Una de las cosas que nos parecen muy evidentes en cualquier hogar es abrir un grifo y que este suelte agua caliente cuando quieras. Lo mismo pasa en invierno cuando decides poner la calefacción, momento en el que un circuito de agua se encarga de calentar las diferentes estancias a través de unos radiadores. Todo esto se consigue gracias a las calderas, las cuales dejarán de utilizarse en 2030.
Europa tiene muy claro cómo será su futuro de aquí en adelante y todo pasa por evitar a toda costa las calderas de gas en los nuevos hogares y realizar una transición por un sistema que evite el consumo de gas y lo sustituya por otros métodos más respetuosos con el medio ambiente.
Todo lo que va a cambiar en una década en las casas del futuro
La energía es una de las cosas que más les preocupan a las personas, y todo tiene que ver con los diferentes usos que tienen. Si sube la luz es un problema y lo mismo pasa con el gas y el petróleo, ya que dependemos de ellos por uno u otro motivo. Sin embargo, estos dos últimos también suponen un problema importante para los gobiernos de todo el mundo por la misma razón: la contaminación. Y es que tanto el gas como el petróleo se debe quemar para obtener algún efecto, pero eso supone que el proceso de combustión acabe por emitir gases.
Es por este motivo que reducir el uso de las calderas de gas de aquí en adelante se haya convertido en una prioridad para Europa. El compromiso del viejo continente es férreo y ya se han tomado medidas que de aquí en adelante tendrá diversas consecuencias hasta que llegue el 2040. Más adelante te explicaremos por qué, pero lo importante en estos momentos es que si tenías pensado comprarte una casa será mejor que te plantees usar un método de calefacción alternativo al uso del gas o el gasoil.
Y es que desde el próximo 2025 ya desaparecerán todas las ayudas para la instalación de las calderas de gas o de las que usen gasoil. Eso no quita que otro tipo de aparatos sí las tengan, y tampoco supondrá que no puedas seguir usando y manteniendo la que tienes. Eso sí, en 2028 los edificios públicos empezarán a dar ejemplo ya que será entonces cuando estos tomarán diferentes medidas para que no emitan gases nocivos a la atmósfera.
Esto puede llevar consigo una serie de rehabilitaciones en los edificios para conseguir estos objetivos, pero lo importante que te puede afectar llega en el 2030. Será entonces cuando comiencen a aparecer las primeras viviendas y otros edificios de nueva construcción sin calderas de gas con el fin de reducir la emisión de gases poco a poco.
2040, la fecha en la que nadie tendrá calderas de gas
Pues si, todo este plan de sustituir una caldera de gas por otro sistema de calefacción empezará por lo pronto el año que viene, pero todo culminará en 2040 con el fin de estos aparatos como métodos para atemperar todos los edificios. Será entonces cuando se prevé que la reducción de las emisiones sea prácticamente nulo, por lo que todos los edificios tanto de nueva construcción como los antiguos serán más respetuosos con el medio ambiente.
La instalación de paneles solares o la aerotermia serán claves para esta transición, por lo que será muy habitual ver placas en gran parte de los tejados de todos los edificios. No se prevén, al menos de momento, que haya algún tipo de prórroga para la instalación de estos sistemas más allá de esta fecha, como tampoco se ha hablado de algún tipo de regulación con la que sancionar a los propietarios de esas viviendas que usen sistemas que no sean respetuosos con el medio ambiente.
Sin embargo, es importante destacar un asunto y es que no todos los edificios son aptos para hacer esta transición. Se contemplan en estas normas una serie de excepciones que no tendrán motivo alguno para obedecer esta norma. Resulta que los edificios culturales, así como los hsitóricos, monumentos o lugares de cultos quedará exentos de la norma, por lo que serán los únicos que no requieran pasarse a los métodos alternativos de calefacción.
