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Isaac Asimov, el padre de las leyes de la robótica

En este blog hemos dedicado un espacio a esas mentes pensantes que son las que han dado la vuelta al mundo en algún sentido. La investigación es una parte importante para que el ser humano avance en muchos campos, pero no hay que olvidarse de todos aquellos que siendo grandes referentes en este campo han sentado bases muy importantes para él o han vislumbrado el futuro de alguna manera. Y es por eso por lo que hoy tenemos que hablar de Isaac Asimov, quien sentó las bases de algo que la humanidad necesitará cuando lleguen los robots autónomos.

Sin duda, se trata de unos referentes más importantes en muchos sentidos. Gracias a que fue un gran divulgador, encontró la manera de preveer hacia dónde iba el futuro, hasta el punto de poner en el punto de mira uno de los problemas más actuales como es el cambio climático.

Misterioso en sus inicios

Una de las curiosidades de Asimov tiene que ver con su nacimiento. Lo único que se tiene claro es que nació en Petróvichi, lo que ahora es Óblast de Smolensk, a 400 km de Moscú, un 2 de enero de 1920. A la tierna edad de tres años viajó por primera vez con sus padres a un destino donde se quedaría: Nueva York, concretamente en Brooklyn.

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Pero su amor por la ficción hizo que en su infancia empezara a escribir relatos de ficción que fueron publicadas en unas publicaciones de esta temática de bajo coste. En sus estudios se decantó por la Bioquímica, la cual cursó en la Universidad de Columbia y donde decidió hacer un posgrado en química. Fue investigador para un astillero de la marina en la Segunda Guerra Mundial, pero lo que más llamaba la atención es que no dejó de escribir relatos de los que podía vivir incluso después de 1948 cuando la Universidad de Boston le permitió ser profesor adjunto.

La literatura que hizo soñar… y sentar las bases de muchos

Pero si por algo estamos hablando hoy de Asimov por ser un visionario de lo que podría pasar en un futuro en el que solo para algunos era una obra de ficción. Ha sido uno de los referentes también en las novelas policíacas, sin olvidar un tipo de personajes que estuvo muy presente en sus obras como son los robots. Y es aquí donde hizo una de las cosas más importantes que podrían servir el día de mañana con toda la oleada de novedades tecnológicas en el mundo de la robótica.

Hablamos de lo que se ha llamado como las leyes de la robótica. Estas aparecieron en 1942 con el relato llamado Circulo Vicioso y son las tres que te vamos a contar ahora:

  • Primera Ley: Un robot no hará daño a un ser humano, ni por inacción permitirá que un ser humano sufra daño.
  • Segunda Ley: Un robot debe cumplir las órdenes dadas por los seres humanos, a excepción de aquellas que entren en conflicto con la primera ley.
  • Tercera Ley: Un robot debe proteger su propia existencia en la medida en que esta protección no entre en conflicto con la primera o con la segunda ley.

Como puedes ver, eran una serie de normas que estaban dedicadas a mantener la buena convivencia entre máquinas y personas. Sin embargo, lo que muchos no saben es que existe una cosa que se llama Ley Cero, la cual añadió en cuanto en sus relatos alcanzaron un nivel en el que la responsabilidad y el destino de los seres humanos estaba en manos de las máquinas. En este se lee:

  • Ley Cero: Un robot no puede dañar a la humanidad o, por inacción, permitir que la humanidad sufra daños.

Como puedes ver, la moralidad y las formas se les enseña a los robots en su programación desde cero, pero esto no es una cosa que solo se hayan quedado en los libros. Ahora es una forma en la que los robots que existen y que pronto andarán entre nosostros mantengan ciertas formas con sus humanos convivientes, o creadores según se mire. Y tú ¿crees que los robots acabarían como en Terminator o algo más cercano como ocurre en Yo,Robot?

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