Con 13 años, la mayoría de nosotros llegábamos a casa después de instituto y nos poníamos a hacer los deberes corriendo porque en dos o tres horas habíamos quedado con los amigos para echar un partido de futbol, ver a nuestros amigos o incluso visitar a nuestra abuela. Sin embargo, la vida está llena de excepciones y hoy traemos una historia que te dejará completamente indiferente. La historia de un niño que con trece años es doctor en física. Sigue leyendo que te lo contamos todo.
Doctor en física con 13 años
Muchas veces, los alumnos más brillantes suelen ser quien peores resultados consiguen debido a la falta de constancia y dedicación a la hora de llevar a cabo los ejercicios. Sin embargo, Elliott Tanner es la excepción que confirma la regla, ya que, a pesar de inteligencia innata, sus padres han manifestado que, desde el principio, ha mostrado un gran interés y dedicación por aprender constantemente.
Con tan solo tres años, dominaba un amplio abanico de aspectos lingüísticos y matemáticos, lo que llevó a sus padres a comunicárselo a los profesores de la guardia. Tras la realización de unas pruebas, los profesores determinaron que lo mejor es que su hijo iniciase una experiencia académica diferente, puesto que, el nivel de su hijo con respecto al resto de sus compañeros era un verdadero problema, ya que, se encontraba varios niveles por encima del resto de su competencia, interrumpiendo su crecimiento.
Cualquier niño con trece años de edad, su cuarto tendría que estar lleno de juguetes y videojuegos. En cambio, nuestro Sheldon Cooper real, tenía una habitación que estaba llena de libros, historias que devoraba diariamente y que siempre quería más a más. “No quería jugar con juguetes, sino que quería libros”, argumentaba sus padres. También es un gran fan de la música, con gustos muy interesantes como Tanner destaca Steely Dan, The Beatles y Billy Joel y que les sirve para concentrarse y estudiar mejor determinados algoritmos matemáticos.
A la de edad de 9 años, cuando yo hablaba con mi madre porque no dominaba bien las divisiones, Elliott Tanner había superado todo el programa de secundaria y sus padres lo escribieron en un colegio comunitario local. Sin embargo, eso no fue suficiente para el protagonista de esta historia. Ya que, dos años después, cuando tenía 11 años, comenzó a ir a la Universidad de Minnesota para comenzar sus estudios de físicas y matemáticas.
Esto ha llevado a que muchas personas consideran que Eliott Tanner no ha tenido una infancia, y que, debido a sus altas capacidades, ha acotado algunas fases de su vida, llegando a la universidad cuando debería estar en el colegio con sus amigos. Sin embargo, su madre no comparte este planteamiento en absoluto, ya que, según ella, “mi hijo siendo en en gran medida un niño y la única diferencia es que va a la escuela en un edificio diferente”.
Con su llegada a la enseñanza superior, este genio de la física, pasará a la historia por ser uno de los licenciados más jóvenes del mundo. Y no, no es el más joven en obtener una licenciatura, ya que, el récord los ostentan a los 10 años Kearny, una hazaña que ni el propio Elliott Tanner, ha podido superar.
Su pasión por las matemáticas y la física no es fruto del azar, sino que, cuando tenía seis años y vio el documental de Particle Ever, despertó en su interior un gran interés por la física de partículas, área que se vio potenciado cuando comenzó a aprender acerca de los ordenadores y la programación. En palabras de este genio, “Para mí es sorprendente que la física lo pueda describir todo, desde la manera que encontramos a la atmósfera una lluvia de partículas cósmicas hasta como las galaxias hacen su danza cósmica. La física es omnipresente en mi día a día”.
Su historia recuerda a Sheldon Cooper The bing Bang Theory, y que, por vicisitudes de la vida, pudo conocer al personaje que da nombre al hombre que da vida a Cooper en la serie: Ian Armitage. Actualmente, tienen una gran relación, una gran amistad que se produjo fruto del azar.
El actor que dio vida a Sheldon Cooper, indica que “Creo que lo increíble de él es que es muy, muy inteligente, como posiblemente incluso más inteligente que Sheldon”, dijo Armitage en una entrevista con WCCO. Además, también argumenta que Elliot como Sheldon comparten muchos elementos, como la pasión por los videojuegos y jugar con su familia.
¿Qué le depara el futuro?
Concluido sus estudios universitarios, Elliott Tanner van a comenzar su programa de doctorado en Física en la propia universidad, donde finalizó los estudios.
Lamentablemente, aquí tenemos la parte más triste de nuestra historia. Sus padres, a pesar de haber realizado numerosos esfuerzos económicos, no pueden costear los estudios superiores, ya que, el coste del doctorado asciende a 90.000 dólares y que, según publica la familia, ha alcanzado un total de 54.000 dólares.
Afortunadamente, lanzaron una campaña de captación de bienes bajo el nombre de GoFundMe que permitirá ayudar a Elliott Tanner en sus estudios. Esta campaña de crowfounding le ha permitido cubrir el primer año de formación y que, espera poder obtener los fondos suficientes para un segundo con el que pueda conseguir un puesto de profesor o asistente de investigación para poder costearse su formación.
Para acceder a esta campaña de donación, puedes ir a la página oficial de Eliott Tanner, donde aparece la opción de financiarle, aunque también puedes compartirlo con otros compañeros o amigos por si quiere contribuir a sus estudios y formación. El proceso de financiación es completamente familiar, ya que, puedes hacerlo a través de PayPal, Google Play o la propia tarjeta de crédito o débito que utilizamos en el día a día.
A modo de conclusión, Elliott Tanner quiere convertirse en una referencia en las nuevas generaciones para que valoren la importancia de estudiar física y el apasionante mundo que supone el estudio de los números y su aplicación en el espacio, en la informático o en cualquier ámbito diario.
