Vamos a ser un poco presuntuosos: estamos seguros de que escuchas o has escuchado algún pódcast. Y no lo decimos solo porque estés leyendo este artículo. Según un estudio de consumo de Spotify, el 51% de los españoles escuchan pódcast, y algo más del 30% se pueden considerar fidelizados; unas cifras espectaculares y que dicen mucho acerca de la popularidad del formato. También dejan claro que ya está en plena madurez, y que el empujón vivido durante la pandemia no se ha convertido en una burbuja.
Pero… ¿te has planteado grabar un pódcast en lugar de solo escucharlos? Es posible que otras personas te hayan inspirado a hacer el tuyo o que consideres que tienes algo importante o interesante que decir. O tal vez simplemente te apetezca compartir con el resto del mundo lo que en muchas ocasiones no deja de ser una conversación entre amigos con un tema en común. Si es así, no te lances al vacío con los ojos cerrados. Con nuestra breve guía para los principiantes de este formato lo tendrás todo mucho más fácil.
Índice
¿Qué es un pódcast?
Aunque parece tener una mística propia, el pódcast no deja de ser una serie episódica disponible digitalmente para su streaming o descarga. Es la evolución de los programas de radio de toda la vida, en la que ese formato se ha adaptado a los nuevos medios y es accesible mediante soluciones bajo demanda. Así, puedes escucharlo cuando tú quieras y no solo en el momento de su grabación o emisión inicial.
Esta definición tan flexible ha hecho que muchas emisoras de radio lancen en paralelo sus programas de toda la vida en pódcast, publicándolos por partes en su página web o en plataformas de distribución como Spotify, Ivoox e incluso YouTube. También las hay que producen estos contenidos con sus locutores, pero ajenos a la parrilla de programación habitual. Y, por supuesto, hay productoras independientes que elaboran pódcast.
¿Hemos despejado esta duda tan común? Pues ahora hay que empezar a pensar en lo que necesitas.
Cómo hacer un pódcast: define bien tu programa
Pódcast hay muchos -millones, literalmente- y si quieres que la gente escuche el tuyo, vas a tener que trabajártelo. Así las cosas, debes hacerte una serie de preguntas:
- ¿Qué tema concreto vas a tratar?
- ¿Eres el único locutor o habrá compañía?
- ¿Vais a tener invitados puntuales?
- ¿Qué diferenciará tu contenido de otros?
- ¿A qué grupo concreto te vas a dirigir?
- ¿Qué periodicidad va a tener?
- ¿Tienes un nombre con gancho y que sea fácil de recordar?
Por ejemplo, podemos encontrar infinidad de programas sobre videojuegos. La mayoría de ellos son charlas entre amigos con más o menos conocimientos, pero un formato estrictamente de actualidad y noticias del sector tal vez no sea el más adecuado, puesto que no invita a escuchar episodios antiguos. Crear episodios temáticos puede ser más interesante que una conversación general. Y si además podemos contar con voces autorizadas y perspectivas diferentes, mucho mejor.
Porque en el fondo, la idea no es solo crear un pódcast, sino definir una marca. Crear un nombre de confianza que conecte con tus oyentes, pero que también podrá crecer gracias al boca a boca.
Por último, podemos hablar del vídeo. Muchos pódcast también se graban de esta forma, ya sea en estudio (te sirve un garaje bien iluminado, no vamos a pedir alquileres de 3000 euros al mes) o mediante videoconferencia con el resto de los participantes, pero no todo el mundo se siente cómodo delante de la cámara. Además, requiere de una cierta gestualidad y presencia escénica que en ocasiones se gana con el paso del tiempo. Por este motivo, te recomendamos que empieces solo con el audio si no eres una persona con cierta teatralidad.
El hardware
Tienes la idea, tienes el nombr y, tienes los participantes. Ya solo te faltan los medios. Afortunadamente grabar un pódcast no requiere de grandes esfuerzos económicos, pero podemos delinear algunos requisitos mínimos.
El micrófono
Te puedes gastar tanto dinero como quieras en un micrófono, pero con uno relativamente bueno de 60 euros vas a ir sobrado para empezar a nivel amateur. Un micrófono USB es la solución más práctica, pero también hay opciones XLR si estás pensando en una mesa de mezclas y múltiples participantes in situ. En todo caso, evita utilizar el micrófono de la webcam, puesto que rara vez dan una calidad aceptable para un pódcast.
Brazos y trípodes
Salvo que utilices un modelo de solapa, vas a tener que colocar el micrófono en algún sitio. La inmensa mayoría poseen roscas estándar o incluso vienen con su propio trípode. No hace falta que sea algo muy top, con cinco euros de soporte te vale. Si no tienes espacio en el escritorio o lo prefieres, también encontrarás brazos articulados que colocan el micrófono delante de tu boca.
