La crisis energética actual ya fue anticipada hace mucho tiempo por expertos y científicos, quienes han insistido por activa y por pasiva en la necesidad de crear una energía limpia y renovable. Por suerte, cada vez está más presente en nuestro país y en el mundo y los parques solares, también conocidos como granjas solares, son una de las mejores formas de obtenerlo.
Lo más probable es que hayas pasado por una de estas granjas o parques solares mientras conducías por el campo en los últimos años. Si bien estos campos se están convirtiendo rápidamente en una visión cada vez más familiar del paisaje, sobre todo del centro al sur de España, compartiendo espacio con los parques eólicos, es posible que no sepas mucho sobre ellas. Al igual que con muchas otras tecnologías relativamente nuevas, hay muchos ciudadanos que no saben, e incluso desconfían de estas construcciones.
¿Qué hacen estas infraestructuras?
Un parque solar es una instalación que aprovecha la radiación solar para generar electricidad. Para ello, utiliza unos paneles solares, más grandes y potentes que los que ahora vemos en los tejados de muchas casas, y que se encargan de captar la luz del sol para convertirla en corriente eléctrica mediante un proceso llamado efecto fotovoltaico, aunque hay varios tipos.
Al igual que las plantas y los árboles se viven de la luz solar y la convierten en energía a través de la fotosíntesis, las granjas solares utilizan tecnología especialmente diseñada para convertir la luz solar en energía eléctrica. Actualmente, hay dos tecnologías dominantes en el sector de la energía, la tecnología fotovoltaica (PV) y la concentración de la tecnología de energía solar-térmica (CSP).
- La energía fotovoltaica (PV), es la tecnología que se parece a los paneles solares clásicos, con los que probablemente estés familiarizado, que están hechos de células individuales que pueden producir 1 o 2 vatios de potencia. Están conectados en largas cadenas que dan forma a los paneles solares, protegidos por capas de vidrio y plástico que rodean las celdas y que proporcionan una protección que permite a las células soportar muchos años de vida al aire libre.
- La tecnología de energía solar-térmica (CSP) es un sistema un poco diferente, ya que utiliza un sistema de espejos para reflejar la luz solar y concentrarla en receptores que convierten la luz solar en calor.
Los paneles solares se agrupan en módulos, y estos a su vez se alojan en campos o plantas solares, que pueden ocupar desde unos pocos metros cuadrados hasta varios kilómetros. Lógicamente, se ubican en áreas que tienen mucho sol, teniendo en cuenta la latitud, la geografía y los patrones climáticos y se sitúan en la dirección en la que obtendrán más sol.
Ventajas e inconvenientes
Los parques solares tienen muchas ventajas frente a otras fuentes de energía, como los combustibles fósiles o la energía nuclear.
No vamos a sorprender a nadie al decir que es de las energías más limpias que existen, ya que no emiten gases de efecto invernadero ni contaminan el medio ambiente, no dependen de recursos limitados ni generan residuos peligrosos, y son más baratos y seguros de operar y mantener. Además, al estar distribuidos por el territorio, reducen las pérdidas de energía por el transporte y favorecen el desarrollo local.
Pero tampoco todo es tan bonito como lo pintan y la realidad es que también tienen algunos inconvenientes, como la dependencia de las condiciones climáticas y la variabilidad de la producción, que requieren sistemas de almacenamiento y respaldo para garantizar el suministro. Asimismo, su instalación implica un alto consumo de materiales y un impacto visual y paisajístico que puede afectar a la flora y fauna de la zona.
¿La mejor forma de obtener energía en el futuro más inmediato?
La respuesta no es sencilla, ya que depende de muchos factores, como la demanda, la disponibilidad, el coste, la eficiencia y la sostenibilidad. El hecho de que necesiten grandes inversiones iniciales de inversión, debido al precio de los paneles fotovoltaicos y los sistemas de conexión a la red, puede dificultar su acceso y financiación, especialmente en países en desarrollo.
Lo que sí está claro es que los parques solares son una alternativa muy prometedora y necesaria para avanzar hacia un modelo energético más limpio, renovable y que ayude aceitar el temido cambio climático.
