Son muchos los avances en el campo de la medicina que han llegado gracias a la tecnología. Especialmente, el campo de las operaciones y las prótesis han avanzado mucho gracias a su aporte, pero todavía nos sorprenden cosas como la que te vamos a contar ahora. Y es que ya se están probando nuevas formas para que los implantes médicos mantengan su resistencia sin que comprometan otras pruebas médicas en el futuro.
El uso de los metales en el campo médico es muy habitual cuando se trata de anclar partes rotas. Sin embargo, esto puede ser contraproducente cuando toca hacer pruebas con imanes como son las resonancias.
Imanes líquidos y sin metal, perfectos para el futuro de las operaciones
Puede que conozcas a alguien, o tal vez seas tú mismo, quien tenga en su cuerpo algún tipo de arreglo con un metal. Especialmente son huesos soldados o incluso uno de ellos que está hecho de titanio, un material ferroso que destaca por su ligereza y resistencia, además de tener propiedades con las que un cuerpo no lo rechaza tras una operación. Los resultados son magníficos para el que recibe estas mejoras, pero es verdad que a la larga se encuentran con problemas como que no pueden pasar por un arco de seguridad sin que este pite.
El motivo es que hay aparatos que tienen imanes que detectan estas partes, pero puede que dentro de poco esto no sea un problema. Resulta ue un estudio conjunto realizado por investigadores de la Universidad de Michigan y el Instituto Max Planck de Sistemas Inteligentes en Stuttgart, han concluido que hay posibilidades de usar robots blandos o implantes médicos gracias a un nuevo gel que contiene imanes biodegradables no metálicos.
Esto es lo que han denominado como TEMPO, que se trata de una molécula con un electrón libre que no está emparejado a otro electrón dentro de su enlace atómico. Este es el causante de que en el nuevo gel hecho a base de carbono los materiales magnéticos se atraigan sin necesidad de usar ningún tipo de imán convencional. De hecho, este compuesto es lo suficientemente fuerte como para interactuar con otros materiales llegando incluso a doblarlos.
Una mejora para la medicinab más barata y rápida
Sin duda, la integración de TEMPO al campo médico es más que interesante. “Esto todavía es bastante exploratorio, pero estos materiales podrían permitir algún día operaciones médicas más nuevas y más baratas”, afirma el coautor del estudio Abdón Peña-Francesch, pero ya se habla de que podría ser un método para hacer que las operaciones sean más baratas y rápidas.
Además, al usarse tiene otro punto muy a favor y es que no se necesita otra operación para extraer el material que ha hecho que la operación sea un éxito. Por lo tanto, se convierte en una opción más que interesante para que los médicos puedan trabajar más cómodos y las personas acudan a hacerse todo tipo de pruebas sin miedo.