Los auriculares
Grabes como grabes el pódcast -con todos los intervinientes presentes o de manera telemática-, utiliza auriculares. Te aseguraras de que los escuchas correctamente y evitarás problemas de eco en la grabación. Si quieres ahorrar dinero y no te vas a grabar en vídeo, unos auriculares gaming como los Lenovo Legion H600 son más que adecuados y vienen con un micrófono de calidad muy aceptable.
El aislamiento
Normalmente te encontrarás con que el recinto de grabación genera bastante eco. Puedes evitarlo acercando más el micrófono a tu boca (a costa de disminuir la calidad de grabación, saturación sonora o registrar más de lo que quieres), pero es más interesante romper las ondas de sonido. Para ello te puedes valer de paneles aislantes de gomaespuma, que son muy económicos y evitan la reverberación con gran eficacia.
El PC
Virtualmente, cualquier ordenador moderno te sirve. La grabación de audio no consume muchos recursos, aunque es cierto que editar sonido y convertirlo a otros formatos como MP3 puede llevar un tiempo. Un procesador Intel Core o Ryzen de última generación simplifica las cosas. Asegúrate además de tener espacio disponible en el disco duro, puesto que los archivos originales sin comprimir pueden ocupar un buen número de gigas.
El software
A pesar de lo que mucha cree, los requisitos de software para grabar un podcast son escasos. Vamos a verlos.
El software de grabación
Aunque no te lo creas, puedes grabar tu primer pódcast sin programas adicionales, solo con Windows. Salvo que estés haciendo una grabación de estudio con varias personas en torno a una mesa, tan solo necesitas un programa que permita grabar el sonido de tu micrófono y otro para comunicarte con tus compañeros, como pueda ser Skype, Zoom o Google Meet.
La propia grabadora de sonido de Windows te sirve, pero hay gente que prefiere Audacity por sus distintas opciones de configuración y compresión de audio. Otra opción es utilizar una aplicación intermedia como Teamspeak, que permite hablar con varias personas a través de internet y grabar las conversaciones de forma individual o por grupo.
El software de edición
Editar audio ya requiere de cierto trabajo y de un software más especializado. Adobe Audition sería una opción idónea, pero cuesta dinero. Audacity es gratuito y muy completo, aunque algunas personas se sienten un poco intimidades por su interfaz, bastante antigua. Music Maker es una opción interesante, puesto que tiene un precio reducido (también hay una versión gratis) y resulta fácil de utilizar.
Cómo hacer un pódcast: ¿dónde lo publico?
Una vez grabado y producido, tu pódcast tiene que llegar a la gente. ¿Cómo? Pues en primer lugar, subiéndolo a algún sitio. YouTube es una opción muy socorrida, puesto que su integración con Google simplifica muchos aspectos, pero también hay plataformas especializadas como Google Podcasts, TuneIn, Anchor, SoundCloud, Ivoox y Spotify.
Cada una de ellas tiene sus pros y sus contras (aplicaciones web, descargas en mayor calidad, integración en webs, estadísticas…), por lo que te recomendamos que inviertas unos minutos inspeccionando sus características, funciones y ventajas.
Algunos consejos finales
Ahora que ya tienes todas las necesidades básicas más o menos resueltas, solo te queda ponerte manos a la obra. Pero si nos lo permites, antes de ello vamos a darte unos últimos tips que te evitarán tropiezos de principiante:
- Crea un guion bien definido: los pódcast que cambian mucho de tema o se enrollan en exceso se hacen difíciles de seguir.
- Mide la extensión: poca gente salvo los fans de Histocast o El descampao tienen paciencia para tres horas de programa.
- Vigila las pausas: un descanso musical a los 30 minutos en un programa de una hora es una buena idea. Si apuestas por entrevistas o formatos conversacionales, no temas los silencios. A veces dicen más que las palabras.
- Utiliza música libre: ni se te ocurra poner temas con derechos de autor, los bots del copyright la identificarán y te tirarán el episodio (o te buscarán el dinero). CCMixer es tu mejor amigo para esto.
- Ojo con los volúmenes: la música o los efectos no pueden ocultar las voces.
- Número de participantes: seguir a más de tres personas al mismo tiempo puede ser complicado, especialmente si son del mismo sexo -voces parecidas- y no puedes ver sus caras.
No te podemos garantizar el éxito, pero con estas recomendaciones, seguro que te habremos puesto en la dirección adecuada. Ya solo queda trabajárselo.
Imágenes | Juja Han, michal dziekonski, Austin Distel, Soundtrap, ConvertKit, Audacity
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