Desde nuestra más tierna infancia hemos creído que lo más caro es imprescindiblemente lo mejor. Cogíamos aquellos catálogos de electrodomésticos tirados en el buzón y los empezábamos por detrás, en busca del producto estrella. Cualquier experto en materia electrónica nos diría que no podemos estar más equivocados: los altos costes pueden atender a un diseño exclusivo, una construcción robusta o un sobreprecio por demanda. Pero no son garantía absoluta de nada.
¿Qué pedir a unos altavoces por debajo de los 100 euros? Esta es una pregunta con enjundia, capciosa, de difícil resolución. Pero nada mejor para ejemplificar esta máxima: si sabemos buscar y, en este caso, escuchar, el resultado merecerá la pena.
Diferentes opciones para diferentes perfiles
En primer lugar, para no perdernos en un marasmo de especificaciones técnicas, debemos atender a una serie de puntos básicos. ¿Queremos cables o evitarlos a toda costa? No olvidemos que el rendimiento de unos inalámbricos será ligeramente inferior a unos conectados en la mayoría de ocasiones. ¿Los tendremos colgados en la pared o sobre la mesa?
También debemos entender que la calidad global puede verse afectada si buscamos un grupo 5.1 o 7.1. La clásica pareja, dispuestos a derecha e izquierda del monitor del PC son, a fin de cuentas, la mejor solución de todas. Así las cosas, vamos a intentar dilucidar dónde están los mejores modelos y por qué lo son.
Altavoces para ordenador: características mínimas
Lo habitual en una pareja de altavoces es que ofrezca un buen rendimiento en tanto potencia y definición. En cuanto a lo primero, lo ideal estaría en torno a los 40-80 Watts —no necesitaremos más y una compresión forzada puede resultar en un sonido poco definido—.
En cuanto a definición, es mejor que graves y agudos estén separados, tal y como en los monitores de estudio profesional. Sobre la respuesta de frecuencias, el estándar está entre los 60 y los 20.000 Hertzios.
Modelos con cables
Edifier Studio R1280T. Esta pareja de parlantes de alto rendimiento son uno de los mejores altavoces que pueden encontrar bajo la franja de los 100 euros. Su acabado es realmente profesional, con una caja acústica de madera y tanto control de graves —con exclusa, woofer de 4.5″ y cono textil— como agudos independientes —con sus propios tweeters—. Su entrada RCA dual es ideal para conectar, de manera simultánea, tanto nuestro PC como otros gadgets externos de audio.
Incluye además un mando a distancia para modificar los parámetros y tres knobs laterales para su control analógico. Ideales para ver películas o escuchar música con un sonido rico en medios y graves, incluso para jugar videojuegos, a estos altavoces se les puede pedir poco más: son el ejemplo perfecto de gran calidad por muy poco precio, fidelidad de sonido — con una sesibilidad de 85 decibelios— y rendimiento todo terreno.
Genius SP-HF2020. De Tapéi, Taiwán, Genius es una marca especialista en electrónica de consumo. Esta variación de los 1800 también incluye revestimiento en madera y son unos verdaderos monstruos: con 30 W cada parlante, nos vamos a los 60 con la pareja, más que suficiente para llenar de sonido la sala más amplia de una casa. Incluso un DSP (Procesador de Sonido Digital) de calidad profesional, tres ecualizadores (WideSound, DeepBass, AudioAlign), pensados en distintos tipos de uso: películas, música, televisión o videojuegos.
La clave de estos altavoces está en su robusta fabricación, con más de 2 kg de peso por parlante. Igual que el Edifier, incluye un mando a distancia, una entrada de auriculares frontal y un knob de giro infinito para controlar el volumen imposible de encontrar en esta horquilla de precios. Una delicia.
Modelos inalámbricos
Arañando la franja de los 100 euros podemos encontrar el que quizá sea el altavoz más premiado de su serie: El Logitech UE ROLL ofrece sonido 360 grados y, al ser transportable, incluye una serie de protocolos adicionales a tener en cuenta: es impermeable y completamente inmersivo bajo el agua, ligero —apenas 331 gramos—, incluye una batería con unas 9 horas de duración y funciona tanto vía bluetooth —con hasta 20 metros de alcance— como por microUSB. El sonido no es, ni remotamente, como el de los parlantes citados más arriba, pero permite llevarlo a cualquier parte, emparejarlo con otro Ultimate Ears y controlarlo con su propia aplicación desde el móvil.
