Es un hecho que el ser humano está acabando con los recursos del planeta a un ritmo extremadamente rápido. Por eso muchos de los esfuerzos están destinados a recuperar parte de los que se usan para usarlos de nuevo. Esto es lo que se considera como reciclaje, algo que es interesante a aplicar a materiales como el papel o el plástico y que ahora llegan las aguas residuales que se usan para hacer cerveza.
No hace falta que leas lo que hemos escrito justo antes porque si has pensado en usar agua reciclada para hacer zumo de cebada has entendido de qué van las siguientes líneas que llegan a continuación.
Una fábrica alemana utiliza agua residual para hacer su cerveza
Los más cerveceros tienen en mente cómo tiene que ser una buena cerveza. Es cierto que cada uno tiene la suya, pero es un hecho que cuanto mejores sean los materiales encontrarás en tu vaso un producto de primera. Por supuesto, hay que respetar una serie de procesos químicos con los que el agua y la cebada dan como resultado ese líquido dorado con espuma en la parte superior.
Seguro que ya tienes una imagen de lo que te estamos contando, pero puede que se te quiten las ganas después de saber que la Universidad Técnica de Munich está trabajando en el uso de aguas residuales para usarla en el proceso de producción de cerveza. Puede que esto no guste a los amantes de esta bebida, pero todo tiene un porqué y para eso hay que ir también al otro colaborador de este proyecto.
Su nombre es Xylem, una empresa estadounidense centrada en la llamada tecnología del agua. Esta es la responsable de utilizar una maquinaria especializada en el correcto filtrado de las aguas que se van a reciclar, de tal forma que ninguno de los desechos pasa a formar parte de la fórmula en la que otros materiales como las levaduras o el lúpulo intervienen.
La firma dice que el proceso de filtrado elimina prácticamente el 99,99% de los desechos que pueden echar a perder la próxima cerveza que pruebes, siempre que haya sido tratada. Para eso, la máquina utilizada pasa por tres fases diferentes: en la primera etapa se inyecta ozono en las aguas sin tratar para después usar radiación ultravioleta y peróxido de hidrógeno en las partes más lodosas. Por último, el agua resultante pasa por un filtro de carbono y nanofiltros para darle la limpieza final que necesita.
Dar al agua una segunda vida no es tan raro como parece
Puede que todo esto te haya hecho saltar las alarmas, pero es que la firma Reuse Brew es la que está trabajando con este método de obtención de agua reciclada para elaborar su nueva bebida. Pero lo cierto es que este procedimiento no es tan raro como parece. Si lo piensas hay máquinas que son capaces de modificar la naturaleza propia del agua para convertirla en un producto favorable para el consumo humano. Y esto no es un proceso que se haga en la Estación Espacial Internacional donde los astronautas filtran su propia orina para beber agua, si no que se aplica en procesos con los que tratar todo tipo de aguas para potabilizarlas.
Tal vez en el futuro esto no sea tan raro como suena, pero de momento, no cabe duda de que se trata de un proceso de lo más interesante que abre las puertas a un futuro en el que el agua reciclada
