Si nos paramos a pensar en los principales problemas físicos que ha generado la nueva vida tecnológica, podríamos destacar dos por encima del resto. El primero, defectos oculares como la presbicia; el segundo, el conocido como ‘Síndrome del ratón’ que se produce al estar manejando durante un tiempo prolongado el periférico. Es conveniente, por lo tanto, conocer trucos para usar el ratón y no sufrir las consecuencias.
Esta patología se relaciona con el síndrome del túnel carpiano: se produce cuando el nervio mediano, que baja desde el codo a la mano, se queda aprisionado a su paso por el túnel carpiano, una zona de ligamentos situada bajo la palma de la mano. Sus síntomas habituales son entumecimiento, dolor punzante y pérdida de fuerza y movilidad en la muñeca afectada.
Algunos trucos para usar el ratón
En primer lugar, hay que ir a lo seguro: si llevamos un tiempo notando molestias, lo recomendable es visitar a nuestro médico de cabecera, que comprobará hasta qué punto puede haber lesión. Si no revistiese gravedad, podría mandar reposo y aplicar hielo con una toalla, recetar alguna pomada antiinflamatoria, etc. Incluso este dolor podría tener origen en alguna patología reumática. Cada persona requiere un estudio diferente.
Una vez dicho esto, os mostramos algunos trucos para usar el ratón y así evitar problemas de salud en nuestras tareas informáticas.
Mejora tu postura
Según la normativa ISO, uno de nuestros mayores defectos como usuario está en la posición del brazo, ya que tendemos a encogerlo demasiado y crear un ángulo con el antebrazo, como una alita de pollo, e inmediatamente a estirarlo, forzando mantenerlo en vilo. Para evitar complicaciones posteriores, el codo tiene que estar apoyado o acomodado el mayor tiempo posible. La mano debe descansar sobre el ratón en horizontal, sin suponer presión por la tensión. El único esfuerzo debe hacerse desde la propia mano que mueve el ratón. El movimiento debe ser natural, en línea recta, uniforme desde la mano hasta los dedos.
Configura el ratón
Tanto en Windows o Linux tenemos la posibilidad de modificar la velocidad del cursor, de desplazamiento y doble clic. Además, la mayoría de ratones gaming permiten crear perfiles de usuario: juega con tu configuración hasta que des con la óptima. También si usas un trackpad en un portátil, ya que podemos asignar gestos para uno, dos o cuatro dedos, aprovéchate de ellos.
Compra un ratón a la altura de tus necesidades
Los ratones de menor tamaño han demostrado ser mucho más propensos a las lesiones. Este debe ser alto, compacto (tampoco estaría de sobra una aleta para reposar el pulgar) y tener la cantidad exacta de opciones. Mejor si es inalámbrico. La razón es sencilla: los cables generan tensión y obligan a estar atentos a la cantidad sobrante.
En PC podríamos recomendar el X1 Presenter de Lenovo, un periférico inalámbrico, diseñado con forma de ‘V’ para ser cómodo y proporcionando un espacio para que la palma de la mano repose de manera natural.
Si prefieres uno con cable y más económico, podemos recomendarte el Lenovo Legión.
Este es, sin duda, uno de los mejores trucos para usar el ratón y no sufrir en el intento: comprar el más adecuado para nuestras necesidades laborales y de ocio.
Una alfombrilla a juego
Esta es la gran asignatura pendiente. Hace años la alfombrilla se vendía como complemento inseparable; pero, desde que los ratones de sensor LED o láser sustituyeron a los de bola, es habitual encontrarse usando el mouse sin este añadido. Sin embargo, afecta bastante al comportamiento del mismo, su capacidad de respuesta y velocidad.
Razer mantiene toda una filosofía en torno a esta idea. Sus alfombrillas con láminas de plata incrustada mejoran la reflectividad de la superficie ante los sensores del ratón. El truco está en buscar una alfombrilla delgada, a fin de evitar el desnivel con la mesa y, a ser posible, que incluya en la parte inferior un ligero escalón en rampa, para eludir la fricción con la muñeca. Mucho cuidado con las alfombrillas con reposamuñecas de gel: si tienen formas muy pronunciadas y nada ergonómicas, acabarán siendo más un enemigo que un aliado.
Descanso y ejercicio: todo tu cuerpo está conectado
El síndrome del túnel carpiano causa el desgaste y atrofia de los tendones de la mano, provocando que estos se inflamen. Esto limita el espacio del que disponen los propios tendones, algo muy habitual en trabajos que requieran el uso y presión de las muñecas o cualquier trabajo que implique fuerza y tensión con las manos.
En estos casos, lo lógico es hacer descansos de diez minutos por cada hora. Desde la silla donde nos sentamos hasta la postura que adquirimos con las piernas… todo determina cómo soportará nuestro cuerpo las largas sesiones de trabajo.
Lo ideal es que la silla tenga una altura de entre 45 y 50 cm y la mesa, 70 y 75 cm, manteniendo una distancia lógica respecto al torso. Es más coherente forzar la posición del monitor donde miramos que inclinar los hombros y acabar con un grave dolor de espalda.
Reduce el uso del ratón
Si hemos conseguido un teclado gamer a la altura, podremos hacer uso de los macros. Uno de los consejos está en el uso de comandos. No sólo los que ya conocemos, como el de copiar y pegar. También podemos configurar la ruta de la impresora, los atajos de las pestañas en el navegador, y otros. Conocer las rutas rápidas de órdenes harán que te desplaces menos, que pulses menos y que tu mano sufra lo mínimo.
Busca alternativas más saludables
El uso prolongado del ratón casi siempre desemboca en algún tipo de problema. Optar por una tableta gráfica es una de las mejores opciones, ya que se pueden encontrar a buen precio. Así, reducimos la presión que ejercemos sobre la muñeca y podremos desplazarnos más rápido. Lo idea sería usar una con gran inclinación para no tener que hacer mucho recorrido con el brazo y que el lápiz óptico tenga su propio controlador para no usar software de terceros.
Por último, aconsejamos al lector visitar alguna tienda de informática y escuchar los consejos, medir el espacio del que dispone en su mesa y pensar en la posibilidad de montar ratones verticales, para decidir el que mejor se ajusta a nuestro flujo de trabajo.