Es un hecho de que todo coche eléctrico actual necesita una batería para funcionar. Esto parece que no va a cambiar en mucho tiempo a manos que se encuentre un sistema que aporte más estabilidad y autonomía. Pero tampoco hay que descuidar un apartado tan importante como es el de la seguridad en las baterías, algo que se han encargado de estudiar en la Universidad Nacional de Incheon.
El estudio ha concluido en que existe un material con el que se puede aumentar un poco más la seguridad en las pilas actuales, con las que se pueden aportar más robustez a esta parte de los coches más modernos.
El futuro de las baterías de litio está en la seguridad
El litio es uno de los materiales más codiciados de nuestra época. El motivo lo tienes delante todos los días, ya que es la base de las pilas que utilizan prácticamente todos los dispositivos actuales. Estas capacidades son de lo más interesantes para cualquier fabricante de dispositivos electrónicos, pero para el mundo de los coches ha llegado pisando muy fuerte.
La mayoría de ellos tienen las celdas en la parte del suelo del coche, pero existe un problema con la fabricación de estos componentes que puede dar lugar a un fallo grave y es el roce entre ánodo y el cátodo de las celdas. Para evitar se ha barajado la posibilidad de usar compuesto de poliolefinas para crear una separación más sólida, aunque este ha resultado ser un fallo debido a que se funde al recibir calor.
Es por eso que en la Universidad Nacional de Incheon han hecho una investigación con lo que se conoce como la polimerización por injerto, lo cual supone que unir varias partes de monómeros a los separadores ya existentes para darle otras propiedades, como es el caso de una mayor dureza.
Lo mejor de todo es que la investigación parece ser un éxito en el uso de un separador de polipropileno junto a dióxido de silicio. Con esto han logrado aportar no solo una mayor resistencia, también han solucionado el problema del calor haciendo un separador mucho más resistente en situaciones de altas temepraturas.
Más tranquilidad ante las odiadas explosiones
Es por todos conocido el hecho de que algunas baterías de litio de algunos aparatos como son los patinetes han sufrido explosiones espontáneas. La mayoría de estos problemas viene determinado por el calor, por lo que acaban reventando y provocando daños más allá de dejar el dispositivo inutilizado.
En este caso, por lo que cuentan en Eurekalert, la posibilidad de que esto ocurra se ha visto considerablemente reducida ya que evita el roce entre los componentes y provoca estos fallos que en el caso de un coche eléctrico pueden ser nefastos. “Creemos que la estabilidad térmica de estas baterías beneficiará enormemente al campo actual de vehículos eléctricos sensibles al fuego. A largo plazo, esto puede motivar a la gente a elegir vehículos eléctricos y, en las zonas urbanas, reducir el sufrimiento de la gente por respirar el aire contaminado generado por los motores de combustión interna” comenta el profesor Jeongsik Yun, quien ha participado activamente en la investigación.