Cuando cambiamos de smartphone ya no tenemos que volver a copiar todos nuestros datos en el nuevo dispositivo. Google guarda gran parte de nuestra información personal, como los contactos, para facilitarnos este paso. Vamos a ver qué datos exactamente se guardan en la copia de seguridad automática y qué datos no.
Lo que Google guarda para nosotros
¿Recuerdas cuando, en los tiempos de los primero teléfonos móviles, teníamos que copiar todos los contactos de uno a otro teléfono? Aunque normalmente los pasábamos a través de la tarjeta SIM, este sistema no permitía guardar más que el nombre el y el número de teléfono.
Hoy en día, con nuestra cuenta de Google, automáticamente se guardan todos nuestros contactos con todos los datos de cada uno (dirección, email, varios teléfonos por persona, notas, fechas de cumpleaños, etc.). Tan solo tendremos que introducir nuestra cuenta en el nuevo teléfono y toda esta información se sincronizará automáticamente. Pero hay mucho más.
Google (y Android) es mucho más que una lista de contactos. Con aplicaciones nativas como Drive, Gmail, Maps o Google Calendar, tenemos toda nuestra vida digital en el smartphone, y todo bajo una única cuenta. Por ello, al introducir ésta se sincronizarán los contactos, como hemos dicho, pero también nuestros correos electrónicos, el calendario y los documentos de todo tipo que tengamos en la aplicación de Google en la nube, así como nuestros mapas y ubicaciones guardados.
Las fotos. Tal vez una de las posesiones más valiosas que tenemos. Google Fotos nos permite tener una copia de seguridad en la nube de todas las fotos que queramos. Fácil y automático.
Google también guarda algunas configuraciones del sistema: contraseñas de redes Wi-Fi, ajustes de pantalla… O la configuración del navegador Chrome, como los favoritos.
Por último, Google nos guarda cualquier app que hayamos adquirido (descargado o comprado) en Google Play, y que podremos descargar automáticamente cuando configuramos el nuevo dispositivo.
Lo que Google no guarda
Básicamente, Google no guarda los datos de aplicaciones de terceros. Por ejemplo, las conversaciones y fotos de WhatsApp (que se guardan desde la propia app). Tampoco se guardarán los SMS, las configuraciones más personalizadas, los datos de seguridad como el bloqueo de pantalla, las huellas dactilares o los propios datos del Autenticador de Google.
En resumen, Android realiza una copia de seguridad de nuestros datos más importantes de forma automática, aunque en algunos casos (como Google Fotos) debemos activarlo nosotros mismos.