Todos los secretos que envuelven el espacio siempre ha sido objetivo de interés y estudio por parte de la humanidad. Desde las primeras civilizaciones hasta la actualidad, sacerdotes, nobles y científicos han llevado a cabo experimentos y análisis de todo tipo y naturaleza para conocer qué elementos se localizan en el firmamento con el fin de poder aprender de ellos. Hoy, destacamos la historia del japonés Makoto Yoshikawa, conocido como Cazador de asteroides, un apodo que esconda una gran historia detrás de ello.
La mayoría de los telediarios y periódicos se hacen eco de cuando diferentes agencias espaciales realizan descubrimientos acerca de nuevos planetas, galaxias o nuevos datos acerca de la vida en otros puntos de nuestra galaxia. Sin embargo, es igual de importante y relevante analizar a veces los detalles más pequeños, aquellos datos que siempre pasan desapercibidos y que son los que verdaderamente muestran información sobre el origen y el desarrollo del espacio más cercano que nos rodea como es el sistema solar.
Makoto, el creador de Hayabusa 2
Podríamos pensar que Yoshikawa ha tenido una carrera completamente ligada a la investigación científica. Sin embargo, no es realmente así, ya que, 1991 fue investigador principal en el entonces Laboratorio de Investigación de Comunicaciones del Ministerio de Correos y Telecomunicaciones, el cual estuvo hasta 1998.
En dicho año, dio el salto al Instituto de Ciencias Espaciales y Astronáuticas, donde pasó a formar parte del JAXA, la agencia nacional japonesa de Japón, la cual es la responsable de la investigación, desarrollo tecnológico, el lanzamiento de satélites en órbita, así como la exploración de asteroides y la posible exploración humana de la Luna.
JAXA y Hayabusa 2
El principal proyecto en el que ha estado involucrado Makoto Yoshikawa es Hayabusa 2, una sonda espacial de 600 kilogramos lanzada en 2014 y propulsada por unos revolucionarios motores iónicos que se unió al asteroide 162173 Ryugu y que ha servido como punto de partida para importantísimos estudios entre junio de 2018 y noviembre de 2019, aunque no son los últimos, ya que, se espera que en 2031 una nueva sonda aterrice en un nuevo asteroide en el planeta rojo.
Este asteroide se conocía desde 1999, pero no ha sido hasta 20 años después cuando se realizó un importante estudio sobre su composición a través de la tecnología que incorporaba Hayabusa 2. Gracias a este pequeño sonda, se tomaron dos muestras que se devolvieron a la tierra para su análisis. Tras su recogida, la sonda envío una cápsula a la tierra que precipito en la región desértica de Woomera en Australia, el 5 diciembre de 2020.
El equipo presidido Makoto Yoshikawa, recuperó la cápsula para llevarlo a los laboratorios aeroespaciales de Japón con el objetivo de estudiar su contenido en un entorno cerrado para poder obtener la mayor información posible e incluso buscaban analizar los gases que había en el interior de la cápsula para su análisis. El objetivo de este cuidado era bien claro: aislar los principales componentes de los asteroides con el fin de conocer los elementos primordiales del sistema solar y que el asteroide podría haber conservado.
La llegada a la tierra de Hayabusha 2 es un auténtico logro científico y técnico, porque ya por sí es una proeza conseguir depositar una sonda en un asteroide, es aún más complicado enviar una muestra de información procedente de este, para que los científicos puedan estudiarlo en la tierra y sobre todo, que haya llegado en condiciones para su estudio.
Completado los estudios de Hayabusa 2, JAXA y Makoto Yoshikawa tiene otro gran objetivo: Phobos, la luna más grande Marte que plantea traer a la tierra muestras de la superficie de Phobos también para su estudio. Sin embargo, aún no ha terminado la historia de Hayabusa, puesto que nuestro pequeño satélite se dirige hacia otro asteroide más grande y que su llegada está prevista en 2031.
Otros cargos
La producción científica de Makoto Yoshikawa no termina solo en el éxito de hayabusa 2 y Phobos, sino que lidera un conjunto de actividades y proyectos que pretende que su equipo y la JAXA lideren el conocimiento científico y espacial en los próximos años acerca de la formación del sistema solar. Por tanto, otros cargos que ostenta Yoshikawa son los problemas que se podría enfrentar la tierra en el caso de que colisión con objetos espaciales externos.
También, es el asistente del grupo de trabajo NEO (Near Earth Object) de COPOUS de las Naciones Unidad, SIMPAG (Grupos Asesor Planificación de Misiones Espaciales) e IAWN ( Red Internacional de Advertencia de Asteroides). Por último, ahora está organizando la Red de Observación de Asteroides de Asia y el Pacífico (APAON).