Todo el mundo está pendiente de qué es lo que la inteligencia artificial nos va a portar en el futuro, pero lo cierto es que en el presente ya está haciendo cosas de suma importancia. Y ya no hablamos de su introducción en el campo de la tecnología y los procesos de fabricación, sino en campos donde una buena decisión es capital para la vida de las personas. Es el caso de la medicina, donde la IA ya toma decisiones capitales para el tratamiento de las personas.
Cada vez hay más programas capaces de interpretar los datos que se les introduce o que ellos mismos obtienen por otros mecanismos, por lo que era cuestión de tiempo que la tecnología hiciese sus propios criterios incluso en los temas más importantes.
Cada vez se impone más el uso de la inteligencia artificial
Como decíamos, estamos en una época de crecimiento constante para la inteligencia artificial. Este software tiene muchos usos y cada vez es capaz de realizar tareas más elaboradas para que las personas puedan hacer su trabajo de manera más rápida y sencilla. Es cierto que en algunos campos como la educación se requiere el uso de una regulación para que las jóvenes mentes sigan un proceso de aprendizaje tradicional en el que no se recurra a la tecnología para saber, escribir o calcular algo.
Pero es un hecho que bien utilizada es una herramienta más, y eso se puede apreciar en el ámbito de la medicina. Por lo que cuentan en Politco, son cada vez más los profesionales sanitarios los que utilizan inteligencia artificial en sus consultas. Desde anotaciones hasta diagnósticos, la capacidad que ofrecen estos programas es abrumadora. Tal vez en el futuro veamos cómo es capaz de operar siguiendo el uso de un brazo robótico, aunque tal vez eso se quedará en el futuro no tan lejano.
Sin embargo, hay una creciente preocupación en lo que a la regulación se refiere. Con la integración de herramientas cada vez más potentes parece que todo avanza muy rápido y cuando se trata de inteligencia artificial más. El problema no es solo la deshumanización de los diferentes trabajos, que también, sino que es importante tener en cuenta cómo hacen las diferentes valoraciones estos programas con el fin de ofrecer soluciones a los usuarios últimos que no dejan de ser humanos con algún problema de salud.
Cada situación es diferente, y la IA en ocasiones solo es capaz de aportar soluciones con las que se adapta a condiciones muy generales que tal vez no sean las mismas que necesita el paciente en cuanto a atención se refiere. Es por eso que es necesaria una regulación que ayude a tener en cuenta el uso de esta tecnología especialmente en el campo de la medicina, ya que si una IA toma una decisión sobre un diagnóstico es l doctor el que finalmente tendrá que cargar con la responsabilidad de una mala decisión en caso de guiarse por las indicaciones de un programa.
