Si cierras los ojos todavía te quedan sentidos con los que tener una noción de lo que hay a tu alrededor. El tacto es uno de ellos, ya que tocar o palpar objetos es algo natural para reconocerlos. Pero si hay uno que también da mucha información del entorno ese es el oído. Gracias al sonido es posible lanzar mensajes mediante la voz, pero si miramos al espacio hay una incógnita de si hay o no sonido en el espacio.
La propagación de las ondas sonoras en un espacio tan grande puede parecer evidente para el ser humano. Sin embargo, la ciencia y la experiencia de los astronautas es bien distinta como te vamos a contar a continuación.
Lo primero: cómo se propaga el sonido
Para muchos, el sonido es toda vibración que viaja por el aire y que es captada por el oído. Esta definición puede sonar un tanto vaga, pero en términos generales así funciona. No hay más que ver que cómo un altavoz vibra y finalmente tú eres capaz de escuchar la canción, programa o podcast que está en reproducción.
Pero estamos hablando de una explicación científica, la cual nos dice que un elemento genera unas ondas que agitan el aire que le rodea, provocando cambios de presión en el mismo. De aquí podemos limitar algunos rangos como el ultrasonido, el cual no se puede captar por el oído humano.
A esto hay que sumarle otros fenómenos físicos como puede ser la absorción del sonido por parte de un material, la reflexión (que es lo que se conoce como eco) o la dispersión, la cual se produce cuando el sonido bordea un objeto que se interpone en su proyección.
La presencia de partículas, el punto clave
Una vez entendido qué es y cómo se comporta el sonido, llegamos a una parte importante de por qué no hay sonido en el espacio. Para ello nos vamos a quedar de nuevo con los pies en la Tierra, donde tenemos diferentes formas de conseguir que el sonido se propague de manera eficiente y directa.
Y es que el sonido, o más bien las vibraciones, solamente se propagan gracias a un medio material para viajar. Dicho de manera científica, se necesitan una serie de partículas para moverse sí o si. Estas se encuentran en un medio como puede ser el aire, que es el más común, o incluso el agua, que es el medio en el que mejor se propaga.
¿Qué ocurre en el espacio? Pues todo lo contrario. En el espacio no hay sonido porque no existen partículas donde las vibraciones se puedan propagar. Por muy fuerte que sea la vibración, como la que puede producir el motor de un cohete, esta no tendrá ninguna repercusión en el vacío ya que no existen partículas para enviar el sonido.
Pero ¿qué pasa con las naves espaciales?
Esta es una pregunta muy importante ya que en el espacio no hay sonido por la ausencia de un medio de propagación. Sin embargo, en los trajes de los astronautas y en el interior de las naves espaciales como puede ser la Estación Espacial Internacional si que se propaga el sonido.
Y es que los astronautas y científicos que están en esos módulos espaciales tienen la posibilidad de comunicarse de manera habitual gracias a que dentro de estas estructuras y trajes hay aire que permite que las ondas viajen libremente y transfieran las vibraciones.
La NASA interpreta cómo suenan las galaxias
Si, aunque no te lo creas esto se puede hacer. La NASA es una entidad de lo más avanzada en lo que a tecnología se refiere y, aunque tiene bastante claro que en el espacio no hay sonido, esto no le ha impedido hacer sus propias interpretaciones de lo que hay más allá de los límites. Es lo que ha llamado Sonificaciones, un espacio en el que ha puesto diferentes fotos obtenidas del espacio exterior y les ha dado el sonido que podrían tener.
Gracias a un sistema de procesado de imágenes obtenidas de las sondas enviadas al espacio, se ha podido transformar la imagen en sonido y el resultado lo tienes justo encima para saber cómo suenan.