Los Bose Companion 2 (serie III) son otro ejemplo de gran rendimiento en pequeño espacio. Se componen de un monitor central autoamplificado y un secundario inalámbrico. No se pueden mojar pero pueden plantar cara sin titubeos a otros altavoces alámbricos. Su recubrimiento antimagnetismos permite que los acerquemos al monitor del PC sin riesgo de interferencias y el resultado, sobre todo en graves y medios, es para tener en cuenta. Tras casi 3 años, a la venta desde septiembre de 2013, aún no han sido batidos en relación calidad/precio.
También de 2013 tendríamos unos clásicos: los Creative T30 Wireless, herederos directos de los GigaWorks, han ido actualizándose versión tras versión y actualmente son uno de los bastiones de la marca. La serie Signature con protocolo NFC (Near Field Communication) permite la reproducción desde cualquier dispositivo compatible. Igual que los Bose, incluyen entrada de auriculares frontal con clavija de 3.5 mm, control vía knobs de las frecuencias y compatibilidad con los códecs estándar (aptX y SBC).
Su transmisión independiente de agudos y graves le aportan un rango dinámico muy amplio. De hecho, no incluyen un subwoofer físico, sino que recurren a dos tweeters con conos de fibra de respuesta inteligente. Además, un par de apuntes: su diseño, ligeramente inclinado (10 grados) hacia atrás sobre su punto de gravedad, hace que los dos parlantes se fundan y nos llegue un rico sonido resultante.
Pensando en el gaming
Los GOgroove BassPULSE 2.1 son uno de los altavoces de gaming más atractivos del mercado. Se componen de dos satélites de 5 vatios y un subwoofer de 10. Con una potencia total de 20W RMS, incluye entrada frontal de auriculares, control de graves y un botón para regular la iluminación de los LED’s. Son unos altavoces a los que les podemos exigir un buen rendimiento en graves: sus paneles de fibra ultra rígidos evitan las vibraciones y los conos incluyen un blindaje de protección magnética.
Y, para concluir, deberíamos fijarnos en una de las parejas de altavoces con mejor rendimiento del mercado, utilizados tanto en cientos de estudios amateur de grabación y composición musical como en centros de gaming.
No se trata de un juguete cualquiera, se trata de los Alesis M1, altavoces activos herederos de la tecnología de los ‘Monitor One’ y con unas prestaciones envidiables: respuesta de frecuencia de 80Hz a 20.000kHz, utilísima conexión USB, 20W de potencia en un diseño extra-compacto y un Woofer ligero de 3″ —cono de polipropileno y bobina de voz de alta potencia—, ofreciendo una respuesta clara en medios y graves —con un realce de graves de 4.8dB hacia los 100 Hertzios—, ideales, como decíamos, para cualquier tarea enfocada al audio.
La potencia inherente
Por otro lado, con algunos equipos ni tan siquiera echarás de menos montar unos altavoces. Sistemas como los nuevos ultrabooks ThinkPad X1 Carbon o la serie P de los portátiles ThinkPad, ofrecen sistemas de audio muy completos. Como explicamos en este artículo, el portátil B50 monta unos potentes altavoces JBL con certificado Dolby Home Theater de 3W cada uno. Y la Yoga Tablet 2 Pro esconde mayor potencia aún: 2 altavoces JBL de 1.2W y un subwoofer de 5W, potencia más que suficiente y definición garantizada gracias a su compatibilidad con drivers y un chip de audio Wolfson Master.
Evitar el engorro de montar unos altavoces adicionales está servido con estos sistemas. De hecho es habitual encontrarse en entornos de trabajo donde será prácticamente imposible montar grandes parlantes, por limitaciones de espacio o presupuesto. Por otro lado, todos estos sistemas Lenovo incluyen salida de auriculares con clavija minijack 3.5 mm, ideal para escuchar música o ver pelis en cualquier parte y en cualquier situación. Si no puedes encontrar tus altavoces predilectos, ya sabes, deberás mirar hacia tu equipo predilecto.