A pesar de que muchas veces podamos caer en la sensación de que el ser humano ignora todas las advertencias climáticas, realmente no es así y en Noruega contamos con una de las construcciones arquitectónicas más grandes de todos los tiempos y que guarda nada más y nada menos que la semilla de la humanidad. ¿Quieres saber de qué se trata? Sigue leyendo que te lo contamos todo.
¿Dónde se localiza la última esperanza de la humanidad?
En una isla remota en lo más profundo de la ladera de hielo perenne de la parte más continental de Noruega y el Polo Norte, se localiza una de las bóvedas más impresionantes del mundo y que tiene una importancia tan vital que solo le daremos atención cuando el mundo desaparezca de la forma tal y como la conocemos.
Desde fuera solo podemos ver una pequeña porción de su majestuosidad, pero es una estructura que está diseñada para resistir el implacable paso del tiempo o cuando el mundo sucumba de la forma que todos conocemos y necesitemos empezar desde cero, donde las semillas y los alimentos básicos serán la base del futuro.
Gran parte de la infraestructura de la bóveda que se localiza en islas Svalbard, este banco mundial de semillas cuenta con más de un millón de semillas.
¿Cómo es el arca de Noé?
El búnker cuenta con una profundidad de 150 metros de profundidad dividida en tres grandes salas y que, como último reducto de la humanidad y de la tierra, está construido a prueba prácticamente de todo.
La cámara está construida para resistir erupciones volcánicas, terremotos de hasta magnitud 10 en la escala de Richter, la radiación solar y, en el caso de fallo eléctrico, la propia capa de permafrost (aunque con matices) del exterior actúa como refrigerante natural. Hemos dicho con matices porque en un hipotético caso de cronificación del cambio climático, el permafrost desaparecería completamente.
Sus almacenes tienen una temperatura natural de entre -3 y -6 grados centígrados, pero como cuentan con una refrigeración artificial, alcanza hasta los -18 grados centígrados con el objetivo de ofrecer la máxima seguridad la conservación de las semillas durante siglos.
El arca de Noe tiene una capacidad de almacenamiento de 4.5 millones de semillas, donde de cada muestra de especie hay 500 semillas selladas herméticas en una bolsa de aluminio.
¿Cuándo se ha utilizado por primera vez?
En el año 2015, en medio de la guerra de Siria, el Centro Internacional de Investigación Agrícola en Zonas (ICARDA) perdió el acceso a su banco de genes en la ciudad de Alepo. Gracias a esta construcción noruega, gran parte de las semillas necesarias se encontraban aquí, lo que permitió recuperar gran parte de las semillas y poder almacenarlas nuevamente en el banco de semilla de la citada ciudad de Alepo.
Otro caso de éxito donde este búnker jugó un papel fundamental, es al rescate que tuvo lugar para recolectar semillas de cultivos nativos en Nepal, donde pidieron ayuda a las autoridades Suecas para poder recuperar semillas únicas en el mundo.
