Las tabletas han visto cómo su posición dominante en materia de movilidad tiene nuevas alternativas. Los móviles phablets y la disminución de peso de los portátiles 2 en 1 y los ultrabooks les ha exigido un mayor esfuerzo por seguir creciendo y distinguiendo su producto de cara a satisfacer al usuario con más novedades propias.
Los fabricantes como Lenovo tienen que buscar la excelencia para encontrar dicho valor diferencial, un proceso que vemos reflejado en el Yoga Tab 3 Pro. Como afirma Maite Ramos, Directora general de Lenovo en España, “en un futuro tablets y portátiles seguirán conviviendo juntos sin problema”.
Yoga, una familia ergonómicamente innovadora
La familia de soluciones Yoga de Lenovo contempla tanto portátiles como All In One como tabletas. Concretamente, las tabletas Yoga Tab son un ejemplo de ejercicio de innovación al servicio de la diferenciación útil. Su sistema de apoyo permite usarlo de cuatro modos diferentes sin más que girar el soporte integrado para usarlo tanto en modo “stand” como reclinado o incluso para colgarla de una pared.
El secreto está en dar a la batería una forma cilíndrica y ubicarla en un lateral de la pantalla, desplazando el centro de gravedad hacia ella. Además, Lenovo ha dispuesto una pestaña abatible junto a la batería, de modo que puede usarse tanto como base para apoyar la tableta en modo “stand”, como para usarla en un modo reclinado, como para colgarla de la pared como si fuera un cuadro, o para sujetarla cómodamente con una mano mientras se lee.
No hacen falta fundas, ni accesorios. Todo está en la tableta, perfectamente integrado y dispuesto ergonómicamente. Además, en el modelo Tab 3 Pro, el soporte se desacopla de su posición recogida pulsando un botón, a golpe de “clic”. Está todo pensado.
Construcción y acabado cuidados
Junto con su avanzada ergonomía, la Yoga Tab 3 Pro cuenta con un acabado a la altura de lo esperado para una tableta avanzada. Está certificada como IP21, de modo que resiste salpicaduras y polvo. Y además integra una superficie en la parte trasera que exhibe un acabado similar a piel con un tacto agradable y un agarre muy bueno que hace que no resbale cuando la usamos en modo lectura, por ejemplo.
El soporte es metálico, lo cual favorece que el centro de gravedad esté concentrado en la zona más cercana al agarre con la mano, lo cual facilita la sujeción con una sola mano en el modo de lectura, al tiempo que el diseño cilíndrico facilita el agarre.
El proyector integrado, marca de la casa
La idea de integrar un proyector en un dispositivo móvil no es nueva, y ya hace años se intentó hacer con los teléfonos móviles. Pero lo cierto es que Lenovo ha conseguido ejecutar esta idea con elegancia y sensatez. En el pasado lo integraba en un lateral, pero en la tercera generación lo ha movido a una ubicación más versátil.
Aprovechando el cilindro lateral donde se encuentra la batería, Lenovo ha integrado en la tableta Yoga Tab 3 Pro un pico proyector LED DLP con 50 lúmenes de luminosidad que puede proyectar con un tamaño recomendado de hasta 70’’ dependiendo de la distancia a la que esté la tableta de la superficie o la pared que se usen como pantalla.
La resolución del proyector es 480p, suficiente para presentaciones ocasionales y para ver contenidos multimedia, especialmente con oscuridad total para aprovechar al máximo los ajustados 50 lúmenes del proyector.
Al estar integrado en la base, el proyector puede girarse para orientarlo con diferentes ángulos, e incluso puede usarse para proyectar en el techo de la habitación mientras estamos tumbados.
El enfoque es manual, pero la distorsión geométrica se corrige de forma automática, lo cual permite que no haya que ser muy cuidadoso con el ángulo de proyección. Además, el proyector se enciende y apaga usando un botón físicamente implementado en un lateral del cilindro donde se aloja la batería.
Sonido excepcional
La vocación multimedia de esta tableta está perfectamente acompañada con el sonido. Con nada menos que cuatro altavoces JBL dispuestos a modo de barra de sonido, tener un mayor espacio físico para alojarlos hace posible que el sonido sea contundente y haga valer la implementación de la tecnología Dolby Atmos hasta el punto de no necesitar altavoces externos para obtener una experiencia muy satisfactoria.
En aplicaciones profesionales, como la participación en conferencias de vídeo o audio, este sonido también es de agradecer, así como en cualquier otra en la que el audio juegue un papel relevante.
La clave está en hacer valer un diseño que se aleja de la tendencia de las tabletas súper delgadas. La Tab 3 Pro lo es en la zona de la pantalla, aunque en la parte de la base/batería, el diseño cilíndrico se aleja de esa filosofía. Lejos de ser un inconveniente, esta decisión ha hecho posible la integración de un proyector, así como de altavoces de gran calidad, y una batería de nada menos que 38,76 Whr, similar a la que integran equipos portátiles.
