A día de hoy es imposible encontrarse un hogar en el que no haya un dispositivo electrónico conectado a la red. Y es que es lo mínimo que necesita para ponerse en marcha, una toma de contacto para recibir energía y poner en funcionamiento todos sus circuitos. El problema viene cuando quieres conectar varios dispositivos a una misma toma y tienes que utilizar una regleta la cual puede estar en peligro si recibe agua.
Esta es una de las situaciones domésticas más habituales, y también motivo de sobresalto para muchos en el peor de los casos. Por suerte no siempre hay que ponerse en lo peor ya que es tan común que incluso algunos fabricantes ya preparan estos accesorios para esas situaciones.
Agua y electricidad no es la mejor combinación
Una de las cosas que toda persona tiene en cuenta para el mantenimiento de su hogar es que no hay que jugar con la electricidad. Seguramente tengas claro a lo que nos estamos refiriendo que no es ni más ni menos a que hay que realizar un correcto mantenimiento tanto de los dispositivos conectados a la red eléctrica como los puntos de acceso a esta. Y eso por no hablar de que hay elementos que pueden ser negativos para su correcto funcionamiento.
El ejemplo más claro es el de la combinación entre la electricidad y el agua ya que como todo el mundo sabe el medio líquido es capaz de conducir con mucha facilidad la señal eléctrica. Esta otra consigo una serie de consecuencias que pueden ser negativas desde una sobrecarga en el sistema de tu hogar como algún chispazo aleatorio que pueda aprender fuego al mobiliario de la casa. Puede que no haga falta ponerse en los casos más extremos, pero es necesario conocer todas estas consecuencias para concienciarnos de un buen uso. Pero hoy nos vamos a centrar en un caso que es muy común y que por suerte cada vez hay menos de que preocuparse como es el caso de que el agua se vierta en una regleta.
¿Hay motivos para preocuparse?
Empecemos por el principio y es que todo el mundo tenía alguna regleta o ladrón, como le llaman algunos, por casa. Su función es la de transferir la electricidad que surte un punto de acceso a varios dispositivos al mismo tiempo pudiendo incluso extender ese punto de acceso dependiendo de la longitud de la carcasa y los puertos extra que aportan y la longitud del cable que une el accesorio con el enchufe.
Por supuesto, hay partes de este aparato que protegen su interior como son las carcasas de plástico por la parte de su base y los laterales además del propio látigo que está recubierto de una superficie plástica que evita que el agua llegue al cableado o incluso al interior del dispositivo. Por lo tanto, solamente hay una parte que puede ser sensible al derrame de agua sobre el ladrón y esos son los puntos de acceso.
Esos son los únicos puntos en los que el agua puede filtrarse a las conexiones eléctricas del dispositivo, por lo que hay que tener especial cuidado. Te lo decimos con toda la calma del mundo porque curiosamente, lo más probable es que no pase nada. Esto es lo más curioso de todo y, como puedes ver en el video con el que te acompañamos estas líneas, puedes conectar cualquier dispositivo incluso debajo del agua que es muy probable que funcione. Ahora, y esto es muy importante, este es el caso de esos alargadores de corriente que son de buena calidad. En caso de usar alguno más barato puede que esto no sea del todo así por la calidad de los materiales, los cuales te pueden dar una sorpresa y para mal.
Lo más importante, evitar este tipo de daños
Como te decimos, las regletas de menor calidad pueden ser baratas y cumplir su función, pero lo cierto es que es mejor mantenerlas alejadas del agua. De hecho, el agua no es la única fuente de problemas que puede haber en una casa y que puede producir fallos en tu regleta. La suciedad y en especial el polvo es una fuente de problemas para todos los dispositivos conectados a ella por algo tan importante como que pueden dar muchos fallos si llegan al interior.
La acumulación del polvo y pelusas un problema grave para todos los dispositivos electrónicos porque pueden almacenar aún más el calor que emiten, dando como resultado un problema de temperatura que desemboca en un mal funcionamiento de estos aparatos. Por eso, no descuides su limpieza y mantenlas bien a punto para evitar que se rompan o provoquen un daño más grave en tu casa o cualquier sitio donde las utilices.
