El mundo del misterio y el espacio siempre se han dado la mano, especialmente con todos los avistamientos de supuestos ovnis que se han dado a lo largo de los años. Sin embargo, esta tónica parece seguir incluso lejos de nuestro planeta y eso lo vemos gracias a todas las sondas y telescopios que funcionan lejos de la órbita terrestre. Sin embargo, hoy es uno de esos días en el que se han encontrado unas imágenes que pueden sobresaltar a más de uno cuando vemos unos círculos a través de la atmósfera del Sol.
Pero que no cunda en pánico, ya que las siguientes imágenes no quiere decir que haya vida inteligente en la estrella más cercana a nuestro planeta, se trata de una serie de estructuras nunca antes vistas ni captadas hasta el momento.
Un fenómeno nunca antes capturado en el Sol
Puede que para muchos el Sol sea un elemento más que visto. Todos los días sale por el Este y se pone por el Oeste, pero lo cierto es que hay mucho más de ciencia que nos hace comprender más cosas de él y que todavía tiene que enseñarnos. De hecho, para contemplarlo correctamente es importante tener en cuenta que no vale cualquier tipo de óptica y que el uso de diferentes técnicas van a dar como resultado una serie de capturas que ofrecerán una nueva visión del astro.
Concretamente, la sonda solar Parker de la NASA ha sido la que ha hecho las capturas de las que te hablamos en las que se han visto unas extrañas formas que se han catalogado como unas estructuras catalogadas como vórtices. Puede que muchos empiecen con la especulación de sí se tratan de extraterrestres o de vida en el Sol, pero lo cierto es que es todo lo contrario.
Según los investigadores de la agencia espacial, se trata de un fenómeno causado por expulsar una masa de gas súper caliente o plasma al espacio. Es lo que se conoce como eyección de masa coronal y que el viento solar mueve debido a su movimiento constante.
De ahí que describe esas formas de vórtice que son de lo más peligrosas para todos los elementos electrónicos enviados al espacio como son los satélites. De hecho, estos están preparados con un modo seguro para evitar las embestidas electromagnéticas del plasma.
La sonda Parker, la única con una construcción ultrarresistente
Con lo que hemos comentado antes es imposible no pensar que cualquier sonda puede quedar como basura intergaláctica si sube en golpe del plasma solar, y estás en lo cierto. Sin embargo, la sonda Parker es totalmente diferente ya que dispone de un escudo térmico de carbono de 4,5 pulgadas de espesor orientado directamente a las estrellas.
Esto permite que el instrumental colocado a la espalda no reciba tanto calor, quedando completamente funcional todo lo que tiene por detrás. Además, es importante tener en cuenta que su tarea de observación es muy rápida, por lo que evita una exposición prolongada que dañe los circuitos de manera irremediable.
