Hace ya unos cuantos años, allá por 2019, Google anunció que ya había logrado situarse en la cúspide de la revolución cuántica. Y al frente del experimento que les hizo afirmar esto estaba el leonés Sergio Boixo, un hombre que ha conseguido hacer historia.
Por si aún no lo sabías, un ordenador cuántico es un tipo de ordenador muy diferente a lo que nosotros tenemos en casa. Basándose en principios de la mecánica cuántica, consigue realizar cálculos y procesos de una forma mucho más rápida y potente que los ordenadores tradicionales.
Básicamente, son equipos que tienen ahora mismo el potencial de revolucionar la informática tal y como la conocemos. Porque son capaces de resolver problemas que otros ordenadores no pueden. Para ello, usan qubits en lugar de bits binarios para procesar la información. Es precisamente esto lo que les permite resolver problemas de una forma mucho más rápida y eficiente. No obstante, es una tecnología que aún tiene que hacer frente a bastantes desafíos para conseguir llegar a su máximo potencial. Y precisamente aquí entra en juego Sergio Boixo, el español que se ha posicionado como líder de la revolución cuántica dentro de Google.
Un experimento que lo cambió todo
Como hemos señalado, todo esto comenzó allá por el año 2019, cuando Google anunció su supremacía cuántica. Tras esta afirmación había un experimento, detrás del cual se encontraba Sergio Boixo. Él y su equipo consiguieron que un ordenador cuántico resolviera en apenas 200 segundos un problema que hubiera requerido 10.000 años de trabajo del ordenador clásico más potente para ser resuelto. Fue así como se afirmó que la computación cuántica es el futuro. Pero es una ciencia que aún está comenzando.
Boixo aseveró en una entrevista que “va a haber un montón de cosas que ahora mismo no podemos hacer que se van a volver posibles”. Porque, gracias a la computación cuántica, los ordenadores podrían resolver problemas requiriendo muchísimo menos esfuerzo del que ahora realizan.
¿Quién es Sergio Boixo?
Sergio Boixo es un leonés que nació en el año 1973, con lo cual se encuentra en el momento cúspide de su carrera ¡y aún le queda mucho por aportar! Y, pese a todo, ya ha conseguido crear un currículo muy extenso. En primer lugar, estudió Ingeniería Informática en la Universidad Complutense de Madrid. Tras esto, trabajó en el Banco Central Europeo e incluso fue consultor en diferentes empresas extranjeras. Fue ahí cuando comenzó su interés por la física cuántica, pero admite que “no sabía muy bien cómo desarrollar esta carrera”. Así que comenzó a ahorrar, para posteriormente invertir en lo que realmente le apasionaba: la computación cuántica.
Boixo disfrutaba estudiando, y la prueba de ello es que tiene también una licenciatura en Filosofía y otra en Matemáticas, ambas a distancia. En un punto de su vida, obtuvo una beca de La Caixa con la que pudo acudir a Estados Unidos a estudiar. Y fue allí donde cursó un doctorado de Física que marcó su futuro.
Constancia, estudio y dedicación
Su vida es la prueba de que el trabajo duro acaba dando sus frutos. Tras haberse doctorado, comenzó a trabajar en el Instituto Tecnológico de California. Fue esa entidad la que le abrió las puertas a comenzar a investigar en computación cuántica y, posteriormente, la Universidad de Harvard.
En 2013, todos los astros se alinearon. Sergio Boixo decidió que era el momento de adentrarse en el mundo práctico. Como él cuenta, “tuve la suerte de que justo en ese momento es cuando Google empezó a trabajar en computación cuántica”. Y lo que en un primer momento era solo algo teórico, pasó a ser práctico.
La computación cuántica no es barata, y requería que una gran multinacional como lo es Google decidiera dar el paso e invertir. Para Boixo, estamos ante una nueva revolución cuántica que aúna dos revoluciones del pasado: la de la mecánica cuántica y la de las tecnologías de la información. Como ha aseverado en diversas entrevistas, “lo que hace la computación cuántica es juntar estas dos grandes revoluciones“.
A las puertas de una nueva revolución
Sergio Boixo lo tiene claro: “la idea de la computación cuántica es cambiar el paradigma“. Él describe los ordenadores que tenemos ahora mismo como ábacos que, pese a ser muy complejos y ser muy rápidos, pueden ir más allá. El mundo está preparado para hacer ordenadores que cambien las reglas por completo. Todo esto comenzó como un debate teórico, pero este ingeniero ya ha demostrado, junto con Google, que esta nueva revolución es posible.