar de Nueva York a Madrid en un tiempo mínimo de 5 horas en vez de las ocho horas y media que se tarda en avión. Y esto teniendo en cuenta de que sea capaz de alcanzar esta velocidad de manera constante, ya que en caso de haber subidas y bajadas primará la potencia y la precisión de la maniobra sobre la velocidad.
Otras empresas han participado en el proyecto del Hyperloop
El Hyperloop es un transporte que podría apuntar a ser el próximo paso adelante del futuro. De hecho, el proyecto está en desarrollo por otras empresas que aportado su propia visión como es el caso de Virgin, la compañía de otro peso pesado como es el caso Richard Bransor. También tiene otros asuntos pendientes con el mundo de la logística y el transporte, pero eso es otro tema.
Y, curiosamente, hay un caso de un Hyperloop español con una compañía llamada Zeleros. Su trabajo ha sido premiado por el propio Musk por su diseño, aunque todavía están esperando para tener la infraestructura necesaria para comenzar a trabajar. Y hablando de infraestructura, otras compañías del magnate sudafricano han puesto su granito de arena en este proyecto. Tanto Tesla como Spacex y la algo desconocida The Boring Company han dado sus recursos a un proyecto que todavía está a la espera de materializarse.
¿Llegará el hombre antes a Marte que a montarse en el Hyperloop?
Pues todo apuntaría a que sí. Ya te hemos contado que el proyecto data del 2012, por lo que se ha tardado más de 10 años en continuarlo además de lo que le queda por desarrollar. Y esto es importante recalcarlo, ya que se esperaba que el proyecto haría su primer viaje en 2021 (de eso ya van tres años de retraso). Esto puede que haya decepcionado a sus inversores, aunque es importante recalcar el parón que ha habido debido a la pandemia del COVID que paralizó todo. Esto ralentizó el trabajo en oficinas, por no hablar de que si había que construir algún material se quedó en nada.
Pero lo más llamativo es la fecha a la que se ha dilatado ese primer viaje y no es otra que el 2030. Eso son seis años más hasta que veamos cómo ese tren magnético se desplaza por un tubo de una punta a otra de un país en pocas horas o incluso minutos. Pero las comparaciones son odiosas, y es que un proyecto más ambicioso si cabe podría materializarse mucho antes.
Y es que recordemos que el primer viaje a Marte está planificado para que se realice el próximo año 2026. Esto dejaría claro cuál es la prioridad para Musk, aunque hay que destacar que la carrera espacial y llevar la humanidad a otros planetas es un proyecto mucho más ambicioso que cualquiera que se pueda realizar en la tierra en estos momentos. Eso teniendo en cuenta que no haya más retrasos en las entregas y ningún imprevisto aparte a los trabajadores del proyecto de sus labores por sacarlo adelante.
