Si nos fijamos en el progreso de la tecnología actual, contamos con herramientas suficientes para sustituir de forma eficiente a materiales tan elementales para los estudiantes como, por ejemplo, el lápiz y el papel para tomar notas.
No nos referimos a un procesador de textos, no, en este caso nos centramos en la capacidad que tienen los nuevos dispositivos, como los tablets, de poder almacenar notas manuscritas directamente en su pantalla usando cualquier bolígrafo. ¿Pero por qué la gente no se anima a dar el salto?
Tenemos tecnología que puede que no conozcamos
Las pantallas táctiles, las tabletas digitalizadoras, los stylus compatibles con pantallas táctiles y demás avances tecnológicos enfocados en digitalizar nuestros textos manuscritos siempre han sido algo aparatosos si no se usaban para temas muy concretos: retocar fotos en un ordenador, usarlos como punteros en una conferencia, etc.
Las personas que acuden a diario a un centro de estudios asumen que la forma más eficiente y rápida de tomar apuntes es usando la libreta y el bolígrafo de toda la vida, ya que estos dispositivos no le aportan la comodidad e inmediatez de usar un simple boli, pero, ¿eso es así realmente?
Invenciones como la tecnología AnyPen de Lenovo dejarán con la boca abierta a propios y extraños: ¿te imaginas escribir en tu tablet con un utensilio tan “esperpéntico” como un tenedor o un destornillador?
Pensarás que es algo inimaginable, la pantalla no soportaría semejante “ataque”, ¿verdad? Pues fíjate en este vídeo del canal de Lenovo donde conocemos el nuevo Lenovo YOGA Tablet 2:
Cuestión de costumbre
Una vez conocemos este tipo de avances, se plantea otra duda: A pesar de tener la tecnología necesaria, ¿es útil tomar notas de forma eficiente en un dispositivo portátil en lugar de en un papel?
Podemos pensar que quizá el desarrollo de aplicaciones preparadas para digitalizar notas o dibujos no sea tan extenso o merezca demasiado la pena (debido a la escasez de dispositivos que soporten esta tecnología), pero nuevamente estaríamos equivocándonos.
Existen muchas y muy buenas aplicaciones para poner en práctica la versatilidad de un lápiz digital, como los que usan los dispositivos ThinkPad Tablet 2 o Thinkpad Helix de Lenovo… o de un tenedor (ahora que sabemos que también se pueden usar para escribir).
En Windows (y en otras plataformas) podemos encontrar aplicaciones tan versátiles como OneNote, Papyrus, PhatPad, Bamboo Paper, YouNote o NoteLedge. Estas aplicaciones pueden almacenar nuestros textos manuscritos en diferentes documentos, nos permiten intercambiar el resultado del lápiz virtual usado (bolígrafo, lápiz, rotulador) e incluso nos ofrecen herramientas para realizar magníficos dibujos.
También podemos usar aplicaciones tradicionales, en el caso de los tablets y portátiles Lenovo con Windows, que todos los diseñadores conocen sobradamente: Adobe Photoshop, Corel Draw, Windows Journal, el sistema de reconocimiento de escritura de Windows, el popular Paint, etc.
¿La nostalgia nos obliga a no avanzar a la hora de tomar notas?
Evidentemente tenemos a nuestro alcance dispositivos móviles sobradamente capacitados para ofrecer una experiencia satisfactoria y completa en la tarea de tomar apuntes: con un simple bolígrafo que tengamos en casa podemos hacer todo tipo de apuntes, marcaciones, dibujos, etc.
¿Somos nosotros, por pura nostalgia quizá, los que no estamos preparados para desprendernos del papel definitivamente? Seguramente esa sea la respuesta. Pero también puede que sea la propia “ignorancia” con la que accidentalmente enfocamos esta tarea: si usamos un tablet para tomar apuntes ahorraremos espacio, material, tendremos todos nuestros documentos mucho mejor organizados, digitalizados, disponibles en la red.
Sería interesante, por nuestra parte, sopesar todas las ventajas que nos aporta la tecnología en este campo.