Una de las cosas que todos los usuarios desconocen es que un ordenador puede dejar de ejecutar una aplicación por no ser suficientemente potente. Esto lo saben todos los que trabajan con aplicaciones de alto rendimiento, o los que ponen sus juegos con los gráficos en Ultra sin pensar en lo que puede pasarle a la máquina. El caso es que esto tiene nombre y es cuello de botella. Por eso te vamos a explicar por qué pasa y cuál es el hardware que debes cambiar.
En ocasiones los cambios no son tan fuertes y no tienes que hacer mucha inversión, pero lo cierto es que esto te ayudará a entender cómo funcionan los ordenadores y qué piezas nuevas necesitas.
Qué es un cuello de botella en un ordenador
Todos los ordenadores cuentan con una equipación determinada con la que pueden hacer todo tipo de trabajos, hasta cierto punto. Lo decimos así porque lo importante en un ordenador es que este no cuente con los mejores componentes, sino con los más equilibrados para tener un rendimiento aceptable en todo momento sin perder información o datos debido a una posible ralentización. Esto es lo que se conoce como cuello de botella.
Y este concepto se aplica a otros aspectos de la vida como es el trabajo, ya que aquí se habla de un momento por el que pasa un trabajo que queda ralentizado antes de pasar a otra fase. Entendamos estos procesos como un cilindro del mismo tamaño, como si fuera una tubería por la que va un fluido constante de un sitio a otro. Sin embargo, si la tubería se hace más pequeña en diámetro en un apartado pasará menos fluido al otro extremo, por lo que el procedimiento se atasca en esa parte.
Como te puedes imaginar, esto hace la forma de una botella y si nos lo llevamos al apartado de la informática se trata de un hardware que no rinde lo suficiente como para mantener un flujo constante de datos y por eso retrasa el proceso de interacción con otras partes del aparato. Y no pienses que siempre es la misma, puede ser cualquiera, desde el procesador, pasando por la tarjeta gráfica hasta la fuente de alimentación.
Cómo saber que tienes un cuello de botella en un ordenador
Lo primero que te hace pensar que tienes un cuello de botella en tu máquina es porque no tiene la capacidad de funcionar a pleno rendimiento como debería o como esperas. Los programas se ralentizan sin motivo o dejan de hacer lo que estaban haciendo y se cierra, por lo que se trata de un problema grande según el tipo de pieza que provoque este problema.
Por este motivo, debes tener claro que tendrás que hacer una actualización de tu hardware. La pregunta es ¿cuál de todos es el que está provocando este problema?. Lo primero que tienes que saber es que un terminal te puede durar entre 7 y 10 años con los mismos componentes, aunque puedes aguantar unos años más dependiendo de como trates el aparato y si el uso que le das no es muy exigente.
Pero vamos al caso de un usuario que juega o utiliza programas potentes, donde el flujo de trabajo para la máquina es mucho. Debes saber que la construcción no debe tener ningún componente más potente. Por ejemplo, si tu procesador es de gama de entrada y te has comprado lo último en tarjetas gráficas vas a tener problemas, lo mismo si es al contrario, pero puedes tener lo mejor en los dos apartados y usar un disco duro de una velocidad de escritura muy baja, o una fuente de alimentación que no llegue a surtir correctamente de energía a los componentes.
Pero saber esto de memoria es solo para especialistas, por lo que si quieres saber cuál es el hardware que hace el cuello de botella lo mejor es usar una calculadora. Bottleneck Calculator es una de las más recurrentes, y sencillas de utilizar. Aunque solo te hace una pregunta entre procesador y gráfica, tendrás la información que necesitas para saber si tienes lo necesario para correr juegos a una calidad y potencia aceptable.
Otra parte importante de tu ordenador es el administrador de tareas, el cual es capaz de darte la información que necesitas de las diferentes partes de tu máquina: CPU, GPU, Disco duro e incluso conexión a Internet. Si alguna de estas partes está saturada lo verás porque en los gráficos estarán las métricas disparadas. Por eso, poner fin a los procesos más exigentes es una de las medidas más socorridas para que tu ordenador funcione bien, aunque es un remedio más temporal que otra cosa.
También puedes hacer un benchmark a tu ordenador, que es una prueba de rendimiento en el que pondrá a prueba tu máquina para saber qué es lo que falla. Hará diferentes mediciones con los gráficos hasta el punto de tener delante los puntajes de cómo ha trabajado tu ordenador para rendir bien. Después te dirá los resultados diciéndote qué partes son las que rinden peor para que puedas cambiarlas.
Si ya sabes lo que falla, cámbialo
Ahora que ya sabes qué es el cuello de botella, como te contamos, lo mejor es cambiar la pieza siempre que sea posible. Y esto lo decimos porque tienes que tener en cuenta diferentes aspectos como que la placa base soporte un procesador o tarjeta gráfica de última hornada, que la RAM tenga una buena potencia, pero no superior a lo que soporta la placa madre o que el disco duro tenga una buena velocidad de escritura. En definitiva, son muchas cosas las que debes tener en cuenta a la hora de hacer los cambios en la composición de tu equipo, pero lo que tienes que ten claro tu presupuesto y las compatibilidades para hacer los mejores arreglos diferencia. Si no, te tocará ver algunos equipos nuevos que puedan satisfacer tus necesidades con creces y en Lenovo seguro que tenemos el tuyo con nuestro amplio catálogo de ordenadores de todo tipo.
