Seguro que en los últimos meses has oído hablar de Android One. Pero ¿sabemos qué es? ¿Es una nueva actualización de este sistema operativo? Pues no, Android One es una versión más ligera de Android pensada, originalmente, para teléfonos de bajo coste (y, por tanto, de bajas especificaciones) que pudieran comercializarse en países en desarrollo. Sin embargo, esta idea inicial fue cambiando hasta lo que Android One es hoy en día.
En su día Google fijó las especificaciones de los smartphones que portarían Android One: procesador MediaTek de cuatro núcleos a 1,3 KHz, 1 GB de RAM y 4 u 8 GB de almacenamiento. Además de estas características de hardware, los fabricantes ofrecerían Android sin modificaciones y se comprometían a efectuar actualizaciones periódicas (sobre todo en cuestión de seguridad).
Android One hoy
Sin embargo, la idea original fue evolucionando y aunque lo principal continúa (actualizaciones garantizadas durante un tiempo), la principal diferencia ahora mismo es que los fabricantes son libres de construir el smartphone que deseen, sin limitaciones de diseño o de especificaciones.
Esto lo que representa para el usuario es poder acceder a un dispositivo con unas especificaciones de gama media o incluso alta, pero con el software más adecuado en cuanto a consumo de energía, velocidad de proceso y, en resumen, mejor funcionamiento, y todo por un precio reducido. Un buen ejemplo sería el Motorola X4 Android One, una versión del Moto X4 con la única diferencia que el sistema operativo es Android One en vez de Android 7 o Android 8.
Es decir, un smartphone con Android One es un teléfono con unas características de hardware que dependerán de cada fabricante, pero con un software principal diseñado para un mejor funcionamiento y que, prácticamente, está actualizado directamente por Google. Una opción más económica pero igual de funcional, con el que no nos tendremos que preocupar por utilizar versiones “lite” de las aplicaciones para que el rendimiento sea el máximo posible.