Seamos sinceros, por mucho que sean más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente, tener que esperar varias horas en mitad de un viaje para que nuestro vehículo eléctrico se cargue, es algo que todavía no es del agrado de todos. Por suerte, reducir estos tiempos es cuestión de tiempo, valga la redundancia.
Los coches eléctricos son vistos como el gran futuro de los vehículos en la carretera, ya que son mejores para el mundo actual, pero lo que sucede con las baterías de los coches eléctricos, ya no solo a nivel de carga, sino una vez que ya no son utilizables es de todo menos bueno.
Los propietarios de vehículos eléctricos suelen tener estaciones de carga en sus casas, siempre que sea posible y mantienen sus coches enchufados durante la noche para recargarse. Esta es una de las principales razones por las que el vehículo eléctrico aun no ha despuntado como esperaban numerosos gobiernos y marcas, las cuales se han puesto manos a la obra para reducir este tiempo.
Otra de las mayores preocupaciones es el kilometraje que se puede alcanzar con una carga completa, no mucho en comparación con un coche de gasolina o diesel habitual. Antes este problema, la Universidad Jiao Tong de Shanghai ha diseñado una tecnología que logra mantener los coches frescos en verano, pero más cálidos en invierno, permitiendo lograr una carga óptima y ofrecer más distancia con una sola recarga.
Pero, ¿qué pasa con la velocidad de carga?
Toyota da el paso
Toyota ha sido una de las marcas que más ha insistido en que los híbridos son una mejor solución. Un híbrido se recarga a medida que el coche funciona, pero también tiene un motor de gasolina, además de un motor eléctrico.
Con el objetivo en mente de luchar contra la crisis climática, la firma de automóviles ya ha anunciado una batería de estado sólido para los vehículos eléctricos que evita uno de estos inconvenientes ,el largo tiempo de carga. La firma declara que cargar el vehículo tan solo nos llevaría unos 10 minutos con estas nuevas baterías.
La NASA, a reducir tiempos
Sin embargo, la agencia espacial estadounidense indica que no habrá que esperar demasiado para acabar con este incómodo problema que lastra las ventas de coches impulsados por electricidad. La NASA afirma que la tecnología para reducir drásticamente los tiempos de carga de las baterías de los coches eléctricos ya existe, tan solo hay que saber cómo aplicarla.
Eso sí, este sistema se encuentra actualmente en una etapa experimental, pero ya se espera que se implemente completamente en futuras misiones espaciales de la NASA con el objetivo de proporcionar refrigeración a los equipos en el espacio.
Los coches eléctricos típicos necesitan al menos 20-30 minutos para obtener una cantidad prácticamente útil de energía de las estaciones de carga, y a menudo se necesita más de una hora para cargar la batería al 90-100%. La nueva tecnología desarrollada conjuntamente por la NASA y la Universidad de Purdue puede aumentar potencialmente la cantidad de corriente eléctrica suministrada por las estaciones de carga en unas 4,6 veces en comparación con los cargadores de vehículos eléctricos más rápidos del mercado gracias a eliminar el exceso de calor.
Con esta nueva tecnología de la NASA, casi cualquier vehículo eléctrico podría llenar su batería en 5 minutos o menos, pero es algo para lo que, aun, habrá que esperar.