Cualquier aparato electrónico que quieres utilizar lejos de una toma de corriente necesita una fuente de energía alternativa para funcionar. Por suerte hemos llegado a un punto en el que eso existe y todo gracias a la invención de las baterías o las pilas que se pueden transportar de un sitio a otro para mantener esos aparatos en funcionamiento. A día de hoy esto ha conseguido que la explotación de litio sea necesaria a la hora de fabricar estos aparatos, aunque puede que el día de mañana haya un material alternativo que haga a un lado este material.
Hablamos de la quitina, un material que se encuentra presente en la naturaleza y que podría ser el nuevo litio gracias a su alta eficiencia.
La nueva combinación que desplazaría al litio
Si hay un material presente en la naturaleza que tiene un valor capital en la vida de las personas, ese es el litio. En esencia es el material con el que se fabrican la gran mayoría de las baterías de los aparatos que todos llevamos en las mochilas o bolsillos a lo largo del día, aunque también su uso a gran escala tiene que ver directamente con las fuentes de alimentación de los coches eléctricos.
Sin embargo, como todos los elementos de la naturaleza, especialmente aquellos que se pueden extraer y utilizar, cada vez es un material más y más escasa por lo que es importante encontrar un sustituto cuanto antes si se diera el caso de que no fuera posible obtener más litio del que ya se está usando.
Por suerte, un estudio de la Universidad de Maryland ha dado con un material que podría ser la respuesta a este enigma y se trata de la quitina. Al igual que el litio, es un material que se encuentra presente en la naturaleza, pero por sí solo no tienen las mismas características que este. De hecho, para usarlo de la misma manera sería necesario mezclarlo con otro material que en este caso sería el zinc.
De momento los estudios son prematuros, aunque todo apunta a que podría ser el material con el que se fabrican las baterías del futuro. Y todo tiene que ver no solamente por un tema de capacidad, sino por un elemento que cada vez es más importante para los seres humanos y es su capacidad para evitar la contaminación. Si tenemos en cuenta que el litio tarda entre 500 y 1000 años en degradarse y la quitina reduce estos tiempos en tan solo cinco meses.
En cuanto a lo que se refiere a la calidad de las baterías, estaríamos hablando de un material que aporta el 100% de su potencial y que podría ser utilizado para almacenar energía casi sin pérdidas. Como te hemos dicho antes, sería necesario combinarlo con el zinc para que esto fuera posible, pero no cabe duda de que esta sería una buena alternativa y mejor para los sistemas de almacenamiento de energía actuales.
Una extracción que no depende de unos pocos países
En los tiempos que corren es importante que los países dependan exclusivamente de sí mismos para funcionar. Es importante destacar que esto nunca ha llegado a ocurrir, ya que se depende no solamente de la producción interna de un país sino también de la de otros para que las poblaciones de todo el mundo puedan sobrevivir a todos los niveles. Nos sentamos en el mundo de la energía, podemos hablar de todos los conflictos que han habido en los últimos años relacionados con la obtención de combustible fósil y recientemente con la extracción del litio.
Este último material se ha quedado relegado a unos pocos países como pueden ser China, Estados Unidos o incluso Argentina, quienes ahora mismo dominan este mercado y pueden modificar los precios a su antojo en función de sus necesidades.
Esto podría cambiar por completo con la quitina, ya que su obtención no se extrae la tierra sino de hongos, insectos e incluso crustáceos de todo el mundo. De esta manera podríamos hablar de una fuente casi infinita para construir las baterías del futuro, aunque puede que incluso tengamos que esperar años a que la tecnología que lo sintetice o combine llegue a buen puerto.