Más allá de gatitos y chollos, la tecnología de Google está sirviendo para profundizar en el conocimiento que los humanos tenemos del espacio.
Nuestro sistema solar está formado, en su mayoría, por planetas que rodean a una sola estrella. Recientemente, la NASA descubría un octavo planeta que rodea a Kepler-90, una estrella similar al Sol a 2.545 años luz de la Tierra. Lo han llamado Kepler-90i (añadiendo una i final al nombre de la estrella).
Dice la NASA que Kepler-90i es un planeta ardiente y rocoso que orbita su estrella una vez cada 14,4 días. Sin embargo, lo llamativo (para nosotros) de él es que fue descubierto usando el aprendizaje automático, más concretamente de Google.
El telescopio recoge los datos y Google los analiza
El aprendizaje automático es una aproximación a la inteligencia artificial en la que los ordenadores “aprenden”. En este caso, las máquinas aprendieron a identificar planetas al encontrar en Kepler casos de datos donde el telescopio registra señales de planetas más allá de nuestro sistema solar, conocidos como exoplanetas.
Además de sus temperaturas extremas, el planeta es notable por el hecho de que es el octavo planeta descubierto en el sistema Kepler-90, haciendo que el sistema se vincule con el nuestro en la cantidad de planetas que orbitan alrededor de una estrella.
La NASA utilizó el aprendizaje automático de Google para analizar los datos recopilados por el Telescopio Espacial Kepler. El telescopio Kepler recopila más datos de los que solo los humanos pueden analizar en un período de tiempo razonable. Al usar la tecnología de aprendizaje automático de Google, la NASA pudo usar la inteligencia artificial para tamizar a través de la masa de datos y buscar señales que podrían indicar exoplanetas.
“Tal como esperábamos, hay descubrimientos emocionantes acechando en nuestros datos archivados de Kepler, esperando la herramienta o tecnología adecuada para desenterrarlos”, dijo Paul Hertz de la NASA. “Este hallazgo muestra que nuestros datos serán un tesoro disponible para los investigadores innovadores en los próximos años”.
Enseñar a la Inteligencia Artificial
Sin embargo, no todo es mérito de la inteligencia artificial, de los datos o del telescopio. De nuevo, las mentes humanas han sido fundamentales para este hallazgo.
Así, los investigadores Christopher Shallue y Andrew Vanderburg tuvieron que formar a la tecnología de Google para que fuera capaz de identificar exoplanetas mediante el análisis de las lecturas de luz registradas por Kepler. Las lecturas de luz son pequeños cambios en el brillo que se encuentran cuando los planetas pasan por delante o transitan una estrella. El aprendizaje automático se ha utilizado en conjunto con los datos de Kepler, pero este descubrimiento reciente marca un hito importante en el trabajo de la NASA con la inteligencia artificial.
Shallue, ingeniero de software senior en Google, dijo que se interesó en usar el aprendizaje automático para buscar planetas cuando descubrió cuántos datos estaba recopilando el telescopio Kepler. Actualmente, el conjunto de datos que ha recopilado Kepler durante cuatro años incluye 35.000 señales planetarias potenciales. Los investigadores de la NASA trabajan para identificar las pistas más prometedoras, pero es difícil, si no imposible, que la gente busque de manera confiable tantos datos.
Los investigadores le enseñaron a la red neuronal a identificar planetas alimentándola con información de 15.000 señales del catálogo de Kepler que ya han sido examinadas por científicos. La red neuronal también descubrió otro exoplaneta, el Kepler-80g del tamaño de la Tierra, el sexto planeta que se encuentra en el sistema Kepler-80.
Vanderburg dice que espera que encontremos más estrellas que alberguen varios planetas y que Kepler-90 incluso tenga más de ocho planetas.
Buscar planetas como quien busca gatos
Estos dos investigadores han estado trabajando en el uso de redes neuronales para identificar mejor los planetas utilizando de los datos de Kepler. Pero este reciente anuncio muestra, por primera vez, que el concepto funciona.
“En mi tiempo libre, comencé a buscar en Google para encontrar exoplanetas con grandes conjuntos de dato’ y descubrí la misión Kepler y el enorme conjunto de datos disponibles”, dijo Shallue. “El aprendizaje automático realmente brilla en situaciones donde hay demasiados datos que los humanos no pueden buscar por sí mismos”.
Shallue asegura además que la red neuronal utilizada para el descubrimiento es muy similar a lo que Google usa para identificar gatos y perros de Google Photos. “El aprendizaje automático realmente brilla en situaciones donde hay demasiados datos que los humanos no pueden buscar por sí mismos”, dice.
Otros usos inteligentes
Pero la NASA no solo está utilizando la Inteligencia Artificial para buscar otros planetas, sino también para otras de sus operaciones. Tanto que incluso tiene un grupo dedicado a ser un laboratorio en materia de Inteligencia Artificial.
Así, las naves espaciales de la NASA normalmente dependen de sistemas de radio controlados por humanos para comunicarse con la Tierra. A medida que aumenta la recopilación de datos espaciales, la NASA recurre a la radio cognitiva, la infusión de inteligencia artificial en las redes de comunicaciones espaciales, para satisfacer la demanda y aumentar la eficiencia.
Dado que los sistemas de comunicaciones espaciales modernos usan software complejo para apoyar las misiones de ciencia y exploración, se aplica la inteligencia artificial y el aprendizaje automático para que los satélites puedan controlar estos sistemas a la perfección, tomando decisiones en tiempo real sin esperar instrucciones.