Una pantalla nítida como el papel
Su pantalla de 10,1’’ con tecnología IPS tiene una resolución de 2.560 x 1.600 píxeles. Esa cifra supone nada menos que 299 puntos por pulgada para la densidad de puntos de las imágenes y los vídeos que se muestren en ella. Para que te hagas una idea, las impresiones editoriales de calidad tienen, por lo general, 300 puntos por pulgada.
Además, dependiendo del momento, podemos configurarla para que se adapte a la actividad que estemos realizando. Por ejemplo, en el modo lectura se reduce el brillo y se cambia la temperatura de color para adecuarla a dicha actividad.
Es importante que la nitidez de la pantalla sea elevada de cara a evitar que se perciban los píxeles individuales, especialmente en un dispositivo pensado para abordar tareas tanto de ocio digital como de trabajo. En este sentido, la tecnología IPS es una inteligente solución de compromiso entre actividades multimedia y tareas relacionadas con nuestra actividad profesional.
Siguiendo con la pantalla, es compatible con la tecnología Any Pen. Esto supone que podemos usar incluso un lápiz o un bolígrafo convencional para usarlo como puntero en un momento dado, o como lápiz de precisión para escribir en pantalla. Con cuidado para no hacer arañazos, por supuesto. El cristal protector es resistente, pero no usa Gorilla Glass, tenlo en cuenta.
Un procesador equilibrado
La CPU Intel Atom X5 Z8500 no es tan común como las de arquitectura ARM, sean Qualcomm, Mediatek, Kirin o Samsung por poner algunos ejemplos. En cualquier caso, combina un rendimiento suficiente para abordar tareas de todo tipo, con un uso óptimo de la batería y sin que llegue a calentarse en exceso.
Con sus 2 GB de RAM y los 32 GB de capacidad de almacenamiento, el conjunto cumple con su cometido. No es conveniente abusar de la multitarea con apps abiertas en múltiples ventanas, eso sí.
No tratar de competir en la arena de las especificaciones en el capítulo del rendimiento es una elección que encaja con la filosofía de esta tableta, pensada para potenciar la versatilidad y para abordar tareas únicas y diferentes a las que podríamos enfrentarnos con un phablet o con un portátil 2 en 1.
Tanto por su ergonomía como por sus tecnologías específicas, esta tableta puede ser un acompañante perfecto para viajes de ocio o trabajo. O en casa, aprovechando la facilidad con la que puede adaptarse a diferentes escenarios y espacios, ya sea en el salón o la cocina o el baño.
Por ejemplo, a modo de ilustración de escenarios poco convencionales donde la Yoga Tab 3 Pro puede encajar, en el campo del arte es una tableta que da juego en eventos en los que se tenga que hacer una presentación o una performance y donde el componente audiovisual sea relevante y no sea posible o interesante llevar equipos grandes y pesados.
Incluso es posible usarla para hacer demostraciones de video mapping en un momento dado. O para aplicaciones de realidad aumentada improvisada. No son estas unas tareas donde se demande un procesador extremadamente rápido, pero sí que permita disfrutar de una autonomía prolongada y que no se caliente en exceso.
Batería para muchas horas
Precisamente, en el apartado de la batería, contamos con hasta 18 horas de vida útil de la carga. En la práctica y dependiendo de las apps que estemos usando, la autonomía podrá ser menor que estas 18 horas ideales, pero en el peor de los casos podremos contar con no menos de 9 horas de uso, Y cuando decimos peor, es en aquellos casos donde estemos trabajando con aplicaciones que demanden el máximo de la CPU, sin usar modos de ahorro de energía y con la pantalla siempre encendida.
Estos datos, traducidos a la vida real, suponen que podremos usar la tableta durante un día entero de actividad sin preocuparnos por si la batería nos llegará o no. Aunque parezca una obviedad, no es una afirmación que se pueda hacer de forma generalizada para móviles, tabletas ni portátiles. Pero en el Yoga Tab 3 Pro, sí se está en disposición de hacerla.
Una de las tabletas más versátiles del momento
La Lenovo Yoga Tab 3 Pro es una de las pocas tabletas del mercado en disposición de ofrecer funcionalidades únicas y diferenciales, con características que no son fáciles de encontrar en otros modelos. Es cierto que, por ejemplo, hay pico proyectores LED portátiles, pero no son tabletas al mismo tiempo.
La ergonomía, con los cuatro modos “Yoga” de uso perfectamente definidos e implementados, es sumamente diferencial y elegante en tanto en cuanto están resueltos con un simple pedestal metálico abatible.
Poder usar bolígrafos o lápices como punteros en un momento dado es otro detalle de agradecer (aunque con precaución). Y todo ello acompañado de un diseño, acabado y tecnología a la altura de su posicionamiento en la gama media-alta del mercado de tabletas.
Especialmente interesante es su pantalla QHD de 2.560 x 1.600 píxeles y 300 ppp de densidad de puntos, con una nitidez equivalente a la del papel en publicaciones editoriales de calidad.
