Si hay un producto que ha crecido a lo largo de los últimos años es el almacenamiento conectado a la red (NAS), un producto especial tanto para usuarios como para pequeñas y medianas empresas. Pero, ¿qué es exactamente y para qué sirve? Vamos a verlo a continuación.
NAS, un equipo que sirve para todo
El almacenamiento conectado a la red (NAS) es un dispositivo que tiene el objetivo de almacenar información con el objetivo de que todos los empleados de una empresa puedan colaborar de forma óptima a través de una red.
Podríamos pensar que un NAS es una especie de servidor y, en efecto, tendríamos parte de razón, pero con la salvedad de que son máquinas que se dedican principalmente al almacenamiento de datos y solicitar intercambios de información y archivos dentro de un entorno privado y seguro.
Un NAS está conformado por varios elementos. El primer de ellos es una unidad de almacenamiento físico, los cuales pueden obtener de dos a cinco discos duros, lo que otorga una gran capacidad de almacenamiento.
Luego, cuenta con una unidad central de procesamiento (CPU) que proporciona inteligencia y rendimiento para administrar el complejo y pesado sistema de archivos que contiene el NAS, así como la propia documentación que el usuario o la empresa haya almacenado en esta unidad de almacenamiento conectado a la red.
En tercer lugar, el NAS cuenta con un sistema operativo bastante único en el mundo. En concreto, el sistema operativo de los NAS es una interfaz de software entre el hardware del dispositivo y del usuario. Es cierto que algunos NAS contienen un sistema propio, pero los más sencillos o de gama entry, tienen el sistema descrito anteriormente.
Por último, tenemos la interfaz de red, la cual, es la red que hace que el propio NAS funcione y se conecte con el registro de miembros del equipo de trabajo. Muchos dispositivos NAS cuenta con un cable Ethernet y wifi. En cambio, otros tienen puertos USB para poder conectarse a otros dispositivos que le administran el internet.
¿Por qué son importantes los NAS?
A diferencia de los servidores que todos conocemos, los NAS proporcionan un acceso más rápido de los datos y son más fáciles de configurar y administrar. Además, puede permitir diferentes aplicaciones empresariales, como sistemas de correo electrónico, privado, base de datos, compatibilidad, nóminas, grabación, contenido de redes sociales o proyectos 3D que pesen muchísimos gigas, así como registro de datos y análisis empresarial.
Una de las principales funcionalidades que tienen los NAS es la capacidad de almacenamiento. Si eres un autónomo, puedes utilizar el NAS como un disco duro infinito y puedes subir todos los archivos que quieras. Eso sí, la diferencia que tienes con un disco duro convencional esquí no tiene por qué tenerlo conectado a tu PC para poder usarlo.
Continuando con el hilo en cuestión, el NAS te permite crear tu propia nube, la cual te permite configurar varias copias de seguridad de varios dispositivos para que actúen como si fuera una nube privada. Gracias a ello, podrás configurar la copia de seguridad de diferentes dispositivos y que distintos miembros o tú solo tenga acceso a la información que desees compartir.
También puedes crear tu propio servicio de streaming y, si añades servicios multimedia, puedes tener propio HBO Max o Apple Music. Asimismo, como centro multimedia que puede ser, puedes reproducir el contenido que tienes en este en sus discos duros en un televisor u otros dispositivos.
Quizás una de las novedades que más importancia puede tener en un futuro y si eres un buen informático, es la posibilidad de que sea el servidor web, pudiendo utilizar tecnologías como PHP o SQL para que puedas subir tu propia página web o la de tus propios clientes. Como el NAS estará siempre encendido, la web siempre estará operativo.
Por último, tenemos que destacar que los NAS pueden ser un servidor FPT, es decir, puede servir como base de trabajo entre diferentes niveles de empresas, pero privando el grado de acceso a contenidos exclusivo que están destinados para otros departamentos o niveles de la empresa. Ahora bien, esta funcionalidad no termine aquí ya que, gracia a los NAS, puedes montar tu red privada virtual o contratar una VPN, de manera que, vas a poder dar acceso a la conexión a un cliente para enseñarle una demo o un producto y una vez concluido la reunión, poder privarlo de seguir accediendo a este contenido, dejando solo el acceso a tu equipo de trabajo.
