La Humanidad lleva años buscando una manera de cruzar la frontera de la Tierra en busca de un planeta B. La colonización de otros planetas es, sin duda alguna, una forma de progresar en el mundo científico, pero lo cierto es que todavía queda mucho por aprender. De hecho, con todo el tiempo que llevamos hablando de Marte resulta curioso que se esté estudiando la posibilidad de que la Humanidad ponga un pie antes en una luna de Júpiter.
Puede que el planeta más grande del Sistema Solar no sea el más adecuado para vivir, pero parece que hay una roca que orbita a su alrededor que podría tener todo lo que se necesita para garantizar la vida de la humanidad.
La misión Europa Clipper, la clave de la investigación
Estamos muy pendientes de lo que ocurre en el espacio exterior. Gracias a las sondas que surcan la galaxia tenemos una idea de qué es lo que hay en el Universo a millones de años luz. Sin embargo, otras se han quedado más cerca dentro del Sistema Solar para ayudar en labores de investigación sobre cómo son los diferentes planetas vecinos.
De hecho, no necesariamente tienen que ser los propios planetas que tienen ya un nombre asignado, puede que sean otros cuerpos celestes que orbitan a su alrededor los que tenga la respuesta a esta incógnita. De hecho, uno de ellos es Europa, que está compuesto por un manto helado un océano de agua líquida de entre 100 y 200 km. Sin embargo, todavía hay mucho que explorar y para eso pondrán en órbita la misión Europa Clipper.
¿Qué hace tan especial a Europa?
Estamos en un momento en el que la expansión planetaria es una de las prioridades de la Humanidad. Encontrar diferentes planetas fuera del nuestro donde el ser humano pueda vivir resulta de lo más importante, pero lo que más llama la atención es que todos deben tener una serie de requisitos para garantizar la vida de las personas. Entre ellos está que la atmósfera sea lo suficientemente buena como para poder respirar en una superficie en la que haya tierra y agua.
En los estudios realizados con anterioridad, Europa cumple con estos requisitos, al menos a primera vista. Todavía queda mucho camino por recorrer cuando se trata de habitabilidad, por lo que la sonda Europa Clipper será de gran importancia para ver hasta qué punto la superficie del satélite de Jupiter es capaz de servir al devenir de la humanidad en tan duras circunstancias.
Será en abril de 2030 cuando, según lo que cuenta UniverseToday, comenzará esta misión que podría dar más fuerza a la postura de que Europa es habitable. Hasta entonces solo nos queda esperar para conocer más datos sobre cómo es por dentro el planeta y si de verdad se puede vivir en él.