Cuando hablamos del espacio y de la posibilidad de que la especie humana pueda llegar a otros planetas e incluso sistemas solares, siempre se nos viene a la cabeza dos grandes corporaciones: la NASA, un conglomerado de empresas públicas y propietaria de los Estados Unidos, y SpaceX, la empresa cuyo CEO es Elon Musk y de otras grandes compañías como Twitter, Tesla, entre otros. No obstante, ambas comparten elementos en común, como es la posibilidad de llegar a los límites del espacio, pero, ¿qué es lo que distingue a SpaceX en relación con los propulsores de la Nasa? Sigue leyendo que te lo contamos todo.
SpaceX, ¿un paso por delante en innovación?
Una de las grandes ventajas que tiene los cohetes de Space X es la capacidad de reutilización, una de las características que la NASA no ha desarrollado en más de sus cincuenta años de historia. Esto implica una combinación técnica entre el cohete propulsor, super Heavy, y la etapa superior, Starship, que también está destinada para funcionar como una nave espacial completamente funcional. El objetivo final que se pretende obtener con Starship, es que sea capaz de portar cargas masivas a largas distancia a través del espacio.
Si Elon Musk madura esta tecnología de reutilización, sería una de las grandes ventajas en materia de innovación frente a la NASA, ya que, la NASA sigue utilizando cohetes convencionales desechables, lo que permitiría ahorrar una gran cantidad de recursos. También tenemos que destacar el carguero espacial SpaceX Dragon reutilizables, realizó vuelos regulares a la ISS (Estación espacial internacional) entre 2012 y 2020. En el proceso, Dragon fue el único transportista de carga que logró entregar cargas útiles pesadas desde la Estación Espacial Internacional de regreso a nuestro planeta. Otros cargueros, como Progres o HTB, estallaron en llamadas durante su vuelo de regreso.
La empresa de Elon Musk, Space X ha logrado desarrollar los dos principales cohetes, el Falcón heavy y el Falcon 9, los cuales, han superado los problemas de los anteriores modelos falcón. Los ingenieros consiguieron, por primera vez, aterrizar el cohete experimental Falcon 9 de vuelta a la tierra de forma segura y sin daños tras su vuelo al espacio. Un paso adelante que la NASA todavía no ha sido capaz de desarrollar.
Motores únicos
Los motores de propulsión de Starship, utiliza un sistema de propulsión de alta tecnología basado en motores Raptor, que utiliza metano líquido densificado y oxígeno líquido (LOX) en lugar de queroseno RP-1 Y LOX. Estos motores permiten una mayor eficiencia y posibilita uno de los objetivos de la compañía: la exploración y colonización de Marte.
Estos motores están conformados por dos etapas. Por un lado, la primera etapa, llamada Super Heavy, cuenta con la potencia necesaria para impulsar el cohete y su carga útil fuera de la atmósfera terrestre. La segunda etapa, llamada como el propio cohete, Starship, está equipada con 33 motores Raptor, el cual, proporciona la fuerza necesaria para que Starship pueda maniobrar y alcanzar objetivos en el espacio, como su llegada a la Estación Espacial internacional (ISS) así como el aterrizaje en la Luna, Marte, y el regreso a la Tierra. Esta capacidad de maniobrabilidad es un punto a favor muy importante.
El falcón X, también se basa en las primeras etapas de desarrollo de Falcón X, cuenta con 27 motores Berlín, convirtiéndose en el vehículo estadounidense más poderoso de los Estados Unidos, superando a Saturno V.
Diferencias y supremacía del SpaceX
Saturno V es el principal cohete que ha desarrollado por la NASA y que, es el único punto donde puede haber cierta ventaja con respecto a la tecnología de los SpaceX, pero si analizamos en profundidad los datos no muestran una ventaja per se, sino una mayor potencia bruta en término absolutos. Vamos a analizarlos a continuación.
En primer lugar, tenemos el tamaño porque, Saturno V tiene 110 metros de altura, mientras que, los cohetes de SpaceX, gracias a su diseño minimalista y moderno, les permite a los cohetes de la empresa que dirige Elon Musk una altura de 69 metros de altura.
En la carga de ambos también se observan diferencias, ya que, Saturno V tiene una capacidad de 15.000 kg, mientras que Space X, 154.000 Kg lo que determina que ambos cohetes tienen capacidad de enviar personal a martes.
También es importante resaltar la capacidad de carga, la cual, el cohete Saturno V de la NASA tiene una capacidad de impulso de 3.500.000 kg, mientras que, el falcón heavy, ofrece unos resultados de 2.300.000 Kg. Quizás, es el único aspecto donde Saturno V se encuentra un paso por encima, pero, en términos de eficiencia, la diferencia sigue siendo muy grande.
