A lo largo del día puede que quieras compartir más de un archivo con algún amigo o compañero de trabajo. Esto es de lo más habitual, como también lo son los canales electrónicos de comunicación con los que puedes mandar cada uno de estos contenedores de información. Sin embargo, hay un tipo de archivo que todo el mundo teme, o por lo menos debería acero por el mero hecho de que su apertura puede provocar estragos en tu máquina.
Sí, puede que pienses que todos los mensajes de emisor desconocido son susceptibles de su apertura, pero es que los archivos de Excel tienen mucho más peligro de lo que te puedas imaginar. ¿Y qué es lo que hace tan letal a este tipo de archivos? Pues te lo vamos a contar en las siguientes líneas.
Excel, tan importante como dañino
Como te decíamos al principio, son muchos los canales de información con los que es posible compartir toda clase de archivos. Las aplicaciones de mensajería instantánea son uno de ellos y circulan entre los usuarios todo tipo de archivos, tanto multimedia como de trabajo, con los que realizar labores de diagnóstico o incluso trabajar si los ares desde una máquina con la aplicación necesaria para su lectura.
Lo mismo pasa con los correos electrónicos, siempre confiables para todo tipo de labores con los que es posible comunicarse con todos aquellos con los que quieres compartir de manera oficial tanto tus pensamientos como algunos documentos de gran valor que quieres que queden en su conocimiento. Por tu parte puedes sentirte seguro de que no vas a mandar ningún correo con archivo malicioso adjunto, pero tú tampoco debes fiarte de lo que llega a tu bandeja de entrada.
Y es que de todos los archivos a los que puedes temer hay varios que debes tener muy presentes:
- Las carpetas comprimidas: se usan cuando un usuario quiere mandar varios archivos en menos espacio, siempre que sea posible. El problema es que estas carpetas pueden colarte un archivo ejecutable con el que activar un virus en el interior de tu ordenador
- Archivos ejecutables: puede que el cliente de un correo electrónico te marque algún correo electrónico problemático por detectar que no es un archivo de fiar. El problema es que si pasa te toparás con un problema gravísimo en tu máquina porque puede que, como te decíamos antes, instales en tu máquina un programa con un archivo malicioso que infecte tu dispositivo.
- Los xlsx: ¿te suena esta extensión? si no es el caso debería, ya que es uno de los archivos más comunes en el mundo de la ofimática. Para los que no lo hayan adivinado a estas alturas, hablamos de las hojas de cálculo que se abren con Microsoft Excel, la herramienta con la que se pueden crear desde libros de contabilidad hasta gráficos y controles de stock.
Pero ¿por qué un archivo de Excel es tan malo? Es verdad que bien utilizado es una herramienta maravillosa que hasta es satisfactoria de usar si tiene sus procesos mecanizados que se ajustan a cada cambio. Sin embargo, hay una función que es tan potente que algunos han encontrado la forma de sacarle partido para sus propios fines: los macros.
Para aquellos que escuchan hablar de esta función por primera vez, los macros son un sistema de grabación de acciones con las que automatizar un proceso que de otra manera tendrías que hacerlo tú de manera manual. Y es aquí donde encontramos el problema, ya que los malhechores son capaces de automatizar una serie de acciones con las que entrar en tu terminal nada más abrir el archivo. Este realizará una combinación de acciones con las que programar tu máquina y conectarla a un equipo remoto para sacarte toda la información posible o incluso grabar el contenido de tu pantalla, cuándo y donde quieran.
¿Cómo puedo evitar estos archivos de Excel tan dañinos?
Puede que nunca te imaginases que un archivo de Excel pudiera hacer tanto daño, pero, como pasa con todas las herramientas, su uso determina si está orientado al bien o al mal. Por eso querrás algún consejo para evitarlos y lo primero que te podemos decir es que cualquier usuario puede recibir un archivo de estas características. Por ese motivo es necesario seguir una serie de pautas para evitar males mayores:
- Revisa quién te manda el mensaje: Lo primero que tienes que hacer cuando recibes un archivo con un documento de Excel es ver de quién se trata. Incluso si parece que es un contacto conocido, ten cuidado. A menos que le hayas pedido a una persona un archivo de estas características, puede que se trate de un Excel con macros malicioso.
- Nunca descargues el archivo a la primera: esto es muy importante, ya que hay muchos usuarios ingenuos que lo que hacen es descargar el archivo para visualizarlo con la app de escritorio. Evita este comportamiento pensando en el punto anterior y te ahorrarás sustos.
- Directamente, ni se te ocurra abrir el archivo en vista previa: imagínate por un momento que el emisor cuadra con un el de un amigo y que el asunto puede ser algo normal. Pero te extraña que te mande un Excel y decides abrirlo. Gracias a que Outlook y Gmail disponen de herramientas con las que puedes hacer una vista previa de los archivos, estos macros podrían activarse sin que lo sepas, por lo que antes de hacer nada ponte en contacto con la persona que te lo ha mandado para cerciorarte de que es un correo verídico suyo. De lo contrario, bórralo en el acto.
Ahora que ya conoces todos los peligros que entraña el programa de Excel esperamos que seas más precavido a la hora de abrir un correo electrónico. Si quieres que más personas sepan de esta práctica con la que te pueden hacer mucho daño a nivel tecnológico, no te olvides de compartir este artículo o incluso guardarlo entre tus favoritos para recurrir a él si tienes dudas en el futuro.
