Estamos rodeados de ondas. Tú no las ves, pero en estos momentos seguro que tienes al menos dos funcionado en un dispositivo cercano. Y estamos pensado en el teléfono móvil y la conexión WiFi, por no hablar de que hay usuarios que tienen el Bluetooth también encendido entre otras muchas señales que salen de tu móvil. Pero en ocasiones estas dejan de funcionar en ciertos sitios y eso se produce por un fenómeno conocido como la jaula de Faraday.
Puede que nunca lo hayas escuchado, pero este experimento ha servido para entender como funcionan los campos electromagnéticos y su alcance.
Un descubrimiento del siglo XIX que llega a nuestros días
La jaula de Faraday es un experimento que tiene mucha importancia para la utilización de los dispositivos móviles actuales. Sin embargo, poco se imaginaba el propio Michael Faraday en 1836 que su trabaja iba a tener tanta repercusión más de 100 años después de su hallazgo. No fue una tarea fácil, pero ha servido de explicación para muchos problemas de la vida moderna.
Pero empecemos por el principio: ¿Cómo fue el descubrimiento?. El experimento que Faraday llevó a cabo consistió en colocar un contener recubierto por materiales conductores de electricidad, lo que demostró ser una buena idea para evitar que la electricidad pasara directamente al interior de la caja. El metal fue el material elegido en este caso y se demostró que la electricidad recorrió toda la estructura.
En términos científicos, esto es posible porque el recipiente se carga positivamente en la dirección en que se desplaza el campo electromagnético que lo golpea. Esto genera que la carga sea diferente en el interior y el exterior de la estructura, siendo positiva en el exterior y negativa en el interior. Por ese motivo, en la jaula estará siempre seguro a menos de que la toques, y que la carga es diferente en los dos lados.
Cómo se aplica la teoría de la jaula de Faraday a un ascensor
Antes te hemos dado alguna clave para entender este fenómeno en una situación de laboratorio. Faraday llegó a estas conclusiones mediante un lugar de pruebas, pero es que en la vida real esto también ocurre aunque no puedas verlo como unos rayos eléctricos que emanan de una bobina. Ni siquiera necesitas semejante aparatología, ya que funciona del mismo modo con elementos muy diferentes que tienes a tu alcance y que usas en tu día a día.
El ejemplo más claro es el motivo por el que no tienes cobertura en tu smartphone cuando estás en el ascensor. Y es que, aunque no te des cuenta, estás dentro de una caja de Faraday. La estructura metálica del habitáculo hace de elemento repulsor de señales, por lo que esto sumado a una construcción de acero y otros materiales fuertes como el ladrillo y el cemento hacen que sea prácticamente imposible que las señales de la cobertura traspasen ese lugar para que puedas ver tus redes sociales o llamar por teléfono.
Y eso no es todo, ya que hay otro elemento que puedes usar en tu día a día que también hace el mismo efecto y es tu coche. Si, tu vehículo está hecho a partir de un chasis de metal que también es capaz de impedir el paso de las diferentes ondas electromagnéticas a tu móvil de manera efectiva. Y es que tenemos que decirlo de esta manera, ya que en su caso hay partes que están hechas de elementos no metálicos como es el caso de plástico o el cristal. De hecho, muchas personas que quieren tener cobertura siempre en su teléfono optan por tener un servicio WiFi en su coche.
Una jaula de faraday no tiene por qué ser un elemento grande
Ahora que entiendes el motivo por el que te quedas sin cobertura en el ascensor, puedes pensar que esto es también la causa de muchos problemas que hay en tu día a día con otras señales. Otro ejemplo es el WiFi de casa, el cual no se distribuye bien debido a todos los elementos que hay y que impiden que la distribución de la señal se propague correctamente.
Pero lo cierto es que hacer una jaula de Faraday para tu móvil no es una tarea difícil. Hay algunas bolsas o fundas que contienen metal en su interior y que sirven para que ninguna señal llegue a tu dispositivo. Esto impedirá que te lleguen mensajes, llamadas y que las aplicaciones no te envíen notificaciones en el tiempo en que está dentro de esa funda.
También puedes hacer otra cosa mucho más sencilla y barata que no es otra que poner papel de aluminio recubriendo el teléfono. El efecto será exactamente el mismo, aunque no tan estético como lo anterior, claro está.
Y puede que llegados a este punto pienses si no es mejor apagar el móvil o ponerlo en modo avión antes que hacer todo esto, pero lo cierto es que el móvil es ya una distracción en sí misma y para muchos es importante no tenerlo cerca o por lo menos no verlo para evitar todo tipo de problemas y distracciones constantes. Así que, como puedes ver, hay muchos elementos que en tu día son capaces de evitar que puedas recibir datos en tu teléfono móvil con solo el hecho de estar dentro de ellos como le pasó al mismísimo Faraday en el momento en que hizo este descubrimiento que todos los que hacen un trabajo de electrónica deben tener en cuenta en algún momento.
