En algún momento hemos hablado de lo importante que es la seguridad para todos. Las diferentes cámaras domésticas han permitido que más de uno haya aumentado su tranquilidad sabiendo quién entra y quién sale de su casa o jardin, pero lo que nadie se esperaba era una cámara que fuera capaz de lanzar bolas de pintura como las de la PaintCam.
Y es que este es el matrimonio perfecto entre seguridad e inteligencia artificial para los usuarios ya que cuenta con unas características que la hacen diferente a todos los aparatos que hemos visto hasta ahora.
Una cámara que avisa y protege
Como decíamos, son muchos los que confían en las cámaras privadas para proteger su casa de los intrusos o por lo menos de tener una evidencia de cualquier mal que suceda. Estos aparatos cumplen con lo que promete: se colocan en un punto desde que vigilar, envían información al usuario en función de lo que ven y, además, son capaces de seguir el movimiento hasta que superan su propio límite y no pueden ver más.
Después, si un ladrón o cualquier persona que allane tu casa ve el dispositivo este puede dejar de dar señal en el momento en que lo rompa o desconecte, perdiendo la posibilidad de hacer su trabajo. Pero ¿y si te decimos que hay un aparato que puede ayudarte no solo a vigilar, también proteger tu casa? Esto es lo que se ha conseguido con PaintCam Eve.
El nombre deja entrever de lo que es capaz y todo gracias a que este aparato junta dos características que tal vez nunca te hubieras imaginado. Lo primero es una función que todos ya conocemos, la de vigilar tu casa en todo momento mediante su óptica. Esta contará con una función de reconocimiento facial que será capaz de determinar si en las proximidades de tu vivienda se encuentra una persona conocida o si de verdad hay alguien que intenta hacer algo malo.
Como ocurre en otros aparatos del mismo aspecto, PaintCam Eve dispone de una aplicación desde la que se puede tanto seguir los movimientos de las personas en tiempo real así como ser tú el que diriges la cámara desde tu smartphone.
Lo segundo, que es lo verdaderamente interesante, está en la parte de abajo del aparato, que es un pequeño cañón lanzador de bolas similares a las de paintball especiales. Tanto que en su interior no hay pintura, sino gas lacrimógeno con el que disuadir a todos los amigos de lo ajeno que intenten entrar en tu casa sin tu permiso. El impacto de este tipo de proyectiles podría hacer un daño por impacto a cualquier persona, pero tal vez la medida más disuasoria sea la que impide la visión parcial o completa a la persona que lo recibe.
Como curiosidad, el dispositivo también reconoce mascotas por lo que si, tal vez los animales del resto de vecinos pueden estar un tanto amenazados si entran donde no deben. Sea como sea, se trata de un dispositivo muy interesante para todos los usuarios que buscan estar seguros en sus casas ya esten dentro o fuera de ella.