Los amantes de la música saben que hay cosas más allá de la escala de Do y que cada instrumento es capaz de reproducirlas. Gracias a unas referencias, una persona puede escuchar cada nota e incluso reconocerlas cuando ya las ha escuchado en más de una ocasión, pero hay quienes tienen el oído tan agudo que son capaces de encontrar una nota en cada ruido. Ellos tienen un don llamado oído absoluto, ¿pero es algo con lo que se nace o se practica?
Es cierto que la práctica hace al maestro, pero lo cierto es que muchos tienen esta habilidad tan pulida que te pueden decir hasta qué nota han escuchado.
En qué consiste el oído absoluto
En el mundo hay talentos de lo más increíbles y cada quien hace gala de ellos cuando puede. Puede que conozcas a alguien con estas capacidades, como es el caso de mover la lengua de manera extraña, poner los ojos en blanco o tener una elasticidad que a más de uno le encantaría tener. Pero puede que uno de los que pasa más desapercibidos es el del oído absoluto porque es uno de los que no se pueden demostrar si no interviene un detonante externo.
Puede sonar muy brusco, pero es que para el que tenga un oído externo sabe que solo podrá hacer gala de su don cuando hay algún sonido. Cualquiera vale, desde el chocar de unas llaves, pasando por el choque entre una cuchara y una taza de porcelana hasta el sonido de un botón. Seguro que en tu cabeza han resonado estos sonidos, pero en la de una persona con esta capacidad te pueden decir hasta en qué nota se ha producido.
Pero lo curioso de esta habilidad es que no hay referencia previa para saber esa nota. Instrumentos como es el caso del diapasón son claves para entonar y tener ese modelo de frecuencia para saber qué nota es, pero las personas con oído absoluto (que son 1 de cada 10.000 en el planeta Tierra) son capaces de darte la nota correcta con casi certeza.
Como curiosidad, no todos los cantantes tienen esta capacidad pero algunos de los más grandes han pasado a la historia por sus composiciones como es el caso de la gran Mariah Carey o Freddy Mercury entre algunas de las estrellas más actuales por no hablar de Mozart, uno de los clásicos que nos regaló grandes obras.
El oído absoluto se tiene o se practica
Puede que pienses que esta característica de una persona es fruto de un buen entrenamiento, pero lo cierto es que tiene un poco de ambas cosas. Se dice que las personas con oído absoluto lo tienen gracias a que se ha pasado de generación en generación como parte del código genético de uno o los dos padres. Ahora bien, se requiere de mucho entrenamiento para dominarla y para que esos sonidos del día a día se reciban también como unas notas musicales.
Por eso antes te hemos dicho ese ‘casi certeza’ ya que una persona puede tener por genética el oído absoluto pero sin un correcto seguimiento se puede quedar en nada. De hecho, se dice que hay dos tipos: uno de ellos es el pasivo, el cual permite a una persona reconocer una nota si tener una referencia previa del sonido que suena, y el activo, que es un paso más allá porque esta persona no solo te dice la nota que suena sino que también es capaz de cantarla.
Pero soy capaz de saber qué nota suena ¿tengo oído absoluto?
Sentimos decirte que no. Como te decíamos antes, el oído absoluto tiene un componente genético y a menos que sepas que algún ascendente de tu familia lo tenga puede ser que tú también seas el portador. Sin embargo, hay personas que son capaces de darte una nota musical proveniente de un instrumento, lo que puede ser derivado de un trabajo previo a la hora de reconocer todo tipo de notas en según qué instrumentos.
A esto se le llama oído relativo, que si bien es cierto se puede obtener precisión con mucho entrenamiento, no deja de ser una capacidad adquirida con el trabajo y la dedicación de la persona, por no hablar de tener un mínimo de formación en música.
El oído absoluto también tiene pegas
Por supuesto, un gran poder también pude ser considerado un problema para esas personas. Y es que el oído absoluto es una capacidad muy exquisita ya que todo lo que se salga de la frecuencia estándar suena mal o chirría para esas personas. Eso por no hablar de que cada vez que puede escuchar una canción puede notar desafinaciones de todo tipo y, por ende, considerar una pieza como mala según el gusto de la persona (aunque esto ya es subjetivo).
