Seguro que, aunque ya no lo hagas tanto, has perdido mucho tiempo cazando Pokémon por tu ciudad, participando en eventos y luchando contra tus amigos. Pues que sepas que el culpable de ello no es Nintendo, quien nada más que pone la cara, sino Niantic, la empresa propiedad de John Hanke que ha cambiado nuestra forma de jugar con el teléfono móvil.
Él es el fundador y actual director ejecutivo de Niantic, la empresa responsable de crear juegos de realidad aumentada como Pokémon Go, Harry Potter: Wizards Unite y Ingress, el título que dio origen a todos los demás. Que ahora veas a tanto niños como adultos comiendo por los parques de tu ciudad con el móvil en mano como si estuvieran buscando tesoros, es culpa de este innovador y visionario empresario que un día imaginó en cambiar las normas del juego.
Un visionario que supo aprovechar el momento
John Hanke nació en 1967 en Dallas, Texas. Desde pequeño, le gustaba explorar el mundo y leer libros de fantasía y ciencia ficción, según podemos leer en fuentes como la Wikipedia. Pero lo más importante es que, cerca de la veintena, se graduó en Relaciones Internacionales por la Universidad de Texas en Austin y luego obtuvo una beca Fulbright para estudiar en la Universidad de Sofía, en Tokio.
Allí aprendió japonés y se interesó por la cultura y la tecnología de Asia. Curiosamente, todavía no tendría ningún contacto con Nintendo, probablemente la empresa nipona más famosa dentro de nuestras fronteras.
En 1996, se mudó a California para trabajar en Google, donde lideró el desarrollo de Google Earth, Google Maps y Google Street View. Sí, estas aplicaciones de mapa fueron el germen de lo que hoy en día son todos esos juegos ‘Go’ que están instalados en millones de dispositivos a lo largo y ancho del globo.
Fueron estos proyectos los que le permitieron combinar su pasión por la geografía y la tecnología, y crear herramientas que facilitan el acceso a la información y el conocimiento del mundo.
La creación de Niantic
El objetivo de este, digamos, tecnólogo es el de crear experiencias que fomenten la exploración, el ejercicio, la socialización y el aprendizaje. Por eso, en 2010, fue cuando el empresario fundó Niantic Labs, una división que, para aquellos que no lo saben, no deja de ser una parte de Google, dedicada a crear juegos de realidad aumentada basados en la ubicación del usuario. Su primer juego fue Ingress, lanzado en 2012, que invitaba a los jugadores a formar parte de una conspiración global y a interactuar con el entorno real para completar misiones.
No es que fuera un título que supusiera un éxito descomunal, lo que llevó a que, 3 años después, la empresa se separará de Google y se convirtió en una empresa independiente. Y lo que perdió Google…
Apenas un año después, la empresa se asoció con otro gigante de la industria como es Nintendo y Niantic lanzó Pokémon Go, el juego que revolucionaría el mercado y se convertiría en un fenómeno social. Aunque sea absurdo recordarlo, basta decir que en él los jugadores tienen el objetivo de capturar, entrenar y combatir con sus Pokémon, que aparecen en el mundo real gracias a la realidad aumentada que podemos capturar con la cámara del teléfono.
A día de hoy, Pokémon Go ha sido descargado más de mil millones de veces y ha generado más de cuatro mil millones de dólares en ingresos, pero en 2019, Niantic quiso repetir estrategia con Harry Potter: Wizards Unite, un juego que traslada el universo mágico de J.K. Rowling al mundo real. El juego permite a los jugadores convertirse en magos y brujas que deben colaborar para resolver misterios y combatir amenazas.
No obstante, este título no alcanzó, ni de lejos, el éxito del juego de Nintendo, pues ha sido descargado más de 50 millones de veces y ha generado más de 200 millones de dólares en ingresos.
John Hanke es un ejemplo de emprendedor exitoso que ha sabido aprovechar las oportunidades que le ha brindado la tecnología adelantándose a lo que el mercado podía ofrecer (ventajas que te da trabajar en Google, claro está) y enfocando sus productos a un concepto muy interesante: sus juegos no solo tienen que entretener al jugador, sino que también debe educarlo, y conectarle con otras personas fuera del mundo digital.
Por eso, sus juegos tienen un impacto positivo en la salud física y mental de los jugadores, ya que les animan a salir al aire libre, caminar, hacer ejercicio y relacionarse con otros, ya sea para combatir juntos o entre ellos mismos.
