En marzo de 2012 se estrenó la primera película de ‘Los Juegos del Hambre’. En junio, tres meses después, ‘Brave’. Ese mismo año, la participación de niñas en concursos nacionales de tiro con arco se duplicó en EE.UU. Siete de cada diez indicaron que los personajes de Katniss y la princesa Mérida les habían inspirado a la hora de elegir este deporte.
Ahora, una herramienta de inteligencia artificial permite analizar cómo vemos y oímos a las mujeres en la pantalla. Sus resultados reflejan la importancia de los papeles femeninos en el cine y los roles que están mostrando a niños y adultos.
Las carreras y profesiones que eligen las mujeres
La elección de una carrera y posteriormente una profesión está todavía cargada de connotaciones de género. Según datos del Ministerio de Educación y Formación Profesional, del total de mujeres matriculadas en estudios de Grado en el curso 2017- 2018, solo el 0,8% eligió formarse en informática.
Se trata de una carrera, todavía, predominantemente masculina. El 87,8% de los alumnos eran hombres, frente al 12,2% de las mujeres. Porcentajes similares se encuentran en las ingenierías: el 71,6% de los matriculados eran hombres, frente al 28,4% de las mujeres. La diferencia se va reduciendo, sin embargo, en carreras de ciencias, en donde hay prácticamente el mismo número de alumnos de los dos géneros.
Mientras que las carreras STEM siguen atrayendo a los hombres, las mujeres son mayoría en las relacionadas con la educación (78%), la salud y los servicios sociales (70,9%) y artes y humanidades (60,9%).
Estas diferencias se ven reflejadas en el mundo laboral. Según el Libro Blanco de las mujeres en el ámbito tecnológico, sólo el 30% de los empleos tecnológicos están ocupados por mujeres en Europa. En España, el porcentaje se reduce al 15,6.
El papel del cine en esta elección
Los roles que vemos en la pantalla determinan en gran medida los que ocupamos en la vida real. Sobre todo para los niños: los primeros años de vida son fundamentales para determinar sus ideales y modelos a seguir. A lo largo de la historia, gran parte de los papeles interpretados por mujeres han sido relegados a los de esposas, madres o trabajadoras de sectores tradicionalmente femeninos. En raras ocasiones se pudo ver mujeres científicas, informáticas o empresarias.
Algo que ha empezado a cambiar en los últimos años gracias a movimientos sociales e iniciativas de organismos públicos y privados. Como el del Geena Davis Institute of Gender in Media, que en 2007 empezó a recopilar datos sobre películas para analizar si los personajes femeninos tienen menos líneas y parecen menos tiempo de pantalla que los masculinos.
Años más tarde, Google se unió a su investigación, desarrollando un software que mide con precisión la frecuencia con la que vemos y escuchamos a las mujeres en la pantalla. La herramienta, apodada Geena Davis Inclusion Quotient (GD-IQ), no solo puede identificar mediante inteligencia artificial el género de un personaje, sino también cuánto tiempo habla y está en pantalla. Dicho de otra forma: puede analizar el protagonismo de las mujeres en las series y películas que vemos (y también ven los niños).
Los datos del Geena Davis Inclusion Quotient
El equipo utilizó este software para analizar las 100 películas de mayor recaudación entre 2014 y 2016 en EE. UU. Estas fueron algunas de las conclusiones, presentadas por Google en el estudio ‘The women missing from the silver screen and the technology used to find them’:
- Los hombres son vistos y escuchados casi dos veces más que las mujeres
- Las mujeres solo se ven más en la pantalla en un género, el terror: 53% de predominancia femenina
- El siguiente género con más tiempo en escena de mujeres es el romántico: 45%
- Las mujeres cuentan con menos representación en todas las categorías
- Apenas son vistas en las ganadoras de premios de la Academia: 32% de tiempo en pantalla
La conclusión general está clara: las mujeres no suelen ser protagonistas. A pesar de que como directoras triunfan en la taquilla: durante esos tres años, las películas dirigidas por mujeres ganaron un 16% más que las dirigidas por hombres.
¿Es posible cambiar estas cifras?
El Instituto Geena Davis ha dado a conocer estos resultados a productores, ejecutivos y guionistas. Sin duda, quienes tienen en su mano el poder para cambiar la imagen que se da de la mujer en el cine. Una encuesta posterior reveló que el 68% de los cineastas adaptaron algunos de sus proyectos después de conocer los números.
Disney ha querido también transformar la imagen de sus princesas, a menudo criticadas por reflejar estereotipos de género poco apropiados. Con el movimiento #DreamBigPrincess quiere animar a las niñas de todo el mundo a hacer realidad sus sueños, mostrando historias de mujeres que han conseguido alcanzar sus metas.
En el mundo de la educación, no faltan las iniciativas para animar a las niñas tomar su propio camino sin atender a diferencias de género. Muchas enfocadas en atraerlas hacia campos tradicionalmente masculinos, como puede ser el de la tecnología. Girls in Tech, Girls Who Code o Tech and Ladies son solo algunas de ellas.
Imágenes | Pixar/Brave, Fox Movies/Galleries